Los hechos de Mayo de 1937 en Cataluña
En los primeros días de mayo de 1937, la situación política en Cataluña era tan complicada que, unida a los problemas propios de la Guerra Civil, acarreó una gran inestabilidad en el Govern de la Generalitat y acabó en un conflicto que dio en llamarse, guerra civil dentro de la guerra civil.
Un enfrentamiento entre dos visiones de una revolución: la que tenía como prioridad ganar la guerra antes que la revolución y la que priorizaba continuar la revolución. La una socialista-comunista, la otra anarco-sindicalista.
Un enfrentamiento entre la CNT (anarquista) y el POUM (trotskista, bolcheviques enfrentados a Stalin), por un lado y por otro, el PSUC-PCE y ERC, fuerzas más moderadas y más partidarias de ganar la guerra contra los militares sublevados, pero que ninguno quiso tener la responsabilidad de haberlo iniciado.
Cuatro días de mayo, del 3 al 7, en que las calles de Barcelona y otras ciudades de Cataluña se llenaron de barricadas defendidas por trabajadores armados, respaldando una revolución ganada a la sublevación militar-fascista. ([1])
El saldo de muertos por toda Cataluña superó los quinientos y los heridos llegaron el millar([2]).. Con unas consecuencias posteriores imprevisibles que afectaron, tanto al Gobierno central como al Gobierno catalán.
Tradicionalmente, la clave del conflicto se tiende a situar en la toma de la Central de la Telefónica de la Plaza de Cataluña, en Barcelona, por el rechazo de los trabajadores al nombramiento de un interventor de la Generalitat en Telefónica ([3]. El edificio estaba intervenido por un comité de la CNT y la UGT, aunque los dueños eran los anarcosindicalistas y su bandera la que ondeaba en lo alto del edificio y desde allí se controlaba todas las comunicaciones interprovinciales, incluso las de la Generalitat con el presidente de la Republica (Azaña).
Unos sucesos que tienen sus antecedentes en la lucha por el poder y en el control de la vida política en Cataluña, desde el mismo momento del comienzo de la guerra civil el 19 de julio de 1936. Una causa revolucionaria salpicada de procesos de incautaciones y de colectivizaciones agrarias y una retaguardia excesivamente armada. Y un fuerte antagonismo entre los que querían que la revolución prosperase y los que querían frenarla o evitarla: los anarquistas y los comunistas. Una contrarrevolución de los partidos comunistas (PCE-PSUC), dirigidos por Dolores Ibárruri y Santiago Carrillo, a su vez controlados desde Moscú, con la finalidad de eliminar al POUM y sus dirigentes y destruir la revolución social anarcosindicalista y a la CNT.
Aunque otros intereses ajenos a la ideología medraban en el mismo espacio, como es el caso del capital británico invertido en Barcelona Traction Company.
La prensa catalana
Dentro de este escenario, el componente mediático de la prensa toma partido. La prensa como instrumento de influencia. La prensa en todas sus manifestaciones: antifascista, comunista, republicana, etc. La prensa antifascista internacional tratando de silenciar el aspecto revolucionario, reduciendo la confrontación a una cuestión de fascismo y democracia.
En Cataluña, la prensa se ve forzada a unirse a cada uno de los bandos. La comunista atribuía al POUM toda la responsabilidad en los enfrentamientos, presentando los hechos como una insurrección contra el gobierno, planeada y organizada por el POUM con ayuda de unos pocos incontrolados. Aunque no es extraño este partidismo debido a las incautaciones que se llevaron a cabo.
Hay estudios, muy interesantes, sobre las apropiaciones (incautaciones) y colectivizaciones de las publicaciones periodísticas, de las redacciones, de las imprentas, e incluso de las cabeceras de las publicaciones, que en Cataluña afectó a todo el ámbito de la comunicación a partir de julio de 1936. Éstas fueron perpetradas por: instituciones, grupos sociales o políticos, dentro del marco legal establecido por la Generalitat, como en el caso de La Veu, La Vanguardia, etc., o sin norma legal como fue el caso de El Matí o La Rambla. La cuestión es, que toda la prensa catalana sufrirá el proceso de una forma u otra, donde unas cabeceras desparecerán, mientras otras cambiarán de propietarios, o de contenido. ([4])
El mundo obrero y popular dirigirá las publicaciones y su distribución a través de organismos: el Comisariado de Propaganda de la Generalidad de Cataluña, los comités de trabajadores de las empresas editoras, partidos políticos y sindicatos.
No obstante, el cambio real se percibirá en el nuevo vocabulario revolucionario y en la iconografía, alentando la sensibilización y la agitación. Resaltando la preeminencia de la lengua catalana, excepto algunos de carácter anarquista y poumistas (CNT-FAI y el POUM) que utilizaron el castellano, salvo La Veu.
“SOLIDARIDAD OBRERA”
Era portavoz de la Confederación Nacional del Trabajo de España. El 2 de mayo, lanzaba la siguiente consigna: «¡Trabajadores: que nadie se deje desarmar bajo ningún concepto!”, teniendo en cuenta que el día anterior, la fuerza pública había practicado numerosos cacheos en la calle y desarmado a militantes de la CNT.
