La vuelta al cole y algo más
El día 14, en Cataluña, se inició el curso escolar con el ¡ay! al cuello y el tapabocas en bandolera. La duda se cierne sobre las cabezas maternas y paternas, sobre si habrá suficientes medidas de seguridad para evitar el contagio. Y ¡mucho ojo! que los piojos aún no han sido eliminados de las aulas, a pesar de la “experiencia” en el tiempo y en el desinfectante para ello.
Alrededor de 5.000 familias han decidido retener los niños en casa, por miedo al Covid19. Dicen que lo mejor es esperar a ver como se porta el “enemigo” con los que van a las aulas, al recreo, a los comedores y a la recogida de los niños a la puerta del colegio, porque lo que es a la entrada los progenitores se quedan a dos velas viendo como desaparecen sus retoños por la puerta, engullidos por el temor de como los devolverán. Y es que eso de llevar la mascarilla, unos si, otros no, y que San Pedro reparta suerte, es jugar a la ruleta rusa con el virus. Y con esto de los colorines y dibujitos, no les dé a los niños por hacer intercambios como si fueran cromos.
Un primer día lleno de nervios, de saludos a distancia y reprimidos, de abrazos insinuados, de codo con codo y al final la mascarilla en el cogote y y que sea lo que dios quiera.
Me gustaría ver los grupos de WhatsApp de las mamás y algún papá entre líneas, afilando el “lápiz”. Y si un niño tiene fiebre porque le están saliendo los dientes, se armará la marimorena. Entre llamar a los padres, o a Salud, para que sea un médico quien diga si se cierra el aula, el patio, el cole o la calle entera.
Por si la cosa no iba bien, ya se ha publicado al día siguiente que 338 alumnos y 275 docentes han sido aislados por coronavirus (en Cataluña).
Todos hablan que hay un protocolo de Salud y Educación, sobre la cuarentena, los PCR y el aislamiento de grupos. Ya veremos cuando se dé el caso quien corre primero y quien se lleva las medallas. Y no olvidarse del “Kit Covid”. El invento del TBO resucitado por Sanidad. En una bolsa pequeña o “riñonera” del escolar, además de la mochila, con dos mascarillas, gel hidroalcohólico, una cajita de pañuelos. Y sobre todo que no se olvide el bocadillo, que entre pitos y flautas la merienda se va a la cena.
Por cierto, hay una teoría, no probada, pero que The Telegraph (estos británicos siempre a la guay) publica, que el uso de las mascarillas podría ayudar a reducir la gravedad del virus y que “una parte importante de las nuevas infecciones sean asintomáticas”. A falta de vacuna buenas son las mascarillas.
Sea como sea, los resultados en toda España, no es para tomarse a broma los contagios, son que ya vamos por los 603.167 contagiados y algo más de 30.000 muertos a causa del virus, a fecha de 15/09/2020. Y no voy a detallar a las comunidades autonómicas porque en cada una de ellas se cuecen habas… y en la mía a morteradas. Bueno, en Madrid, la Ayuso pagará el menú escolar sólo a los hijos de policías y guardias civiles, los hijos de los sanitarios que sigan jugando, hasta que le toquen. Algo es algo.
Y no olvido el tema de la introducción del Islam en la escuela. No, en la República que yo quiero. Y menos que un “republicano” como el Conseller Bargalló decida, como plan piloto, en un estado laico, introducir la religión islámica en las escuelas, cuando lo que tenía que hacer es sacar la católica fuera de lo público. El que quiera religión que se monte su altar en casa y encienda las palmatorias como mejor le vaya, pero no con mis impuestos. Y como dice Joan Tardà:”… insulta la libertad de conciencia”. Y después ¿Qué? Cada religión tendrá su hora de clase, en detrimento de las asignaturas sin dogmas. Ya hay colegios religiosos, que alimentan las “almas” con subvenciones públicas. Y se supone que será la comisión Islámica de España, al igual que su homónima Católica, la que dictamine el perfil del profesor y otro colectivo más, a vivir de la “bicoca” pública, lleve sotana, clériman o chilaba.
