La Ruta del Dinero con meta en la Zarzuela.
En FILMIN se puede ver una serie danesa con el nombre de: “La Ruta del Dinero!” que sigue los pasos de aquella “BORGEN” que rompía la monotonía de ver a los políticos parlamentarios de primer nivel, desde un mismo ángulo. En ésta mueva serie, la delincuencia va subiendo de nivel, según el policía sigue el rastro del dinero y al final topa con el “Deep State” de turno que hace de parapeto a las investigaciones policiales, derivándolas por el camino oscuro de las cloacas del poder. Siempre he dicho que el guionista nunca llegará a plasmar la realidad, ésta le superará y en cuestión de políticos y gobiernos siempre queda algo oculto.
Si la ruta del dinero tiene meta en la Zarzuela, hay un plan “B” que pasa por la Moncloa. Ya que en esto salvar el culo al “Campechano” son especialistas desde antes de la Transición, o durante, o después. Qué más da. Y no miro colores ni tendencias, por muy progresistas que sean, y que cada palo aguante su vela.
Y bajando a los corrillos de los mentideros de la Villa y Corte, corre la voz sobre un viejo rey que dejó su trono al heredero, que no lo era en ese momento, pero agarrando la democracia por los cuernos, un poco de maquillaje constitucional y mucha vaselina, sí que lo fue. Y él siguió el camino aprendido entre bastidores y experiencias ancestrales, de ser comisionista real, porque las gestiones propias del cargo, en cuestión de intermediario “empresarial” llevaban emparejadas unas comisiones de link privado, que a vista de pájaro se veían difuminadas, pero que con el tiempo se han deslucido y han aparecido como actos de corrupción de tomo y lomo, que están cubriendo de mierda hasta el sombrajo del palacio. Y hete tú que hay fiscales, jueces, políticos y trúhanes de pluma fácil, que eran como las cédulas durmientes, que están reaccionando como pintores de brocha gorda, blanqueando los marrones para que al susodicho no le pillen los dedos con la puerta, y al “hereu” dinástico, que no lo era, pero si lo fue, no le muevan las patas del trono y se caiga al comienzo de la representación.
Porque digan lo que digan, es una especie de mareo del proceso para que la caducidad pille a la “justicia”, la que debería ser de verdad, con la venda en los ojos y a media asta y la mascarilla puesta, para que el olor no le resulte repulsivo, ya que aquí el único virus, peligroso socialmente hablando, lleva corona. Y es que, le han visto las orejas al lobo de la justicia de allende los Pirineos, de cariz más democrático, que sí que está buscando las cosquillas o el rastro del dinero que se va cayendo desde las maletas que un emérito irresponsable va dejando por el camino.
Y cuando se habla de “exiliar” al “Campechano”, que no se hará, o que el Pedro Falsánchez, aconseje sutilmente al hijo, al VI de los Felipes, que se distancie de la influencia paterna que le llevará a ruina, no es por amor al arte, sino que cuando el rio suena agua lleva. Y dice que: “La sociedad lo aplaudiría”. Aunque, mejor dicho, la sociedad aplaudiría un referéndum sobre Monarquía o República, aprovechando que los secretos reales se airean y dicen las lenguas de doble filo que el “Preparao” dijo que: ”si la gente se lo pidiera se marcharía”. A ver si aprendemos a pedírselo de una puñetera vez para que se entere. No obstante, o sería jugar sucio, el rey tiene la sartén uniformada detrás, en el cuarto de banderas haciendo guardia, como se suele contar que pasó un 23F de tal año y un elefante blanco que nunca apareció en el circo montado en la Casa de los Leones. Donde todos sabían de qué iba la actuación, menos el Gabilondo que narraba lo que veía desde un balcón, y así nos fue.
Pues, ahora, sale un medio de prensa y publica que el “emérito” tiene un Plan para evitar que le acusen de un “posible” delito fiscal. Esto es de nota, para cantarle el estribillo de “el Pichi de la Zarzuela”, no va con segundas, aquello de ¡Anda y que te ondulen con la permanen..!
Que sí, que hay un Plan, pero viene de lejos y no es del “emérito” que no da para tanto. Que esto tiene una trama más compleja de lo que parece. Y si no que se lo pregunten a esos que señala el art. 64 de la CE, como refrendadores de los actos del rey, por ser irresponsable. Aunque para ser correcto se debería aclarar el punto 2. “De los actos del Rey serán responsables las personas que los refrenden”. Y si no hay nadie refrendando un acto de corrupción ¿Como se come este huevo frito?
Y para hacer boca y distraer al personal el dedo, en lugar de la Luna, apunta al art. 305 del Código penal, señalando que, si se “regulariza de forma voluntaria la fiscalización de lo omitido” antes de que la Fiscalía, o la Abogacía del Estado o el Juez de Instrucción inicien diligencias, pelillos a la mar y aquí paz y mañana gloria. Para eso es necesario de confesar el delito. Y digo yo, ¿Cuándo se pondrán todos esos personajes de “opereta” a la labor? Porque si hay un fiscal que ya está pidiendo información a la judicatura suiza, ¿Quiere decir que cuenta como inicio de diligencias, o todavía no empieza y sigue el reloj parado? Porque Hacienda está que no respira, pero se entretiene sisando de los “ahorros” de los ayuntamientos, y es que la experiencia es un grado, teniendo en cuenta que dejó sin” hucha” a los pensionistas y era una cantidad mucho más grande que la de ahora. O lo de retener el IRPF de los autónomos que aplazaron los impuestos por lo del Covid-19. Los trileros practican sus trampas con el pequeño, con los grandes, genuflexionan sus servicios.
Y como anécdota de servilismo, están surgiendo “amigos” del “Campechano”, como si fueran setas, algo así como una decena, o más, que están dispuestos a aportar unos 200.000 € cada uno para proporcionar asistencia y seguridad al padre del “reinante”, por si los 2.500 M € no le llegan para mantenerse. Que, entre tú y yo, no creo que lo necesite, pero siempre servir para ayudar alguna “amiga” necesitada.
Y en esto de pontificar mensajes por Navidad, los Borbones tienen un gran dominio, lo malo es que las hemerotecas, tarde o temprano se los devuelve como dardos envenenados. Para muestra un botón, cuando en la Navidad de 2011, dijo aquello de “la justicia es igual para todos”, en medio del escándalo del caso Nóos, y por detrás nos la metía doblada, ya que dos días antes había retirado de un banco de Ginebra 360.000 francos suizos.
Por cierto, si Hacienda tomara cartas en el asunto, que no las tomará, la regularización fiscal del emérito le dejaría la fortuna en la mitad, no así la desfachatez que quedaría intacta, y él pasaría “posiblemente” por el banquillo, pero no caerá esa breva.