Agora de Historia y Opinión

Salud vs “Justicia” y el diablo fiscal atizando el fuego.

Por un lado, los contagios por coronavirus en Catalunya, van, a la chita callando subiendo puntos, tanto el Barcelona ciudad como el área metropolitana, y en la región sanitaria de Lleida un incremento del 41% en la última semana.

Así que no juguemos a justicieros con la salud que vamos a salir como el rosario de la aurora. Que más vale pecar por exceso de precaución que haciendo arreglitos por aquí y por allá, para no enfadar al personal.

Aparte del incremento de contagios de Lleida y parte de la comarca del Segrià, en Hospitalet de Llobregat se oyen “voces altas” de ¡El lobo! ¡El lobo! ¡Que viene el lobo! O, algo así. Lo que es lo mismo que decir: ¡Algo falla! Algo no llega a controlar la movida del virus. Y ya está el retroceso la Fase Prime en la “nueva normalidad”, porque se han iniciado dos semanas de “autoconfinamiento” recomendadas por el Govern catalán. Mucha información y paciencia al canto que esto va para largo, como siga así la cosa. Los conceptos más comentados son:” restricciones” y “medidas de aseo y desinfección”. Mientras tanto, el “Preparado” y su “Vigía” siguen su Tour vendiendo la imagen de monarquía in-corrupta e in-violable, como en tiempos de la dictadura por la Españas. Bueno, todo no es perfecto, los bolos por Cataluña se han congelado, ya que con una puntuación de 2,7, los catalanes dicen que nonaino, nonaino, que el listón de calidad es muy bajo. Así que se han dado la vuelta con la corona entre las piernas y se van para el País Vasco que es muy bonita e “importante” la exposición del Museo Guggenheim, titulada “En la vida real” (Olafur Eliasson), y es que l título no puede ser más adecuado.

Por el otro lado, la Universidad de Cambridge a publicado el “Informe anual sobre Desarrollo Sostenible” y con la emergencia sanitaría del Covid-19. De 33 países España está a la cola de la lista con nota de 0,39. Pero los mandamases de por aquí, erre que erre, que ¡España va bien! ¿Para dónde?

Y en medio de todo este meollo se levanta la veda a Torra y la Fiscalía, de la mano de la “justicia” de guardia ilerdense, buscando el siguiente duelo para ver quien escupe más lejos, el hueso de aceituna, o quién se inhabilita por desobediencia. Es decir, el Govern saca un decreto marcando las líneas que no han de pisar: “Per la seva salut, tots a casa”, y el fiscal, más chulo que un ocho, rebota con: “Por la unidad de España, todos a la calle”. No exactamente así pero el humorista Ninotaire ha hecho una viñeta tan real que hasta yo lo veo claro.

El Govern de la Generalitat ha decretado el confinamiento total en Lleida y siete municipios de la comarca del Segriá. Hasta ahora todo iba “bien” dentro la conflictividad que las limitaciones imponen, pero si los expertos sanitarios así lo aconsejan que vamos a hacer los tristes mindundis que somos hojas secas a merced del viento de la política, la sanidad, la fiscalía, la justicia, y la madre del cotarro.

Y es que eso de prohibir la entrada y salida de Lleida y aledaños ha tocado la “sensibilidad” justiciera que andaba de rondalla.

Pero ¡alma de cántaro! No lo diría un tertuliano cualquiera, sino uno con pedigrí, que los datos cantan, que, aunque vamos adelantando al vagón de cola, hay farolillos rojos encendidos, que el contagio sube de nivel y vuelve a darle color a la alerta sanitaria.

