28M. Elecciones Municipales o la contienda del y tu más.
Aunque las Elecciones Municipales se llevan a cabo en toda Cataluña, parece ser que es Barcelona la única que entra en el juego, dejando a un rincón las de las provincias de Lleida, Tarragona o Girona, por no hablar del resto de poblaciones, que las hay. ¡Ojo! que las hay. Pero, ya se sabe que Barcelona es el ombligo del país, no por eso la centralidad debería ser la Plaza de Sant Jaume, al estilo de la España Km. 0. Y es que, criticamos la radialidad de la Spain is different, al tiempo que imitamos su sistema de poder. Así nos luce.
ERC lanza puyas contra el PSC, acusándolo de ser sucursal del PSOE de Madrid, y JUNTS las lanza contra ERC, diciendo que es una izquierda más papista que el Papa. Y digo yo, mirando el percal (el de ERC) que, teniendo un presidente casi capellán, y con las bendiciones del Vaticano, no es nada extraño oírlos decir: “Estamos libres de dependencias”, sin hablar de independencia, y se queda tan a gustito, en medio de los dos (PSC-JUNTS), señalando que “Unos defienden a los amos de Madrid, otros dimiten de las responsabilidades”. ¡Bueno!, viendo la deriva de ERC en sus relaciones con Farsánchez y sus acólitos, no me extraña que se queden solos en el Govern. Así que menos florituras, que mucha Tabla de Negociación, y mucha bilateralidad”, y no se nota interés en hacer progresar el mandato del 1-O, (¡‘uy! lo que he dicho) por no hablar de otras mamandurrias para mantenerlos en la Moncloa”, a los de Ferraz, me refiero. Pero es un diálogo de besugos. O de sordos. O de partitocráticos.
Y se cuelgan medallas (ERC) por “méritos”, “El futuro republicano es el mejor proyecto que podemos dirigir”. Aunque no tengo claro si hay laicidad o federalismo, y en el último caso ¿Con quién? Hasta yo me apuntaría al proyecto si supiera que siguen en el movimiento independentista para conseguir la República, que la Autonomía ya nos la metieron doblada y café para todos. Pero va a ser que no que van con el paso cambiado y se volverán republinárquicos, si no lo son ya
En cuanto a los candidatos, los hay para todos los gustos, aunque el comunicador de RAC1, Toni Clapés, lo tiene claro, en los relacionados a la alcaldía de Barcelona: “No hay por donde cogerlos”, y aun no había comenzado la campaña. Del Collboni, dice que estuvo con la Colau y hace seis meses se descuelga diciendo que no pactará con ningún partido independentista, lo cual quiere decir que volverá a hacerlo con los Comúns. Del Trias, tiene la sensación que sabe por dónde va. Digo yo, que será algo así como un pollo sin cabeza. Sobre el del PP, Cirera, dice que, aprovechando que es tiempo de cerezas, que a ver si acaba madurando. Para la CUP, lo de siempre…. ya sabemos el discurso. En tanto para ERC, a Maragall lo ve voluntarioso, pero después de cuatro años en la oposición, ahora levanta cabeza, o algo así.
Ernest Maragall (ERC). Barcelona. De ser la mano derecha de su hermano Pascual (PSC) en sus años de alcaldía gloriosa, ahora va con ERC, sustituyendo a Alfred Bosch, que había ganado las primarias, pero cuando el “reverendo” presidente del partido levanta el dedo, las primarias es un simulacro de democracia que se escora hacia la partitocracia, y a ti te encontré en la calle, y aunque le ganó a la Colau en las últimas elecciones, cuando un tal Valls, catalán-exprimer ministro socialista del ejecutivo galo (eso dice su currículo, porque lo que es la imagen, la veo borrosa), con un tinte socio liberal mirando al centro, o al neoliberalismo puro y duro, metió un palo en las ruedas de los resultados electorales y premio para Barcelona en Comú. Digo esto, para ver por dónde iban los tiros de A. Colau cuando “renovó” su mandato municipal con un pacto poco natural, llamado en los entresijos “conjura de la vergüenza”. Ahora va como un “republicano de futuro”, a rebufo de su lema nacional “Futur republicà”, y que rememora, echando en cara al PSC y a Collboni: “Es heredero de los que traicionaron a Pascual Maragall”.
Xavier Trias (de Junts, pero no, o sí, por Barcelona), aunque tapando las siglas de partido y poniendo una “máscara” para disimular la fuente partidista, llamada: “Trias per Barcelona”. Dice que “la fuerza me la da ser de Junts”. Habla de “rebelarse contra la institucionalización de la incompetencia y el sectarismo”. Perro viejo en la alcaldía barcelonesa, mira hacia fuera, hacia la “pagesía”, alienándose con el sector agrario, por “ser clave en el equilibrio territorial del país”, porque “Barcelona también depende de ellos”. Aprovechando la salida de tono de Collboni (PSC), al que llama “l’escolanet” de la alcaldesa, criticando al gobierno municipal en el tema de la movilidad y de la seguridad que la llevan los del PSC, que la está traicionando públicamente. Trias indica, en su programa sobre la gente mayor que, “no sólo se han de dar respuestas asistenciales” que la planificación de Barcelona ha de tener en cuenta este sector de la población y ser “punta de lanza de la atención personal”. Y al final, en la recta final presenta su programa: ”Primeres 80 mesures que vol implementar en els primers 80 dies” si es elegido. Mucho plato para tan poco tiempo. Y, sobre todo, “exigir que la ciudad esté limpia”. Sueño de todos los alcaldes si no tuvieran los límites de las contratas de limpieza y el clientelismo con ellas. Dice que, en los últimos años, la cultura se ha convertido en una maría”. Se nota que es de bachiller antiguo. Y quiere convertir el Paralelo, al nivel del West End de Londres y el Broadway de Nueva York. Que también, quiere “dignificar” el Pesebre de la Plaza Sant Jaume. Ahí si que lo tiene fácil, con los disloques de los pesebres en los últimos años. Lo que me “trae de pollaguera” (sacar de quicio) es cuando habla de las subvenciones y del “amiguismo” que es un “auténtico escándalo”. No como lo del Palau de la Música Catalana y su amigo Millet.
