El Parlamento Europeo deja la puerta abierta al fascismo en su primer día de clase.
“Para lo que queda en el convento me cago dentro”, insinúa un Tajani “eufórico” defensor de las ideas de Mussolini
Una forma diferente de ver la actualidad política y social.
Un balcón para la Historia.
Un Racó per a Catalunya.
Que la llegada de una Amnistía, fruto de un acuerdo entre PSOE y JUNTS, para que el primero gobierne y el segundo haga valer sus votos, está sentando mal, que digo mal, muy mal, a una parte de la derecha, cobardica y miserable, que como no ha conseguido el “poder” de la Moncloa de forma democrática, se vale de malas artes para derribar, al contrario, bien sea usando un filibusterismo trasnochado, o sacando a sus huestes a la calle, o levantando la voz en las instituciones, ya sea en las de la UE donde suelen tener bien colocados a sus adláteres populares, para que hagan el trabajo sucio que por democracia no consiguen. Sin olvidar que el Senado es su coto particular donde levantan “barricadas” contra todo lo que huela a poner en marcha la legislatura de Pedro Sánchez. Y de la judicatura, ni hablar, que las puñetas tienen un sentido “patriótico” de su oscuro “honor” que, aquellos que en su día llamaban a “matar a 26 millones de españoles si hiciera falta para frenar la independencia de Cataluña, quedan en “novatos” de la “unagrandeylibre”.
Esto está provocando una ”diarrea mental” en el nido de la gaviota, dejando un mal olor en el ambiente de una supuesta “democracia plena”, o algo así, que no está el horno para bollos. Donde la deriva de la derecha y sus acólitos están sacando lo peor de su rancio “abolengo” franquista.
Pero lo que llama la atención en este turbio pasaje de la política, es la decadencia en el vocabulario. Donde la violencia dialéctica (por ahora sin pistolas) enseña su talante más repulsivo, al igual que el falangismo de los años treinta. Para mí, que están perdiendo la compostura y mostrando sus verdaderas caras de “miserables”, cosa que ya quedó señalada en la sentencia del Gürtel, al ser, el PP, el primer partido político en el Gobierno condenado por corrupción. Algo así como una “organización criminal” de la que aún no “conocemos” a un tal MpuntoRajoy, como X de la trama, de una caja B, o “caja negra” para pagar las “chuches” electorales. Pues eso.
Como decía. Desde el “¡Qué hijo de puta! al ¡Me gusta la fruta! (por decirlo finamente) de una tal Ayuso, dirigiéndose a Pedro Sánchez, pasando por comparar, un tal Hernando, la situación de la franja de Gaza con Cataluña. O, que el “bufón de las Azores” nos metiera en una guerra con Irak, donde no pintábamos nada, mintiendo como un bellaco, animando al personal a “actuar” al respecto porque “Sánchez es un peligro para la democracia constitucional española”, y de “calaña moral”, y de otras mentiras aparte, ya es el colmo del cinismo. Un PP, calificando de negociaciones vergonzosas, a los pactos entre ERC y PSOE, y más tarde con JUNTS, pero se calla si el pacto es con el PNV o con el BNG, clama a las alturas, si miramos la “maldita” hemeroteca” y recordamos aquellos pactos del Majestic (1996, entre Aznar y Pujol), que sirvieron para que los 16 diputados de CDC-UDC sentaran a Aznar en el WC de la Moncloa (cediendo: el 30% del IRPF, las competencias de Tráfico, la supresión de los gobernadores civiles (¡Ay! Que dolor), la gestión del INE, varias políticas de empleo, y otras mamandurrias). Sin olvidar la frase más sabrosa del susodicho, elogiando el idioma catalán, considerándolo como una de las “expresiones más bellas que existe, yo lo hablo en la intimidad”. ¡Sujétame el cubata! que esta me la enmarco para el salón.
