El Parlamento Europeo deja la puerta abierta al fascismo en su primer día de clase.
“Para lo que queda en el convento me cago dentro”, insinúa un Tajani “eufórico” defensor de las ideas de Mussolini
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Estamos tan preocupados por el avance o retroceso del Covid-19 que perdemos de vista lo que se cuece entre bambalinas. Y es que esto del confinamiento nos tiene tan pendientes de lo que pasa en la calle y cuando nos toca salir, y lo del estado de excepción, o estado de alarma, es para echar a correr y no parar hasta el próximo planeta, según se gira a la izquierda. Y menos aún fijarnos en que la centralización se ha fagocitado las competencias de las CC.AA. y todo se lleva desde el “donjón” de la Moncloa, aunque otros dicen que no es lo que parece, pero Pedrito, el Breve o poco menos, dice para aclarar lo que no está claro, que el “mando único” no supone la centralización de competencias. Pero ¡Alma de cántaro! El mando único quiere decir lo que dice: “Mando único”, ni dos, ni tres, ni 17, sólo un mando y a ti te encontré en la calle. Pero lo que más me achicharra por dentro y por fuera, es que diga que “la gente no sabe las fronteras de un área sanitaria”. Y digo yo, ¿Para qué están las competencias sanitarias descentralizadas? Y eso que por estos barrios catalanes desde que “destrozaron la sanidad” la cosa está un poco revuelta, pero por muy tontos que seamos, estado que asumimos por imperativo legal, un Centro de Atención Primaria (CAP) sí que sabemos dónde está, y sobre todo cuando te toca ir de urgencias, pero eso es un terreno que otro día lo contaré aunque la Vergés lo explique de otra manera más diplomática.
Y con todo este meneo del confinamiento, es cuando la “carcoma política” mueve sus hilos más perversos, para seguir socavando la “madera” social y manejar los chanchullos a la sombra de las “instituciones” oficiales, que favorecen esta pandemia silenciosa como algo propio y ajeno, por aquello de arrieros somos y por el camino nos encontraremos, o lo que es lo mismo guárdame un sillón que cuando acabe esta película me voy para allá, echando leches.
Y no lo digo, sólo, por lo del “Emérito” y sus comisiones, ni del “Preparao” que eso viene de lejos y ya sabemos que lo relacionado con la jefatura del estado pertenece a la sacrosanta unidad de la patria, aunque alguna encuesta, no la del CIS que ese no preguntaría por tales sujetos, retraten las horas bajas de la monarquía, la coloquen en el primer lugar por la cola, en relación a la calidad del “servicio” que en esto de la pandemia está dando. Y terminen, los españoles, sí los españoles, prefiriendo, por mayoría absoluta, una república en lugar de una monarquía cochambrosa, corrupta e irresponsable por gracia de la unagrandeylibre, pero no caerá esa breva.
Mientras el “Virusman Sánchez” hacía encaje de bolillos para conseguir una nueva prórroga del estado de alarma, a la fiscal del Supremo, C. Madrigal la “querida Concha de Cospedal”, y no va con segundas que os conozco, se le han hinchado las venas del cuello y se le han puesto como cuerdas de guitarra, que es lo que pasa cuando alguien de la judicatura de primer nivel se mete en política y no sabe cómo nadar en ella sin la ayuda de un P. Putativo, o algo así. Y cómo lo del “procés” le salió rentable, pues nada, a seguir con el desafío. Esta vez, sin encomendarse ni al espíritu santo, ha lanzado la “toledana” a los higadillos del Gobierno, al tiempo que le acusa de un “estado de excepción encubierto”, y la pluma, la de escribir, se le encabritado al dejar de ver a los espadones montando guardia en las conferencias, o ¿esto no tiene nada que ver? Yo por si acaso lo anoto aquí por si doy en la diana.
Y al hilo del Pisuerga que pase por donde pase siempre es aprovechado por algún listillo. Es que no tengo claro si rastrear mi móvil vulnera mis derechos y mis libertades, que a estas alturas están quedando hechos y hechas unos zorros. Entre la Ley Mordaza, el infringimiento de las normas de confinamiento, la interpretación que cada uno hace del BOE, que ya de por sí sale tarde y oscuro, y sin llegar a tanto, como el PP y acólitos que piensan, dicen y ladran que el estado de alarma no es constitucional.
