Lo que es normal en Alemania y España es inconstitucional en Cataluña. Así es el título del periódico digital alemán TELEPOLIS, sobre la aprobación del Reglamento del Parlamento catalán.
Un reglamento que es similar al de 14 comunidades autónomas, además del Congreso de los Diputados. Reglamentos que permiten aprobar por la vía de urgencia una ley. Para mí, que los técnicos del estado no se han leído ninguno, o si lo han leído, no han sabido explicarlo al jefe. O si se lo han explicado, este se lo pasan por el arco del triunfo. No creo que el TC esté lleno de ignorantes, alguien les ha dado la orden de actuar. No quedamos en eso de la separación de poderes y su arraigo en la democracia. ¡Ay! Montesquieu lo que hay que ver, parece ser que nadie ha leído tu obra “El espíritu de las leyes”.
TELEPOLIS, prensa digital alemana, señala que es normal en Alemania aprobar normas por la vía de urgencia, y en el caso de España también, resaltando que hace tres años se aprobó, en un solo día, la ley de renuncia prematura del rey, por las dos cámaras: Congreso y Senado. También dice que el hijo fue elevado al trono como sucesor y que se impidió el debate de decidir si el país quería tener un rey o una REPÚBLICA. Y da a entender que este rey no sólo tiene funciones representativas, no sólo es jefe de estado, sino que tiene el papel de jefe militar. Su bisabuelo siempre tenía un general a mano para dar un “golpe de estado” cuando se alborotaba el gallinero. Un golpe de estado con armas, no con urnas.
Y para qué seguir. Se entiende todo. Y si forzamos un poquito la memoria y nos remontamos a septiembre-2011, observamos que se tramitó y aprobó la modificación del art. 135 de la Constitución, esa norma que tanto cuesta retocar, en materia de déficit y deuda de las Administraciones Públicas. Pero como esto se debía a presión del BCE, ya sabemos que donde manda patrón no manda marinero.
También sabemos que si no estuviera el referéndum sobre la independencia de Cataluña, de fondo, el tema de la financiación y el de las infraestructuras se resolverían, y el de las visitas al cuartelillo, y los caos. O, por poner un ejemplo: la huelga de los vigilantes de seguridad del aeropuerto del Prat no hubiera sido portada de la prensa. Porque si hace dos años no se hubiera cambiado el contrato a EULEN, y siguiera la misma empresa, estaría al mismo nivel que los demás aeropuertos españoles. ¿Por qué los demás no han tenido estos problemas? Ni el de la escasez de funcionarios mirando pasaportes.
Y me pregunto yo ¿por qué se ha llevado la tajada esta empresa? ¿Tiene algo que ver con que tiene acaparados la mayoría de contratos de servicios con las administraciones en Galicia? Si yo fuera el Tribunal de Cuentas con esa fina visión, enviaría la Guardia Civil a mirar papeles. No de la empresa, que los tendrá a buen recaudo, sino a la tesorería del PP por si acaso. Ya puestos.
En todo esto se nota la presencia del MINOTAURO, que ya señaló Jaume Vicens Vives en su obra: “Noticia de Cataluña” (Nosaltres els catalans, título prohibido en 1953, ¿imagináis el por qué?), en la que lo define como: “ese poder del imperio feudal de Castilla con el que es imposible comunicarse, que se iba y volvía sembrando la frustración en el pueblo catalán
No aspiro a debatir con el Minotauro el yo más que tu, que para eso hay foros más “expertos”, como las tertulias en los medios radiofónicos y televisivos, por los cuales estoy perdiendo interés porque casi siempre son los mismos, algunos de ellos escupiendo sus propias bilis frente las cámaras o micrófonos, sin aportar sentido común, ni vergüenza. ¿Tanto cuesta argumentar con educación?
El tufo de ese Minotauro se percibe de esta Trinchera, por encima de las cortinas de humos, y no quiero rehuir reseñar que su tiempo pasó. Que ahora es el tiempo de urnas y papeletas, extremo al que se ha llegado por la sinrazón de que la primera parte de la segunda parte contratante sea la segunda parte de la primera parte”.