Pero la fiscalía, con la piel tan fina que el papel de fumar le levanta ampollas, ha sacado la Tizona, cuan Cid mercenario de la taifa correspondiente, y ha dicho que “es una competencia estatal y se ejerce, además, con la garantía del Congreso”. Y blandiendo un art. de la Ley Orgánica de 1981, un poco antigüilla sí que es, necesitada de una mano de pintura en la carrocería, y en el motor por si acaso, para entrar en el camino democrático ha enfilado a una jueza de guardia “que pasaba por allí”, sustituta en funciones, como en todos los procesos contra el independentismo, siempre había un juez o jueza que estaba de guardia, aunque no le tocara, ha tomado la justicia por los cuernos y ha rechazado la decisión del Govern de la Generalitat, porque lo que dice el fiscal va a misa, que sus “puñetas” son sagradas, y si el cura es del OPUS, miel sobre hojuelas. Y vuelve a lo de la competencia estatal, y le añade un poco de condimento, diciendo que “ve desproporcionada la resolución”. “Según las cifras presentadas entiende que la restricción domiciliaria no es proporcional a los datos expuestos”. Y como sabe más de control sanitario que de sentido común jurídico, apunta que los brotes son controlados y se encuentran en empresas hortofrutícolas de municipios diferentes”. Que eso del confinamiento es una medida gravísima limitativa y restrictiva de derechos”. Que lo que dice el decreto es papel mojado, y que el gobierno catalán se dedique a otra cosa, que lo de gobernar está reñido con su visión de la justicia.

¡Sí, señora! Pero ¿Por qué añade que la ley es muy ambigua? ¿A que pueda hacer de su capa un sayo en la interpretación y los demás no?, porque es confusa. Pues tiene 39 años la ley, muy mayorcita para confundir al personal, y es que con las prisas de la Transición quedó manga por hombro y la casa a medio barrer y ya va siendo hora de ponerla al día. Que la ley se debe entender por todos, no como la Biblia que sólo la leían los religiosos porque era cosa de dios.

Aunque creo que se está haciendo un lío cuando dice que el Estado tiene en las manos mecanismos legales para paliar los efectos, bla… bla… bla… Se pasa del Congreso, al Gobierno y después al Estado para dar enjundia a su postura. Pues nada, que la Fiscalía se la dé, y San Pedro se la bendiga, que parece ser que tiene mucho poderío. A pesar de que la potestad de decidir es de la Generalitat, de acuerdo con lo decidido por el Estado. Aunque ahora ya no sé de qué Estado se habla, si del que está en Moncloa y Zarzuela o el de “Deep State”.

Así que ya tenemos el primer asalto en el ring. Porque el MHP Torra ha dicho que no acepta la decisión de un juzgado de guardia. Y yo que creí aquello de que el control sanitario retornaba a las autonomías, qué iluso de mí.

Una vez visto el tema de Lleida. El TSJC reconduce la causa de Lleida y del Hospitalet, avalando las medidas adoptadas por el Govern de la Generalitat, matizando que la medida de prohibir las reuniones de más de 20 personas “afecta directamente un derecho fundamental consagrado en la CE”. No voy a sacar los derechos “consagrados” en la CE, que las instituciones del estado se están meando continuamente en ellos, por no salir del tiesto en que estoy comentando.

Lo cual no quita que una vez sí, y otra también, salga un fiscal a tocar lo que no suena y remueva “hilos” judiciales para atacar decisiones políticas de la Generalitat.

A todo esto, la delegada del gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, está missing y no sale al quite, pero es entendible, ya que se encuentra con un marrón que no quiere tocar, como es el caso de la llegada masiva de personas, que alguien llama temporeros por eso de despersonalizar el problema, en pleno confinamiento y en estado de alarma.

Y del programa Pegasus, ni se te ocurra decir que el Estado vigila al independentismo, que Marlaska aún no sabe quién maneja los hilos que controlan el programita que se mete en WhatsApp y espía más que nosotros a nuestros vecinos con esto del confinamiento. Por cierto, dicen que Arabia Saudí gastó 55 M € en comprarlo a los israelitas. ¿Cuánto ha pagado el estado español por disponer de él? Que sabemos que lo tiene.