El 12 de mayo, en la primera página, con un gran titular decía: “POR LA DIGNIDAD ULTRAJADA DE LA CLASE OBRERA: Los anarquistas contra el fascismo”, realizaban un resumen de los acontecimientos, donde definían el asalto de la Telefónica como la provocación final de unas actuaciones precedentes: de campañas insidiosas contra la CNT, movilizaciones de determinados partidos para desmoralizar en la retaguardia y a los hombres de la CNT, incluso al propio Gobierno. Secuestros y asesinatos de militantes de la CNT y de la UGT para enconar los odios entre los obreros y desencadenar la lucha.
En la 2ª página elaboraron un detallado informe sobre los ”crímenes perpetrados, sin duda, por gentes extrañas a nuestra revolución y al servicio de interés distintos de los del proletariado ibérico” ([5]).
Días de lucha fratricida y de caza del hombre (hombres de la CNT), en Barcelona. Aludían a cierta prensa y a la boca de determinada gente que existía una nueva derivación del complot abortado. Y emplazaban a la UGT a una unión para enfrentarse al enemigo común en una alianza revolucionaria del proletariado.
“El MIRADOR “
Propiedad de Acción Catalana, semanario esencialmente catalán, de: literatura, arte y política, profundo en sus ideas y ligero en el tono, requisado en julio de 1936 por el PSUC, el 13 de mayo decía que fue una semana más trágica que la del 1919, entre bandos del mismo ideal, provocada por una hábil campaña contra el proletariado catalán…”el fuego ha cesado, los nombres de las víctimas serán olvidados” ([6]).
En su página 2 del mismo día, en el apartado de Opinions i Debats, refleja la unanimidad de la prensa de Madrid (Claridad, Informaciones, Política, El Socialista, La Libertad, etc.) en defender al Govern de la Generalitat, frente a los provocadores fascistas y, en tanto se lucha heroicamente en los frentes de Euskadi y Madrid, sus hermanos son asesinados en la retaguardia por incontrolados.
También la prensa internacional muestra su condena de los sucesos: Le Soir (Bélgica) señala a los trotskistas como culpables y a la impotencia anarquista de controlarlos. En Francia (La Dépêche, L’Humanité, Le Peuple, Le Populaire y L’Oeuvre (radical), etc.) coinciden en señalar a grupos irresponsables e inconformistas, a pesar de ser revolucionarios, con el apoyo de fascistas, de ser los causantes de esta guerra interior, y también coinciden en que estos hechos no deberían haber ocurrido, ya que la prioridad está en el frente, que no se debilite la resistencia de los trabajadores de España contra el fascismo, con la lucha entre ellos mismos. Inglaterra, de igual forma, aporta su crítica a través de las páginas de The Manchester Guardian y Daily Herald, los cuales sitúan a grupos divididos de anarquistas ayudados por elementos trotskistas ([7]).
“LA PUBLICITAT”
Era una publicación del ámbito republicano, de Acción Catalana, sobre información y política, que había quedado suspendido en los hechos de octubre de 1934, sustituido por El Mirador, que volvió a editarse en 1935, y no estuvo afectado por las expropiaciones o colectivizaciones.
El 8 de mayo en la Crónica hablaba de “Después de la Locura” (Desprès de la Follia), decía que todo estaba dicho sobre los trágicos acontecimientos y no deja de ser interesante la denuncia del forzado silencio al que se han visto obligados, ante los discursos de los dirigentes sindicales y de las editoriales que habían podido publicar en todos los tonos, la condena más rotunda y también las dificultades para publicar las ediciones de diario. Los titulares de los artículos son clarificadores:
“Los lamentables hechos de estos días, Después de la Locura, La insensatez de los obcecados al servicio del fascismo, La Lección de los hechos, El conceller Rafael Vidiella hace declaraciones abogando por la unión de las fuerzas antifascistas, etc. ([8])
“L’ESQUELLA DE LA TORRATXA” fue un semanario satírico, de ideología republicana y anticlerical, que también atribuía a los incontrolados la culpabilidad de la enorme tragedia ([9])
“LA VANGUARDIA”
Si hay que destacar un diario y su relación con los acontecimientos de esos días, ese fue LA VANGUARDIA, un diario incautado por la Generalidad de Cataluña y por el Comité Obrero para evitar el control obrero, y publicado en castellano. Y que durante los días de los acontecimientos hasta el final de ellos (del 4 al 12 de mayo) mantuvo una información amplia y muy detallada de lo que ocurría en Cataluña.
El Editorial del día 4, encabezaba con el titular de: “Cataluña, la guerra y la Revolución”, reseñando que el futuro de Cataluña, desde hacía diez meses, se jugaba en los frentes de Aragón, Madrid y el País Vasco, y que todo lo demás, por serio que parezca, era “escribir sobre el agua”, que las dos grandes tareas en que Cataluña está comprometida: una es la guerra y la otra la Revolución y “Cataluña será para quien más fiel y abnegadamente ayude a ganar la guerra y a resolver la revolución”.