Junts, también, reclama al PSOE, en la presencia de Sánchez que “Además de pedir el voto en Cataluña, lo que debería hacer es pedir perdón por Rodalies, por el déficit de inversiones, por la gestión de la sequía y por la persecución y represión de muchos catalanes”. Turull y sanseacabó.
Ada Colau, de Barcelona en Comú. Se presenta por tercera vez y al código ético de los Estatutos de Catalunya en Comú, para evitar la creación de las “carreras políticas”, que le vayan dando, que ética y poder no ligan mucho. No es la única de, ya que hay 7 candidatos de los “comuns” que también los incumplen.
Con el lema “Barcelona abre camino”, y no sé si se refiere a seguir montando islas peatonales, a llenar de carril bici hasta las Rondas. Pero lo de tocar los “privilegios” tiene mucha enjundia, si piensa gestionar el agua de forma pública y meterse con los privilegios de una entidad privada de las aguas por la gracia de un contrato franquista, “atado y bien atado”, eso huele a tribunales, no ha política. Y, si me quedo corta, dice: “Quiero liderar un gobierno progresista con acuerdos con ERC y PSC”. Despertando el tripartito. Que eso de las fuerzas de izquierda da mucho glamour, o sea ¿Hay alguien más que se apunte al carro? Y que dice que con los de Junts no se junta que se pueden quedar con la vara. Y como no recuerda aquello “de esta agua no beberé…” en cada corrillo donde hay un periodista, con o sin micrófono dice que ha descartado dar un salto a la política nacional, al lado de Yolanda Díaza y su proyecto Sumar. Ahí queda eso. Por lo pronto, ha salido un “Manifiesto por una Barcelona qua abre camino”, firmado por más de 300 personalidades, de diferentes ámbitos, que le dan apoyo.
Josep Antich, (del Nacional Cat), después del debate en TV3, de los alcaldables, dice que, Trias encarna el cambio real en la ciudad y Ada Colau la continuidad del proyecto de estos últimos años. Lo primero no lo creo, al fin y al cabo, Trias proviene de la antigua Convergencia, discípulo de Jordi Pujol al que le une el cordón umbilical del pujolismo más puro, y suele mantener un perfil más a la antigua. En cuanto a la Colau, hay muchas voces críticas de la población que está harta de las islas peatonales (promete 20 más), de los carriles bici (quiere incluir las Rondas), y de la desaparición de las islas “blancas” para aparcar los vehículos, dejando sólo zonas verdes y azules.
Sobre el candidato del PSC, un tal Collboni, el deporte sería el motor económico para Barcelona, y de camino, que el Tour comience en Barcelona, o la Copa América 2024, y es que el estar a la sombra de Colau no ha lucido mucho su imagen. Y teniendo en cuenta que el “padrino” vive en el KM. 0, y Rodalíes, Sagrera y la B40 chuparán mucho del bote de las promesas, la cosa quedará en un “simpa”. Espera que la “visita” de 10 ministros, le traiga suerte, que la va a necesitar.
Hay otra parte de candidatos que, parece ser, no llegarán a triunfar, pero que sus votos pueden mover la vara de la alcaldía hacia un lado o hacia otro.
En este caso hay un triunvirato de la derecha PP-VOX-Cs, guiados por la vara del Moisés Aznar y la santísima FAE, que se miran de reojo porque saben que sus votos salen de ellos mismo y poco pueden arañar de los demás.
En Badalona, salvo la anécdota de bailar “el garrotín”:” Al garrotín, al garrotán, de la vera vera vera de San Juan”, la alcaldesa Sabater, dice que si sale elegida intentará crear un gobierno fuerte, estable, con generosidad y sin resentimientos”, refiriéndose al pacto que la ha mantenido entre PSC, ERC y ICV-EUiAy es que la presencia de un tal Albiol (PP) que entra y sale de la alcaldía por las debilidades de la izquierda, acecha cualquier flaqueza. Y es que, en muchas de las poblaciones del resto de Cataluña, las coaliciones para gobernar serán necesarias, porque muchos de los votos son más personales que de partido y buscan bases comunes.
Una de las características de estas elecciones, es la búsqueda del voto útil, desde la derecha a la izquierda. Conseguir llegar al porcentaje establecido para alcanzar una silla es la apuesta de cada partido o colación. Lo del independentismo se queda para otra partida.
De los gastos invertidos en la campaña no digo nada, pero creo que el Tribunal de Cuentas debería echar un ojo. Así como al escandaloso tema de la compra de votos, que los que se hacen con dinero se ven, pero los que acompañan desde las residencias de ancianos para “depositar” el voto del “acompañante” no se dice nada. Ahí lo dejo.
Y como el sábado es de “reflexión”, que cada cual madure su voto y piense que es el único vestigio de poder que tiene en sus manos. Después será tarde. Esta es mi opinión.