Y yo que pensaba que el tema de los religiosos andaluces, pagados con salarios públicos por más de tres años, sin asistir siquiera a sus clases (noticia de 2018, no de ahora, no vayamos a pensar que todo se va en subvenciones a los toros. ¡Ay! PSOE, quien te ha visto y quién te ve), haría recapacitar a nuestros gobernantes catalanes, pero veo que el sistema sigue impertérrito y podrido bajo palio.
No señor Torra, así no se hace república. Si ERC quiere religión que la meta en su reglamento de partido, por mucho que Junqueras sea “amigo” del Vaticano.
Pero a rebufo de los escolares, hay otros inicios de curso que ponen los tildes torcidos por lo que se avecina.
Como la nueva ley de Memoria Democrática, lo de Histórica ¿Dónde queda? Un proyecto que se cuece solo y que empieza con el curso. Y me pregunto ¿También, los partidos que apoyan, o viven con el espíritu franquista serán ilegalizados? ¿o todo esto son fuegos de artificio con pólvora mojada?
O el caso del superávit de los ayuntamientos, que Hacienda hizo una opa hostil, y al final ha tenido que morderse el dobladillo de la lengua de la Montero y desdecir con la boca pequeña, la estafa descarada que pretendía hacer, bajo el auspicio del gobierno “progresista”. Aunque yo no tiraría cohetes aún, que los trileros saben como mover la bolita, sin que la veas.
Y lo del caso de fusión de CaixaBank y Bankia, no tiene nombre, ni apellidos, o sí. ¿Se recuperará lo que el erario público invirtió en Bankia y en tarjetas Black, o eso queda para el cepillo dominical?
Y lo de los manifiestos “retro” y casposos: uno defendiendo la “presunción de inocencia” del escapado emérito, y el otro en forma de cartas defendiendo al exministro Martín Villa acusado por crímenes en 1976 y 1978, en un juzgado argentino. La flor y nata del bipartidismo gobernante durante la Transición ha mostrado su careta de miserias políticas, en defensa de la poltrona propia y ajena. No sé cómo va a lucir eso de la Memoria Democrática.
Ya fue el inicio del nuevo curso judicial, cargado de rancio abolengo, donde el PP se obstina en mantener el bloqueo a la renovación del CGPJ. Y su presidente, Lesmes, se “lamentó” que “la renovación de la institución sigue sin producirse pese a que la venimos reclamando insistentemente”, y sin sonrojarse siquiera. Tanto mirar a la Constitución como si fuera la Biblia, pero cuando ésta dice que a los cinco años para casita, se agarran a los brazos del sillón y apretando las “puñetas” se quedan esperando que pase algún tren perdido. Que, por ética de los jueces, se tenían que haber marchado el mismo día que caducaron sus etapas, como el mochuelo a su olivo, pero eso es pedir peras al olmo. Donde no hay dignidad, la democracia hace aguas y se hunde en la ciénaga del poder. Y si no que le pregunten a Boye sobre los dos asaltos, por personal “muy cualificado” y sin que las alarmas estuvieran activas durante los hechos, a su despacho y vivienda. Y no voy a entrar en la cadena de procesos relacionados con el PP que están “ralentizados” por si llegan tiempos mejores, o caducan las “faltas”. De la “Operación Kitchen” hablaremos otro día, si el tiempo y la autoridad lo permite.
Y sobre la “Operación Cataluña”: versión 1.0 y la 2.0; entre los ministros de Interior, los de las “cloacas del estado” y de la “policía patriótica” contra los líderes catalanes, ¿Sigue su ruta, en esta nueva etapa de Marlaska?
Y no, no son necesarias más comisiones de investigación en el Congreso. que la Mesa anda muy fina bloqueando propuestas y rechazando preguntas “irrespetuosas” a los “figuras” de la terna correspondiente. Hasta el extremo que el “gobierno” a “recomendado” al CISC que no meta preguntas sobre la gente de la Zarzuela, no la del teatro, la otra, en sus encuestas.
Sobre todo, transparencia democrática.