
El Pucherazo que vino del borboneo.
La RAE, muy fina en eso de definir palabras, nos dice del “Pucherazo”, entre otras cosas, “Fraude electoral que consiste en alterar el resultado de un escrutinio de votos”, o, simplificando, “Computar votos no emitidos en una elección”.
No obstante, me voy a “Política y politiquería: diccionario para el hombre de la calle” de Magin Pont Mestres, de 1979, y encuentro una definición más sutil:
“Adecuación “ingeniosa” de los resultados electorales a las conveniencias personales, con independencia de los votos emitidos, mediante el manejo de “técnicas” especiales”: