EUROPA: WAKE UP! DEMOCRACY FOR CATALONIA.
Dos noticias abren la campaña y sirven de aperitivo de la manifestación en Bruselas:
- Sólo quedan 4 presos políticos en las prisiones, como rehenes del gobierno español para contener el ímpetu independentistas de la campaña del 21D: El Vicepresident Junqueras, Forn y los dos Jordis (ANC y Omnium Cultural). Una forma de presionar las candidaturas más fuertes de las elecciones. Todo dentro de lo “normal”, según Rajoy y su coro de palmeros (PSOE-C’s). “Esto no va de banderas, de dignidad o de historia, sino de memoria y dignidad” (Romeva).
- El juez Llanera, recula con la euroorden de detención del President y consellers exiliados en Bruselas, y se la envaina sin una mueca siquiera. Antes de quedar con el culo al aire cambia de estrategia. Todo menos reconocer su fracaso internacional. Ya vendrán, piensa el “payo”. – Tú estás duro, dijo el perro al hueso, pero yo tengo tiempo. Piensa Puigdemont, mientras se ajusta la bufanda amarilla.
Yo no estuve en Bruselas, pero hubo gente que sí. Los catalanes hacen cosas
La presencia de 45.000 indepes en Bruselas, rompe los moldes del periodismo casero y salta al internacional, sin recortes ni censura: como en TV3, que sólo ponían un minuto de la mani, cada media hora de emisión por miedo a las consecuencias de la Junta electoral.
Todo el centro de la capital de Europa, como un río amarillo y lleno de esteladas. Sí, esteladas, esas banderas que no son, ni oficiales, ni prohibidas, pero que están hasta en la sopa, o hasta que el 155 les eche el ojo encima, porque el PP ya lo tiene en su programa: “Para asegurar la neutralidad simbólica e ideológica del espacio público, porque como es de todos no esté ocupado por banderas que se opongan al orden constitucional”. Si esto no es censura que venga dios y lo vea, la CE del 78 no entra en este detalle, pero ellos lo colocan por si cuela. Espero que la del aguilucho, falange y otras mamandurrias, también sean consideradas. Aunque estas ya lo deberían estar, pero hacen la vista gorda.
Organizar una manifestación en Cataluña, o en Barcelona, ya de por sí difícil, es un objetivo que se prepara en casa, para casa. La ANC y Omnium Cultural han roto la barrera de lo imposible en cuestión de manifestaciones. A pesar de tener a sus presidentes, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart en prisión acusados de Sedición y Rebelión, delitos no existentes en Europa.
Qué más da, la legislación española es más chula que un ocho y si tiene que resucitar delitos los resucita. Y si hay que aderezar un proceso se adereza o se le da a la fiscalía para que lo afine, que son unos profesionales en eso de afinar “instrumentos” delictivos. Por si acaso, primero se les mete en la cárcel y después, la “cocina”, se encarga de elaborar las pruebas, que hay muy buenos chefs. La presunción de culpabilidad por encima de todo razonamiento jurídico y de la presunción de inocencia, no faltaría más. Son culpables, culpables y culpables, hasta más allá de lo que el viento se llevó y cuando se demuestre que son inocentes, habrá pasado un año, o más, y ya veremos cómo está el independentismo y esas ganas de democracia republicana. Que se habrán creído estos catalanes, con la experiencia que tiene el imperio de mantenerlos a rayas. Esto es una monarquía de verdad, de las de antes, con sus “generales” y sus medallas, y sus besamanos cortesanos, no como en Bélgica que es refugio de “piratas”. Si hay que volver al absolutismo se vuelve, que para eso tenemos partidos vasallos y lacayos, todo hay que decirlo.
La logística para llevar tantos miles de personas al centro de Europa, al corazón de la “democracia”, a Bruselas es harina de otro costal. Objetivo conseguido. Aviones, trenes, autocares y vehículos particulares, con todo lo que ello conlleva, no tiene precio. A pesar de los palos en las ruedas puestos en las aduanas, cancelación de dos vuelos en Reus, y otras cosillas. Sin subvenciones oficiales, a costa de los participantes. Parece mentira que sean catalanes y se paguen el viaje, y el “papeo” también. “Aquesta gent está boja”. Ni frío, ni viento, ni lluvia, ni ná. Han dicho que van y allí están. Arropando a su President, que está más ancho que largo y con gente así cualquiera dice que no quiere gobernar.
Sin violencia y con pacifismo, que de eso sobra, alegre y musical, con cantos que han puesto los pelos de punta a más de uno y a más de dos.
Bruselas ha quedado colapsada por una manifestación que nunca han visto en sus calles, con gente vestida de amarillo, el color prohibido, el que se lleva ahora.
La cabecera ha llegado a las puertas del edificio Berlaymont, la sede de la Comisión Europea, para que no diga que no han oído, ni leído nada: “Desperta Europa”. Interpelación a Europa por su pasividad ante la represión y no mover un dedo por un movimiento tan pacífico, democrático y multitudinario.
Puigdemont le ha dicho a Juncker:” ¿Habíais visto nunca, en ninguna parte del mundo, una manifestación como esta para apoyar a criminales? Puede ser porque no somos criminales sino que somos demócratas. Y como este Juncker es del Partido Popular Social Cristiano (PCS o CSV), habrá pensado: “A mi plin, lo que diga Rajoy, y ya lo celebraremos con una queimada calentita”.
Si el sistema judicial intentaba recortar los efectos de la campaña, en Bruselas han tenido efectos multiplicadores.
Como anécdota de la manifestación es la producida por los bomberos catalanes, que han acudido a un hospital de Bruselas para donar sangre por la acogida del Govern exiliado.
Y como parida del día. Santamaría dice:”Se han podido manifestar por tener un DNI español y pertenecer a la UE”. La idiotez encumbra su testa. Todavía no se entera de que va el proceso catalán. Si el DNI hubiera sido catalán, no habría necesidad de ir a Bruselas. Lo peor de esta señora es que es la virreina en Cataluña, gracias a la aplicación del 155 que se está cursando con “normalidad”. El PP en Cataluña consiguió en 2015, el 8’5% de representación; así cualquiera es rey, mandamás, o señorito, o Juan Palomo.
(continuará)