El inicio de la “fuga” de empresas de Cataluña es una Operación de Estado.

La guerra sucia contra el independentismo ya no se hace desde las cloacas, sino que es el mismo Estado, el que toma el relevo y sin careta, pero con nocturnidad y alevosía.  Hace uso de su poder para hostigar al mundo financiero y amenazar al empresarial catalán. Que todo sea por la «la constitución y el rey no elegido»

Dañar a Cataluña y de camino recolectar un puñado de votos, es el objetivo prioritario de un Estado que hace aguas por todos lados, con una deuda a su espalda que duplica el PIB. Es lo que en otros países se le llama “estar en fallida”. Pero por la “unidad” todo está permitido, incluso arruinar una nación que pone unas urnas para depositar una papeleta y decidir su independencia, de forma pacífica, del Minotauro que le lleva a la ruina.

Un día después del 1-O, un gobierno arropado por la corrupción, incapaz de hacer política,  tras mostrar ante el mundo democrático la violencia desarrollada por las fuerzas policiales para impedir el Referéndum, continúa la guerra sucia que había aflorado con el ministro Fernández Díaz (PP. Opus y cierra España) y sus acólitos infiltrados en las instituciones catalanas (De Alfonso, Ofic. Antifrude Catalana, el de: “Le hemos destrozado la Sanidad”. Que la fiscalía investigó si había delito, y… (Esto era del año 2016, ayer, no hace mucho, y sigue la cosa…)

Cuando el 6 de octubre del año pasado, el gobierno de MpuntoRajoy aprobó, por la vía de urgencia, un decreto para facilitar el traslado de sede de empresas, no se adivinaba lo que había detrás de tal “medida”, por lo menos al ciudadano de a pie le vendieron otra moto. Permitía a los dos bancos catalanes, CaixaBank y Sabadell saltarse las normas internas de convocar la junta de accionistas, y poder cambiar sus sedes fuera de Cataluña a la voz de ¡ya! Y se subieron al carro de la “fuga” otras que llevaban el logo de estos dos grandes bancos en los paquetes de accionistas, o en créditos amenazadores. Y como al flautista de Hamelín siguieron los pasos al sonido de la “flauta” amenazadora, cuan ratas huyendo del barco que se hunde, que el tiempo demostró que no era así. Otras grandes empresas se han establecido, sin temor al procés.

Los argumentos “oficiales” se escudan que así se mantendrían bajo el control del Banco Central Europeo (en caso de independencia de Cataluña) y otras por temas comerciales o por boicot (VALLS, presidente Cámara de Comercio de Barcelona). O, tal vez, por los créditos a interés “Cero· que el BCE ha dado a los bancos, o quizá que las entidades financieras que marchaban y chantajeaban a sus acreedores empresariales, o por qué no, el peso accionarial en otras empresas deciden en los consejos de administración. Que todo hay que decirlo.

Los “no oficiales”, iban más allá, y señalaban a Isidre Fainé (Casixabank) como artífice de la jugada del decreto. Es posible, pero hay demasiado en juego para que el presidente de una entidad bancaria remueva tanto la mierda política. Salvo fuerza mayor.

El presidente del la CECOT (A. Abad), patronal de pymes y autónomos, cuan gurú con “seny” catalán dejó caer, como quien no quiere la cosa: ”… que esto va más allá del real-decreto, y ¿Por qué el decreto no cambia los estatutos de todas las empresas de España? Porque al final era (el decreto) para dos empresas concretas que sabemos todos. Y que de Guindos había dado a entender que una solución sería derogar el decreto. Algún as se guardaría en la manga, porque, como buen trilero, había que distraer al espectador y ocultar el engaño.

Toda una maniobra del gobierno español contra el “procés” catalán. Pero, por lo visto, no todo el monte es orégano. Entre bambalinas había un encaje de bolillos difícil de entender y los últimos días ha saltado la tapa de la alcantarilla de Moncloa y ha salido a la luz que De Guindos y sus empresa lacayas habían retirado algo así como 35.000M€ en un solo día de CaixaBank y Sabadell. ¿Lo sabría el PSOE y C’s? ¡Ay! Willy, si hubieras bajado unos peldaños en tu jaculatoria escatológica, hasta la corte de Mpuntorajoy, hubiera sido un puntazo.

