- Mi capitán. ¿Entramos al puerto por la izquierda?.
- Se dice por BABOR.
- Por Babor mi capitán, ¿entramos al puerto por la izquierda?
Nos reímos porque parece un chiste, pero no lo es. La Armada tiene una guasa que se la pisa, si no fuera por lo serio que es el presupuesto que se gasta.
Y no me refiero a que el buque insignia, llamado Juan Sebastián Elcano, Buque Escuela, o Buque de carga de farlopa, lleve un historial que deja en pañales al Chapo Guzmán, (127 kilos en el pañol, no es moco de pavo, conocido) y sin que se haya resuelto el problema ya que el caso se ha sobreseído por no encontrar los responsables, y sigue el juego señores. El único barco que no lleva control de los marineros que suben y bajan en cada puerto. Pues nada. Rumbo a Colombia de nuevo, ¡Uy! ¡uyuyuy! Me da mala espina este rumbo. Se ha puesto otra vez a enseñar a la marinería a subir y bajar velas, aunque espero que el “pañol” esté más vigilado. Será por las ganas que tenían de homenajear en este buque, al almirante Blas de Lezo, referente del nacionalismo español, que bombardeó Barcelona (sitio de 1713-1714 durante la Guerra de Sucesión).
También el hecho de haber participado en el desfile del 12-O por la independencia de Guinea Ecuatorial le da puntos de rancio abolengo ante su “jefatura”, en un acto de adhesión al régimen del dictador Teodoro Obiang, organizado por el partido único, lo mismo que tenía aquí el golpista y dictador Franco. Lo cual no quita que en otro caso, expedienten disciplinariamente a un militar por firmar un manifiesto contra Franco. Y la Transición, ¿Para cuándo? O, simplemente, una pequeña reforma democrática.
Entre otras cosas recordemos lo de la isla de Perejil, aunque quede lejos, dio un ejemplo de “guerra al infiel” que hace historia.
Pero las cosillas más cercanas son las que hacen granero de las miserias que hay debajo de las alfombras marineras de la Defensa Nacional allende los mares.
- Un buque de la armada española, con el nombre de Infanta Elena, entra en aguas de Gibraltar haciendo patria, con el himno nacional a todo trapo. Y aquí no pasa nada.
- Poco después un patrullero, el “Tornado”, en el mismo sitio, ordenó a dos barcos comerciales anclados cerca de Gibraltar que se dieran el piro que esas aguas son suyas, mostrando los argumentos en forma de cañones. Pero una zódiac gibraltareña le hicieron dar media vuelta al patrullero con los argumentos entre las piernas. ¿No estamos en que eran aguas españolas? O ¿No?
Pero quien se lleva la palma ha sido el caso de un submarino que no flotaba. Y que después no cabía en el puerto de Cartagena. ¡Ná hombre! El error por culpa de una coma en los cálculos matemáticos de los esquemas que ha pasado desapercibido por el constructor. Pelillos a la mar y nunca mejor dicho
Y ahora, la “refinitiva”. La más reciente, que el Audaz, ese buque guerrero que ha ido a Lampedusa a vigilar, o a “proteger” al “Opens Arms” y un sinfín de cosas más, que ha estado vagando sin rumbo fijo y un poco haciendo el remolón, esperando que se resolviera el problema hasta que seis países europeos se han comprometido a acoger a los migrantes del Opens Arms.
Pues, lo que decía, el Audaz no cabe en el puerto de Lampedusa, ¡Vamos! Que el bicho es demasiado grande para un puerto pequeño, y eso la Armada, con las prisas de la Calvo, y de la Robles, todos en funciones, y todo el que está detrás empujando no se habían apercibido. Y según parece ser, tres ministerios italianos y el que pone los sellos en la bocana del puerto no sabían qué hacer con él dichoso barco, porque no tenía una autorización para poder atracar. Pero, para la Sra. Clavo, de la que: “a veces no sé si habla ella de verdad o Salvini es el ventrílocuo” (Oscar Camps), el Open Arms es el que “no tiene permiso para hacer rescates” y se arriesga a sanciones.
– Buenas; quisiera enrolarme en la armada.
– Bien, voy a tomarle los datos: ¿Sabe ud nadar?
-Bueno ¿pero aquí no tienen barcos?
Gracias Antonio. Viendo lo del submarino que se hunde, mejor no preguntar lo de los barcos.