Andalucía no se escora hacia la ultraderecha. Es una víctima más.
Andalucía es una víctima debilitada por el sistema señorial heredado. Era una tarta demasiado golosa. Tanto, que hasta el fascismo
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Un año desde el 1/10/2017, y aun quedaban incógnitas por aclarar que gracias a Vilaweb, han salido a la luz para satisfacción del personal y retorcimiento de bigotes de las fuerzas armadas que entraron a saco en Cataluña para impedir un Referéndum.
De ¿Dónde están las putas urnas? Se pasa a ¿Por qué coño están votando?
Dos obsesiones enfrentadas.
En un principio se habían señalado dos obsesiones enfrentadas: la policiales de retirar urnas, al precio que fuera, y las de los ciudadanos de ocultarlas a costa de sufrir las cargas brutales de la “policía”, que se está demostrando, poco a poco, que fueron, desproporcionadas e innecesarias. Y que la sabiduría popular llevo a buen puerto.
No obstante, hubo otra circunstancia que los expertos informáticos de la “policía” creían tener controlada, pero que durante el día de la votación se convirtió en una pesadilla para los mandos policiales, especialmente para el jefe de los piolines, Pérez de los Cobos, considerado un especializado en tecnologías de la información y comunicación, que quedó en entredicho, así como sus planes de evitar la votación.
¿Donde coño está el censo?
Esa era la madre del cordero: “evitar que el censo estuviera en las mesas electorales”. Sin este, la votación sería imposible. Claro, que el «sapientísimo» (espero que sus másteres no fueran de la UJCI, aunque viendo el resultado de sus actuaciones, habría que hacérselo mirar), creía que ocupando el CTTI (Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació), el problema estaría resuelto. Fue inútil que ocuparan las instalaciones el 29, y durante dos días se dedicaron a borrar aplicaciones de uso común en la Generalitat. Una Guardia Civil ofuscada, desconectando hasta el programa de elecciones sindicales, y desmontando ordenadores, confiscando ordenadores nuevos que había en una sala, destinados a aulas de formación, supongo, y es mucho suponer, que los hayan devuelto, con la excusa de ser pruebas del “delito” habría que investigar donde están siendo utilizados.
Una vez todo hecho. Al abrirse los colegios electorales y componer las mesas para la votación. Ya estaban frotándose las manos de satisfacción por el golpe ejecutado y el gobierno español daba por muerto el 1-O. O eso creyeron, hasta que una llamada al “experto” lo bajó de la higuera y le cayó un cubo de agua fría encima:
– ¿Por qué coño están votando? No sé si sería la virreina, la del descabezamiento del Govern, o el Bolardo, mandamás de los piolines. La cuestión es que algún pez gordo estaba muy cabreado.
Y él, con la bilirrubina haciendo tirabuzones por sus venas y los ojos encendidos por el arrebato, susurró:” “No lo sé. Desde aquí no podemos hacer nada.” Y todavía, con el tiempo transcurrido, y medalla al pecho, y algún carguillo por méritos contraídos, se muerde las uñas pensando cómo se le han colado estos catalanes. ¡Mierda! ¿Quién diría aquello de que los catalanes hacen cosas?
Cronología de un “Censo Universal”
El cuento de las Mil y Una Noches, comenzó el día 20-S con 15 detenidos y 40 registros que provocó un cortocircuito en las filas independentistas y al mismo tiempo, un encendido de luces que puso en marcha una estrategia para burlar todas las trampas legales e ilegales de un Minotauro enloquecido por el fracaso de las URNAS, para impedir la votación. Una operación que arrancó con la colaboración de muchos activistas informáticos (¿O eran Hackers?) que se ofrecieron a hacer realidad la idea de un Referéndum democrático con la oposición más ferviente de un estado que había perdido el rumbo de la política y tomó la ruta judicial, por impotencia.
La estrategia se llama, “Censo Universal”. De uso común en otros países. Un censo en internet, que impedía el delito de los componentes de las mesas electorales por disponer datos personales de votantes. Un voto electrónico, en un sistema permeable a ataques cibernéticos pero que podía llevarse a cabo.
Los “expertos” policiales (los malos de la película) daban palos al agua intentando pescar algo, pero la pieza se escurría de las manos moviendo las aletas.
Todo consistía en una aplicación de móvil y un censo electrónico en un servidor fuera de las garras del “león”. En su impotencia, llegaron a desconectar las redes de los colegios, incluso pensaron desconectar las redes internacionales. Y también se llegó a pensar en dejar inactivos los repetidores de la señal de teléfonos móviles, pero el coste político de esas acciones era incalculable y desconocido.
En tanto los especialistas del Censo Universal (los buenos), habían estudiado todas las formas de ataques cibernéticos y diseñaron una estructura en forma de capas:
– a) un servidor con el censo electoral,
– b) una red de servidores que hacían de escudo del censo, y
– c) al final los colegios electorales que utilizarían la red telefónica móvil, no el WIFI, para conectar el voto con el censo.
La votación, con lentitud a veces, se llevó a cabo en la mayoría de colegios electorales. Y, mientras se votaba, el escudo de servidores iba esquivando los ataques de envío masivo de peticiones al servidor detectado con frecuencia de tráfico para saturarlo, pero este cambiaba inmediatamente al siguiente del escudo, y así jugando al ratón y al gato se terminó la jornada electoral. Alguien llegó a decir que algunos ataques se fraguaban en Forocoches.
Viendo la inutilidad de sus acciones, recurrieron al plan X, al de la violencia. Una tropa de “robocops”, la fuerza bruta para atemorizar a la población que votaba y cuya única arma era una papeleta de votar.
Alrededor de 1.000 heridos, uno con pérdida de un ojo, por bala de goma, prohibidas en Cataluña. Cargas en colegios seleccionados para infundir miedo.
Las urnas triunfaron y el gobierno español, con el rabo entre las piernas, escondía su humillación a base de violencia, de judicializar la política, de transformar la rabia e impotencia en presos políticos y exiliados políticos. En crear el delito de rebelión y sedición desde el relato policial y no desde los hechos, como exige el código penal. Una incompetencia traducida en informes falsos que pasan de manos de unos fiscales, al servicio del estado represor, a las de unos jueces que ya han condenado y cerrado el proceso con una sentencia, sin juicio previo. La presunción de inocencia para los corruptos y mercaderes de títulos, másteres, doctorados, etc.
La separación de poderes salta por los aires, ante una Europa silenciosa y sorprendida, que va despertando y rebatiendo con sentencias judiciales los delitos de rebelión y sedición (Alemania, Bélgica, Suiza, y lo que te rondaré morena).
Fuente: Vilaweb.
Andalucía es una víctima debilitada por el sistema señorial heredado. Era una tarta demasiado golosa. Tanto, que hasta el fascismo
En Justícia i poder a Catalunya abans de l’any mil, J. M.SALRACH muestra la evolución jurídica que las leyes godas habían ido experimentando desde que en el año 654, Rescenvinto mando compilar las propias con las anteriores (entre ellas: Codex Euricianus, de Eurico y Codex revisius de Leovigildo) en el Liber Iudiciorum o Libro de los Juicios , revisado en los Concilios VII (654) y XII (681) de Toledo.
Con ella llegó el escándalo Con esto de tantas elecciones juntas y seguidas las neuronas políticas van cuesta abajo y