¿Por qué sólo afectaron a empresas con sede en Cataluña?

Sobre todo a Caixabank. La única beneficiaria del decreto, aunque las apariencias daban a entender que era a todas.

EXPANSIÓN publicó en abril de 2018, que tras el 21D,  habían salido 4.550 empresas de Cataluña, y entre la letra pequeña señalaba que entre las que salieron y las que entraron quedó un saldo negativo de 1254 (no las 4550 de la letra del titular). Hablan de la facturación de estas empresas pero no dicen como se reparten los impuestos de esta facturación. Es mejor dejar la información oscura para que el efecto de incertidumbre hacia Cataluña sea mayor.

¿Por qué no han valorado los impuestos que se realizan en las regiones autonómicas y los que se llevan el estado, de esas empresas que han cambiado la sede?

Por ejemplo: el Impuesto de Sociedades que abonan las sedes sociales lo recauda directamente el Estado, estén establecidas donde estén. Mientras que la producción, puestos de trabajo, impuestos de: Seguridad Social e IRPF y locales, siguen pagándose donde están ubicados.

Las pérdidas, tan cacareadas, son mínimas, como se ha demostrado a lo largo de un año después.

Las mentiras y el miedo generado muestran la perversidad de un Estado en fallida. Además de cobardía y ruindad, en querer dañar a toda la población catalana, no sólo a los independentistas.

¿Por qué tanta iniquidad hacia el total de la población? Incluida esa “mayoría silenciosa” de la que tanto alardean los del club del 155. Pero a la hora de la mani se queda en ese ¡ay! que no llenamos.

Recordemos que en las cruzadas cátaras (1209-1244), en el asedio de Béziers (Occitania), el legado papal (Amalric), dijo aquello de:” Matadlos a todos, y dios ya separará a los buenos” (alrededor de 8.000 personas murieron). Qué se puede esperar de un Estado vergonzoso que no sabe hacer política y presiona a todos los sectores subordinados para que le hagan el trabajo sucio. No importándole si con ello mina la economía de un territorio que según el mismo Gobierno, no se independizará, pero que da muchas pistas para que esto ocurra.

Es tan miserable que no le afecta tener pérdidas económicas con tal de seguir enrocado en su propia tozudez, por decir algo correctamente político. Tira piedras a su propio tejado. Es como echar mierda a un ventilador, aunque salpique.

Pero lo que no se había dicho en la prensa “subordinada” es lo que hay detrás de esta urgente medida.

Dos teorías que tienen visos de realidad sobre esta “Operación Cataluña”:

• ¿Cuál fue la causa de que Isidre Fainé (Caixabank) cambiara la sede a Valencia?, y
• El 2-O, el Estado vació las arcas del Sabadell y de Caixabank, retirando los fondos de empresas públicas y administraciones (se estima en 35.000M€). Para forzar el cambio de sedes. Dinero que volvió a su sitio una vez hecha la “fuga”.

Mientras tanto, Rivera (C’s), ante unos cientos de fans (07/10/2018), pide ir “a por ellos”, sin mirar los lemas de la convocatoria: «No a la violencia, sí a la Constitución,», asegurando que tiene un plan. Y un Albiol (PP) frustrado, admite que Cataluña puede llegar a la independencia. Quién te ha visto y quién te ve. Para este viaje no se necesitan alforjas.

1ª Teoría: ¿Cuál fue la causa de que Isidre Fainé (Caixabank) cambiara la sede a Valencia?

Tras el inicio de “fugas de empresas”, la polvareda no dejaba ver el camino. Aunque en las orillas han quedado retazos de dos teorías que contradicen a un Estado, que de la política engendró  odio y el odio le llevó a la venganza. No pudo impedir el 1-O y fue el hazmerreír de la opinión pública internacional. La colonia se había sublevado pacíficamente contra el imperio y el Minotauro perdía la batalla, a pesar de su violencia.