Informa de todos los temas que concernían a la población, desde los de orden público, como las manifestaciones, los incidentes en la Telefónica, los problemas de abastecimiento, relación de los hospitales donde habían sido llevados los heridos y, también, relación de los muertos.
Habla de la ola de locura y condena a “todos los locos irresponsables que labran la ruina de todos”. El día 6 de mayo publica los discursos de la Generalidad llamando a la concordia y al desarme de las dos grandes organizaciones sindicales y también las declaraciones del nuevo Consejo de la Generalidad, surgido tras los sucesos ([10])
No puedo finalizar este comentario sin hablar de dos periodistas, antifascistas corresponsales de guerra y escritores ingleses, que no sólo transmitieron los acontecimientos desde la primera fila, sino que más tarde dejaron su impronta sobre la guerra en Cataluña: John LANGDON-DAVIES escribió “La semana trágica de 1937”, después de sus experiencias por las calles de Barcelona durante los “hechos de mayo” dando una visión de la situación de Cataluña los días 3, 4, y 5 de mayo y los días precedentes. Esta obra complementa la de Georges Orwell: “L’Homenatge a Cataluyna” que también participó activamente en las filas del POUM, y nos cuenta que los “Hechos de Mayo” fueron la excusa ideal al gobierno republicano para enviar los guardias de asalto a tomar el control de Cataluña, con el objetivo de disolver las milicias obreras e incorporarlas al Ejército Popular.
La relación de diarios y semanarios que estuvieron presentes estos días fueron muy numerosos y los aquí señalados, sólo es un pequeño exponente para mostrar que la prensa en la época de la guerra perdió la independencia que la República le había conferido, que los nuevos gestores surgidos tras las incautaciones los utilizaron como instrumentos de propaganda.
Pero la importancia radica en los propios acontecimientos de Mayo de 1937, que despertaron un interés inusitado, tanto a nivel nacional, como internacional para ocultar sus verdaderas dimensiones.
NOTAS
[1] El reconocido historiador del movimiento obrero Pepe Gutiérrez recuerda para SINPERMISO la crucial importancia de los “hechos de mayo” en la Barcelona revolucionaria de 1937.
[2] CRUELLS, Manuel: Els fets de Maig. Pp.94
[3] TELEFÓNICA, en 1937 era una filial de International Telephone and Telegraph Corporation (ITT), hasta que el gobierno de Franco la nacionalizó.
[4] FIGUERES, Josep Maria. Apropiacions de la premsa a Catalunya durant la Guerra Civil. UAB. Barcelona. Maig-1996.
[5] SOLIDARIDAD OBRERA:Nº 1586, de 12-5-1937.
[6] MIRADOR, Setmanari de literatura, Art i Política. Any IX. Núm. 419. Barcelona, 13 de maig del 1937
[7] SOLIDARIDAD OBRERA: op.cit.pp.2
[8] LA PUBLICITAT: Nº 19526. Dissabte, 8 de maig de 1937. Pp. 1
[9] L’ESQUELLA DE LA TORRATXA. Nº 3011, 8-5-1937 y Nº3012, 14-5-1937.
[10] LA VANGUARDIA. Día 4 a 6 de mayo de 1937
BIBLIOGRAFÍA
CRUELLS; Manuel: Els fets de maig. Edit. JOVENTUT. Barcelona. 1970.
LANGDON-DAVIES, John. La Setmana trágica: els fets de maig. Edicions 62. Barcelona. 1987.
ORWELL, Georges. Homenatge a Catalunya: un testimoni sobre la revolució espanyola. Ariel. Barcelona.1969
FIGUERES Josep Maria: Apropiacions de la premsa a Catalunya durant la Guerra Civil. Universitat Autònoma de Barcelona. Facultat de Ciències de la Comunicació. Departament de Periodisme i de Ciències de la Comunicació. 08193 Bellaterra (Barcelona). Spain. Maig 1996.
SOLIDARIDAD OBRERA: Portavoz de la Confederación Nacional del Trabajo de España. Nº 1586, de 12-5-1937.
MIRADOR. Setmanari de Literatura, Art i Política. Nº 419. 13 de maig del 1937.
LA PUBLICITAT. Nº 19526. Dissabte, 8 de maig de 1937. pp. 1
L’ESQUELLA DE LA TORRATXA. Nº 3011, 8-5-1937 y Nº3012, 14-5-1937.
LA VANGUARDIA: días 4 al 12 de mayo de 1937. Fuente: Hemeroteca de La Vanguardia, a través de: UAB – Servei de Biblioteques – Recursos de premsa.
http://www.bib.uab.es/premsa/recursos-premsa.php
SINPERMISO. El polígrafo y reconocido historiador del movimiento obrero Pepe GUTIÉRREZ recuerda la crucial importancia de los “hechos de mayo” en la Barcelona revolucionaria de 1937.
Revista electrónica semanal, articulada en torno a una revista semestral del mismo nombre. http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=1197