Aunque, lo que me deja perplejo, son las acusaciones de un tal Feijóo contra Sánchez de dar un “salto al vacío” en el “orden constitucional” cuando el segundo habla de ”guerra judicial” (LAWFARE; de la que otro día hablaré), diciendo que “ha humillado a las instituciones del Estado, y no consentiré que en nombre de mi país se pida perdón a quien agredía y atacaba las instituciones del estado”. Si es por agredir y atacar instituciones, hablemos de la renovación de los miembros del CGPJ, que llevan cinco años viviendo de la “sopa boba” por el bloqueo del PP a su renovación. Ya que los caducados no tienen la decencia de dimitir. O montar una trinchera filibustera en el Senado, porque para eso disponen de una mayoría que les permite hacer y deshacer a su antojo. Al ritmo de los cánticos franquistas ante las puertas de Ferraz, o un “Aporellos”, alzando el brazo al estilo fascista, o rezando el rosario de la forma más chunga que se puede realizar. Es como si un tal Donald Trump les alentara contra lo que ellos llaman “Sanchismo”.
Y es que el “atado y bien atado” sigue presente en la política de la derecha que han desenterrado el golpe de Estado del 23F, junto al terrorismo de ETA, para mezclar churras con merinas y el Referéndum del 1 de octubre de 2017. Incluso un concejal de Vox en Lleida dijo sobre los “Jordis” que “en otro país habrían sido abatidos, pero con Sánchez se fueron de rositas… Pero pagarán”. “Más madera, es la guerra”, diría un tal Groucho Marx.
La incitación al odio y a la violencia forma parte del lenguaje, tal como publica una revista local de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), señalando públicamente a siete ediles del PSOE y dos de IU con nombres y apellidos, incitando al odio contra ellos.
No contenta, la derecha y la ultraderecha, con el esperpento barriobajero que ha desatado en el reino de Spain, se ha llevado el debate al Parlamento Europeo, donde tienen el apoyo de los populares europeos y pueden campar a sus anchas por todas las áreas europeas. Aprovechando su ventaja, han convertido el debate sobre la presidencia española del Consejo de la Unión Europea en un tiro al blanco sobre la Ley de Amnistía, con insultos, bramidos y con ganas de llegarse a las manos. Incluso un eurodiputado del PP, gesticulando y abalanzándose hacia los socialistas les ha llamado “hijos de puta”, así en vivo y en directo, sin anestesia, en el centro de la democracia europea, enfrentándose a la portavoz socialista que le ha rebatido el gesto diciendo: “¿Quién eres tú para insultar?
Menos mal que el hemiciclo estaba a un tercio de su aforo, ya que la mayoría de países no estaban interesados en una trifulca con la amnistía como arma arrojadiza, que más bien, ha funcionado como un boomerang, contra la propia derecha. Ya que, con su afán de internacionalizar el conflicto catalán y la amnistía, ha provocado el efecto contrario. El de dar publicidad gratuita e internacional a la autodeterminación y a la República de Cataluña, como jamás se había hecho. Gesto que hay que agradecer.
“Para lo que queda en el convento me cago dentro”, insinúa un Tajani “eufórico” defensor de las ideas de Mussolini
Que Cuervo Loco, o Cuervo Ingenuo, tome vida en este escrito, no es baladí. Se supone que fue la primera canción censurada de la incipiente “Transición”, de aquel PSOE lleno de “socialdemocracia”, que gobernaba con “suficiencia” en tanto que la permanencia en la OTAN se la jugaba en un referéndum que le daría la espalda, pero que el “socialismo” de solera, nacido de Suresnes, se abrazaba a la organización del gringo absorbente y enterraban la voluntad de los “ciudadanos” en el limbo político de la ambigüedad.
La Sedición ha quedado tan anticuada que ya no tiene cabida en la estructura europea. La mayoría de los países la tienen arrinconada en las vitrinas de los “milicos”, por no decir derogadas, que también las hay. Pero en la Spain is different parece ser que es un caramelo “envenenado” para usar en caso de “domesticar” al independentismo, y en cualquier caso para tener alterado al personal de la bancada azul, por dar color a la cosa. Aunque, el sentido común ha dado avisos de que es algo que hay poner a criar malvas que, si queremos tener un cierto “nivel democrático”, lo mejor es imitar a países más “adelantados”, por decir algo, y desmantelar lo de las penas.