Dos teorías que pueden ir por separado y al mismo tiempo fusionarse en una sola, cuando se agitan dentro de la cloaca de la “Operación Cataluña”.

La primera sustenta que el cambio de sede, a Valencia, de Caixabank, no partió del Estado, como en un principio se dijo. Aunque los indicios nos llevan a creer que sí. La mano del trilero era más rápida que la vista y nos hizo ver como se movía la bolita de un vaso a otro, pero en realidad la bolita no estaba, había desaparecido, el engaño perfecto. Y así ocurrió después del Referéndum.

En la siguiente cronología hay dos partes: una está relacionada con la impresión que se tenía desde el sofá, de un ciudadano de a pie. Que se dejaba entretener por las tertulias incendiarias de una “catástrofe” televisada con datos manipulados y tergiversados. En la segunda parte se retrotrae a hechos anteriores que dan una perspectiva más orientada de la situación.

1ª Parte de la cronología de la guerra sucia

Después del 1-O, la situación en Cataluña tuvo un cambio de sentido, orientado a culpabilizar al independentismo de que la marcha de las empresas se debía a la tensión generada por el Referéndum, y que en apariencia tenía su punto de partida el día 3 de octubre.

Un discurso del rey (03/10/2017), tomando partido por los violentos y ocultando la violencia institucional, ¿estaría la corona detrás de esta violencia, como se está comprobando  la sospecha de intervención de la Corona en el 23F? Y la prensa “súbdita” publicando que el gobierno aprobaría un cambio para facilitar la salida rápida de empresas de Cataluña. En realidad fue un decreto, hecho expresamente para Caixabank (06/10/2017), porque al Sabadell no le hacía falta el decreto, sus estatutos se lo permitían. Un decreto que saltaría por encima de los estatutos de la entidad (¿Esto es ir contra la propia libertad de decisión empresarial regulado por ley? Parece ser que sí), porque lo de “matizar” el art. 285 del texto Refundido de la Ley de Sociedades de Capital, fue un hachazo en medio de la Junta de accionistas, que permitía al consejo de administración desobedecer los acuerdos estatutarios de la empresa (el empleado desobedeciendo al empresario por decreto. Lo que hay que ver).

La táctica, como siempre, la misma, primero la prensa lanza la información filtrada (05/10/2017) por no sé quién y a continuación el gobierno actúa. ¿O es el rey el que controla? ¿O es el famoso pacto de estado?

Al día siguiente (06/06/2017) el decreto sonó como un disparo y el Banco Sabadell y Caixabank corrieron a tomar posiciones y a salir de Cataluña como perseguidos por el diablo. Y tras ellos, una cantidad “considerable” de empresas, muchas de ellas vinculadas por clientelismo con las dos entidades bancarias, bien por paquetes de acciones o por créditos, o por deudas retrasadas. Las presiones políticas sobre empresas rayaron la obsesión, incluso el propio rey tomó cartas en el asunto y dio un toque a  alguna empresa internacional para que moviera ficha, aunque se quedara en el intento (¿Volkswagen?).

Caixabank entró en el juego sucio de “aconsejar” a clientes para que se abrieran cuentas “espejo” fuera de Cataluña en el propio banco, para “proteger” los recursos financieros del cliente, sembrando la confusión y el miedo.

La “unidad” patriotera lo permitía todo. Comportamientos miserables y ruines contra sus propios ciudadanos. Aunque el tiempo ha demostrado que las pérdidas vaticinadas desde todos los estamentos políticos de la derecha, ante el silencio de la supuesta “izquierda”,  no han sido de tal calado.  En cualquier otro país demócrata, todo el gobierno en pleno hubiera sido echado a los leones de la puerta del Congreso.

