Las noticias de esta semana me están haciendo reflexionar, cosa que me cansa mucho, sobre si la tan ajada Transición tuvo lugar o no, o sólo fue un pedo mal colocado, oloroso pero doloroso. Como dice mi amigo Cabranes: “Qué largo se me está haciendo el franquismo”. No sólo a ti, la cola es larga. Y pensar que no hay voluntad política de solucionarlo.
Y la viñeta de Vergara publicada en El diario.es nos muestra con una imagen lo que las palabras no pueden.
Para empezar, un aperitivo momificado, la “justicia” por boca del Supremo detiene “cautelarmente” la exhumación del dictador, que seguirá en el Valle de los Caídos, hasta que Colón baje el dedo, prueba conseguida con cartas marcadas. Y por si esto fuera poco, el auto judicial no habla de dictador, sino de “jefe de estado” desde el 1 de octubre de 1936, a dos meses y medio del inicio de la guerra y con Azaña en el gobierno republicano en “ejercicio”. Y dicen los mentideros que hay gato encerrado con la presencia de un juez algo “parcial” muy vinculado con el entorno franquista del dictador, como si eso fuera nuevo. Pero aquí no pasa nada por legitimar al Franco golpista, con tres años de guerra y más 130.000 sepultados en las cunetas. El golpismo es poner una urna y un voto, por hacer “murallas humanas”, poner detergente en el suelo y levantar las manos en son de paz, esperando que los “piolines” hicieran cargas indiscriminadas, golpeando con porras, escudos, manos y pies.
Por si esto era poco, en el juicio del 1-O. Un juicio donde el ritmo, la batería y los focos los controla el maestro armero y tiro porque me toca. Y este martes, la Fiscalía se ha puesto el juicio por montera y salga el sol por Antequera. Va loca por acabar el relato, que ya lo tenía acabado y con la conclusiones bien afinadas, y sin mirar por el retrovisor de la cordura ha pisado a fondo y el humo se veía desde Perejil. Pues eso, que un fiscal con la toga tapando las “vergüenzas”, señala que el 23-F hubo una violencia limitada a “unas zancadillas y zarandeos” al general Gutiérrez Mellado. Lo del tiro al techo el Congreso eso se tapa con yeso. Y la noche toledana con prensa súbdita y servicial. Que lo del Elefante Blanco fue una leyenda urbana que se quedó en un safari en Botswana. Pues nada ¡Que se sienten coño! Que para la rebelión en Cataluña no es requisito indispensable la violencia física. Un relato hecho a medida para escarmentar al enemigo político, ya que de política no entiendo, María Manuela me escuchas… y ¡vamos! que lo del código penal se interpreta como le sale por el arco de la pernera. Por no hablar de la acusación, convidado de piedra para hacer campaña, que termina haciendo el héroe del proceso al “Muy Preparao” y señala una condena para “el triunfo de la nación española”. Menos mal que no es nacionalista.
Por otra parte el brazo tonto de la ley, la caga en el Parlamento Europeo, al provocar que el ultra derechista Tajani prohíba la entrada a Puigdemont y Comín para obtener sus acreditaciones provisionales, “al indepe ni agua”, lo que ha levantado tal polvareda que donde dije “digo” digo “Diego” y que no fue así pero tampoco de otra manera, pero al final se retiró la acreditación a todos los representantes españoles, elegidos “democráticamente”, es un decir, porque ya han podido entrar pero se quedan compuestos y sin novia hasta que el padre de la muchacha esté convencido, o le den en la cresta una colleja democrática. Aunque los del PP si han podido votar al vicepresidente González Pons, que se suponía tenían las credenciales retiradas ¿Cómooor?. Es como los espíritus de MpuntoRajoy y el de la “exvirreina” se hubieran apoderado de Tajani por medio de la Trinidad derechista: PP, C’s y Vox, con la aprobación silenciosa socialista que le va como anillo al dedo, aunque su Guerrero contumaz de exteriores ande tocando teclas entre bambalinas.
Y aquí, en casa, sin ir más lejos, con la boca llena de “democracia”, la censura y represión institucional y partidista en bandolera, desbordan y retuercen la esencia parlamentaria, que a través de una Mesa repartida a las cartas de la mayoría, han decidido dejar a la puerta de los Leones, a cuatro diputados indepes, que están en manos del sheriff Marchena. Han sido elegibles, han sido elegidos democráticamente, tienen todos sus derechos políticos, pero que si quieres arroz Catalina, cuatro menos a votar la investidura. Lo cual permite al partido que quiere gobernar, sin alterar la mayoría absoluta, no depender de algún posible apoyo catalán independentista. Es como la venganza de Iceta pero desde más arriba.
Y al final, llego a la conclusión que la Transición es un camelo, tan grande que es imposible encontrarle el inicio, ni el fin. Porque se diseñó una Constitución con mayoría de “padres” putativos pertenecientes al franquismo, con el ejército enfundado en la sobaquera y con los símbolos franquistas en el cuarto de banderas, que pasaron por el tamiz constituyente las Leyes Fundamentales del Régimen franquista y las maquillaron para parecerse a leyes democráticas pero que están ahí detrás del decorado judicial, y así nos luce, cuando entran en comparación con la legislación europea.
Incluso todo el Tribunal de Orden público (TOP), símbolo de la represión política y policial durante el franquismo, pasó íntegro a llamarse Audiencia Nacional con todo el equipo sin retocar, tal cual.
Y a todo esto, me pregunto: ¿La Transición para cuando? Que los huesos están en el Valle de los Caídos, pero los restos siguen dispersos entre los escaños de la Casa de los Leones y otras instituciones públicas que vigilan lo del “atado y bien atado”. ¿Será cierto lo que dice Ben Emmerson, abogado de derecho internacional: “Pedro Sánchez está 100 años desfasado”. En tanto la mayoría de representantes en el congreso, pertenecientes a la supuesta “izquierda republicana”, rendirán pleitesía al “irresponsable” (lo dice la Constitución) Felipe VI. Para el republinárquico puede ser una hemorragia de felicidad doblar la cerviz como buen vasallo.
«El Franquismo Permanente» (Valla, como la Revolución de Mao). Franco se parece al gato de Schrödinger. Según la mecánica cuántica, este gato está vivo y muerto a un mismo tiempo. También se parece al fotón de Einstein. Esta partícula tiene dos naturalezas «Onda» y «Partícula» Y se comporta como ambas. Al gato de Schrödinger, lo mató la acción de un curioso al abrir la caja donde aquel estaba encerrado. ¿Al tirano quien lo va a matar? ¿Quien abrirá la losa? ¿Los judicatas estos de la viñeta? ¿Los curas pederastas? ¿Los corruptos del Partido Popular? ¿Los cipayos de ciudadanos? ¿Los pistoleros… Read more »
Tu lo has dicho amigo Antonio. No hay salpicaduras de gente de esa calaña, hay saturación y desvergüenza. Un abrazo.