Pero no todo es oposición. También los de casa barren para dentro y los UP en coalición, mutis. Es lo que ha hecho el P$O€, que dentro del decreto 15/2020 de 21 de Abril, de “medidas urgentes complementarias para apoyar la economía y el empleo” todo relativo al Covid-19, o no. Han metido un GOL, y nunca mejor dicho, en el art. 26 enchufan la creación de la “Fundación España Deporte Global, F.S.P”, adscrita al Consejo Superior de Deportes O.A, que se parece como un huevo a una castaña con el Covid-19. Algo así como aquel pufo de “España Global” donde se dilapidaron, y aún se escurren millones fuera de contexto para lavar la cara de una España hecha unos zorros por los políticos gobernantes, de antes y de ahora. Aunque la realidad escondía, y esconde una persecución constante al independentismo catalán fuera de las fronteras. Pues nada, otro coladero de millones para seguir blanqueando sepulcros, ya que el deporte no es capaz de ello, no por los deportistas que ellos la suelen llevar limpia, la cara. Y ojo al dato, esta fundación va de la mano de Irene Lozano, la misma que dirigió “España Global” y “ayudó” en la tesis doctoral a un tal Pedro Sánchez. Sí hombre, aquella que venía de UPyD, la de la Diez. Una versión renovada de “compañeros de pupitre”. Todo se pega menos la hermosura. Así que podemos adivinar hacia donde irán los incrementos sobre los derechos televisivos de futbol, que sería el precio que ha pagado la Federación por acabar la Liga , unos 30 M, más o menos por derecho de peaje, a la mencionada fundación.
También la Asamblea de Madrid forma parte de la carcoma, ha anunciado que cambiará la Ley del Suelo, para que los promotores inmobiliarios, los gordos, ya se sabe, no tengan que pedir licencias urbanísticas y sólo les sirva una declaración responsable, de ellos mismos. Algo así como un ¡Sírvase usted mismo! Que la Comunidad de Madrid los ampara, y no tengan que pasar por el palco del Bernabeu. La zorra a guardar las gallinas. Y es que la Asamblea es un no parar. De tanto ir el cántaro a la fuente de la pizza a la mesa de los niños, lo de los menús de comida rápida en forma de pizzas, ha cantado tanto la metida de pata que ha dado un frenazo al contrato y dice que en “11 días finalizan los contratos y estamos mirando otras alternativas a esta solución que fue temporal”. Lo que en argot callejero quiere decir, “dejarlo enfriar que pase la tormenta y si no hay viento de proa seguimos a lo nuestro”, o algo así. Espero que no sea cambiar el contrato de Telepizza con uno de Burguer King, con patitas, alitas de pollo o hamburguesas.
Y, sobre todo, cuidaros que los mosquitos están llegando con anticipación y estarán al acecho, aunque eso no impedirá que la “carcoma política” siga mordiendo por todo el olimpo del erario público esperando la oportunidad de saciar su apetito, en tanto esperamos con curiosidad, cómo será la “nueva normalidad” anunciada por el gobierno.
uje.
“Para lo que queda en el convento me cago dentro”, insinúa un Tajani “eufórico” defensor de las ideas de Mussolini
Esta semana en Barcelona se ha cernido la Tormenta Perfecta, en sentido figurado faltaría más. Un comienzo por la puerta
De reojo con el retrovisor, veo la velocidad con que la pandemia reparte su voraz apetito de contagiar a diestro y siniestro, sin que las fronteras territoriales sean impedimento, quiero manifestar y manifiesto, porque lo de criticar tiene mala imagen y se puede juzgar como una infracción de la Ley Mordaza, y sus interpretaciones, cómo los gobiernos pierden su equilibrio intentando que sus lindes sean las barreras que impidan el paso del virus. Y digo que pierden el equilibrio, por no decir la vergüenza que apenas tienen en los presupuestos.