Según el diario “El Mon” del 20/09/2018, casi un año después del decreto, el impacto económico del traslado de empresas fuera de Cataluña ha sido “CERO”. “EN TODO EL ESTADO. Cataluña lidera el número de empresas con sede social, con un 18,5% y, en total, se han traslado 3.700, que representa un 0,59%, la mayoría (80%, han sido micro y pequeñas empresas, la mayoría del sector de servicios. Desde el 2017, el número de empresas con sede social en Cataluña ha aumentado en 9.385. En este tiempo, el PIB de Cataluña ha crecido un 3,4% el año pasado, mientras que en el Estado español ha sido del 3,1% y la media europea se queda en el 2,4%.

De hecho la tendencia va cambiando y ahora son las grandes empresas las que más crecen. Han perdido el miedo desde el momento que han entendido que Cataluña no quiere salir de Europa (Facebook, Amazon, Pepsico, etc.)

Pero, en realidad ¿Qué hay detrás de todo este tejemaneje?

2ª parte de la cronología

• En 2012, la UE accede a rescatar al estado español, pero con la condición de transformar las Cajas de Ahorros en fundaciones y a separar la presidencia entre unas y otras. La Caixa tiene que dividirse en fundación y banco (2016). Isidre Fainé tiene que optar por una de ellas y lo hace por la Fundación Bancaria la Caixa (Palma de Mallorca). Y Caixabank (a Valencia) lo dirigirá Jordi Gual (07/10/2017).
• Pero la tuerca da otra vuelta y a finales de 2014, el President Más, como quien no quiere la cosa, saca una ley del Protectorado de las Fundaciones, regulando el funcionamiento de estas, al tiempo dejaba la puerta abierta a poderlas intervenir (“nacionalizar” para entendernos) cuando las circunstancias lo requirieran. Fainé tiene infiltrados en las filas independentistas y siente temor de que la cosa llegue a más y se vea sin silla y sin fundación.
• Tras el discurso del Rey, Puigdemont (04/10/2017), deja entrever que dispone de cobertura financiera y seguridad. La traca se prepara y las mechas comienzan a chisporrotear.
• De Guindos, Draghi y Weidmann (tándem De Guindos y Weidmann, para controlar el BCE), preparan su partida de cartas y las marca, con la ayuda de alguno de los infiltrados en el Govern de Puigdemont, que eso de nacionalizar bancos es una cosa muy seria.
• El 07/10/2017 el decreto que “fomenta la marcha de empresas” sale disparado buscando impactos aparatosos.

La banca no se toca ni un pelo. Pero la teoría tiene una traza de realidad que hace pupa.

Con la 2ª teoría se baja el telón de la obra ante una guerra sucia que está funcionando sin haber sido declarada.

2ª Teoría: El 2-O, el Estado vació las arcas del Sabadell y de Caixabank, retirando los fondos de empresas públicas y administraciones

Cuando el relato apocalíptico de la “huida” de sedes se va por las cañerías del desagüe, aparece otra noticia, sobre hechos ocurridos simultáneamente al decreto-ley, que pone los pelos de punta.

La 2ª teoría se basa en el informe del diario ARA, sobre la retirada masiva de fondos (se estima en 35.000M€) de las arcas del Sabadell y Caixabank, el día 2-O, al día siguiente al “¿Referéndum que no se celebró?”, por parte de empresas relacionadas con las administraciones públicas.

Según el profesor Sala i Martí se distingue dos tipos de empresas: las de carácter financiero y las que están relacionadas con las obras públicas.

En cabeza de esta retirada masiva de fondos están: Renfe, Adif, Puertos del Estado, RTVE y otros, que en un solo día sacaron alrededor de 2.000M€. Un ejecutivo bancario, soslayando la “Omertá”, indica que:” hasta 1/3 del total de los depósitos que salen aquellos días son dinero de administraciones públicas y empresas controladas por el Estado” estimándose alrededor de 35.000M€.

Para hacernos una idea del alcance represivo, si se hubiera filtrado la noticia los bancos hubieran tenido los cajeros automáticos al borde del colapso, sin efectivos para cubrir la demanda normal del ciudadano.

Los Fondos volvieron a su sitio al día siguiente de la “fuga”. Como por arte de magia, pero sin magia, el método de la mafia es más real. Un hecho no desmentido, ni por el gobierno, ni por las entidades bancarias afectadas. Quien calla otorga, y prevarico porque me toca.

Parece ser, que el vaticinio de esta fuga de capitales, se dio el día 26/09/2017, en el Senado, por el ministro De Guindos, ante una pregunta del representante del Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana de Catalunya (Ayats i Bartrina) sobre el impacto económico de la Independencia de Cataluña, a lo que el ministro contestó que”… sería un suicidio económico y financiero, porque entre otras cosas habría una reubicación de las entidades financieras catalanas… o UNA FUGA DE CAPITALES, a resultas de la incertidumbre política y económica”. “Fuga de capitales”, ¿Tal vez era la consigna? Porque hubo repetición en otra reunión, a puerta cerrada con empresarios, antes del 1-O. Para que vayáis tomando nota, que el que avisa no es traidor.

Ante la espantada del dinero, los directivos de las entidades iban de un despacho a otro, recabando información de las empresas que retiraban sus fondos, y la respuesta, como si de un correo masivo se tratara, era siempre la misma: “Son órdenes políticas”. Incluso, un atrevido bancario llamó a De Guindos y este le afirmó que en cuanto cambiaran la sede el dinero volvía al redil, que no sufrieran.

Por cierto esas entidades ocultaron la situación al Govern catalán. ¿Quién habla de deslealtad en este caso. Aunque no se libraron del castigo en sus acciones, que bajaron entre el 8% y el 12% en cuatro días. O cambio de sede, o pérdidas económicas, esa era la cuestión.

Que mejor manera de meter miedo que dejando los cajeros sin reservas. Una especie de “corralito”, desencadenando el pánico con la garantía del Estado. Un Estado “democrático”. ¿Demoqué?

Se ha comprobado que el decreto-ley de “fuga de empresas” fue un montaje político orquestado desde el gobierno de Rajoy, con la sumisión, o colaboración, de la banca para chantajear de forma miserable a “toda” la sociedad votante catalana, no solo a la independentista. Se ha descubierto que el poder económico del gobierno actuó de forma mafiosa, chantajeando a las entidades bancarias más fuertes de Cataluña: Sabadell y Caixabank, para que dieran el ejemplo en la “huida de sedes”. Donde el dinero público, el tuyo, el mío y el de aquel, fue moneda de cambio para presionar al Govern. Y la prevaricación ¿Para cuándo?

Tanto en un sentido, el del decreto-ley, como en el otro, el del saqueo de fondos, de las entidades bancarias, ha resultado un fracaso, por el poco impacto económico y fiscal que ha tenido sobre la economía catalana. Y que todo fue una mentira urdida por el Estado.

Las empresas que se han marchado, la mayoría, corresponden al sector de servicios, en tanto que otras, alrededor de 10 grandes empresas, en lo que va de año, se han instalado en Cataluña, en pleno procés, como: Facebook, Amazon,  King, Enerkem i Suez, PepsiCo, IGG y otras. Según voces entendidas en el mercado de negocios, auguran una tendencia creciente en este sentido.

Si hubiera una justicia independiente y una fiscalía justa, es posible que la prevaricación y la malversación de caudales públicos fueran unos elementos con más consistencia que el delito de rebelión y de sedición. Y, también es posible, que el Tribunal de la Haya, declarara al estado y a su gobierno en “liquidación”. Pero es adelantar acontecimientos. El tiempo dirá.

PD. Yo ya no entiendo donde empieza el poder bancario y el del Estado, ¿o es al revés? Lo que sí sé es que hay tal connivencia entre uno y otro para que la banca nunca pierda, que las puertas giratorias tienen un significado de gran perversidad de lo que el Estado se cuida de mantener. Hoy por mí, mañana por ti.

Fuentes principales: El País, La Vanguardia, El Nacional, Ara, El Mon, Jordi Mas Font.

Fotografía: El economista, 04/10/2018.

Viñeta: Ara.Cat. 07/10/2018. Así hizo el Estado la guerra económica contra Cataluña