La Sedición no es moneda de cambio. Es un despropósito
La Sedición ha quedado tan anticuada que ya no tiene cabida en la estructura europea. La mayoría de los países la tienen arrinconada en las vitrinas de los “milicos”, por no decir derogadas, que también las hay. Pero en la Spain is different parece ser que es un caramelo “envenenado” para usar en caso de “domesticar” al independentismo, y en cualquier caso para tener alterado al personal de la bancada azul, por dar color a la cosa. Aunque, el sentido común ha dado avisos de que es algo que hay poner a criar malvas que, si queremos tener un cierto “nivel democrático”, lo mejor es imitar a países más “adelantados”, por decir algo, y desmantelar lo de las penas.
Pero Farsánchez le canta la Tarara si, la Tarara no, porque no encuentra el momento adecuado de meterle mano, como está tan ocupado. Mientras, los de ERC y JUNTS (llamémosle independentistas que eso les da alas) meten el dedo en el ojo, porque tienen personal en el exilio, y eso en el siglo XXI ya está pasado de moda, que montar un referéndum, aunque esté descatalogado, no lo digo yo, lo hizo Zapatero (PSOE) en 2005 derogando los dos artículos que Aznar (PP) había introducido en 2003, no es como si fuera un golpe de estado, o un alzamiento, sino que fue una manifestación pacífica a pie de urna, sin armas, ni tumultuaria (“que se desarrolla con desorden y violencia”, cosa que puedo asegurar por estar presente en mesas de votación que no ocurrió) como han presentado los de la sala Segunda del Supremo con Marchena al frente y ritmo de tambores. Y es que los “unionistas” o “constitucionalista” que también los hay, dicen que lo de romper la unidad nacional de la España invicta, que naranjas de la China, que eso va en contra de la “unagrandeylibre” y hasta la última gota de sangre. Y en estas cosas surge el amor patrio y la banderita de pulsera, para dar colorido.
¡Perdón! Quería decir la CE del 78. Que llega un momento en que uno ya no sabe distinguir las leyes fundamentales del Movimiento con la sacro santa Carta Magna y sus “inviolables”, supongo que como hubo aquello de la Ley de punto final y de herencia una “corona”, el paso de unas a la otra ha sido tan suave que pasó desapercibido. Sigo con el hilo, que los milicos se pueden cabrear, que no lo hacen ante la corrupción de su exjefe, ni contra la incitación a la violencia de sus grupos de Whatsapp, pero la unidad es la unidad y a ti te encontré en la calle, diría la copla.
Haciendo un inciso. Marija Pejecnovi, secretaria general del Consejo de Europa, ha dicho, recientemente, en un informe muy bien argumentado, que “es muy importante que los estados protegieran la libertad de expresión “, y que, plantear cambios en la estructura del territorio no es un hecho que se pueda perseguir. Y lanza la mirada, y el dardo emponzoñado, apuntando que estos cambios, también, incluyen la promoción de la independencia de una región europea”. ¡Oído cocina! Pues eso. Pero no hay peor sordo que el que no quiere oír. Y si hay que cambiar la CE del 78, pues se cambia, que le hace falta una ITV en condiciones, que la democracia ha avanzado desde el 78, y no sólo hay cambios de media noche cuando a las finanzas toca. Pero ya sabemos que el Parlamento Europeo se mueve a ritmo de semestre, y según toque ser presidente así se cuecen las habas. La derecha a un lado, copando todas las comisiones donde pueden alterar el percal, y la izquierda, si es que la hay, por otro lado, intentando hacer lo mismo, y el resto, `por fuera, formando corrillos de desencantados buscando hueco para que les oigan, o por lo menos, que les dejen meter la cuchara en el caldero de vez en cuando. Aunque todos tienen en común que se les llena la boca de democracia, allí, en su “pueblo”, ”A dios rogando y con el mazo dando”.
Y para tener los pies en la tierra, leemos los renglones derechos y llenos de razones, del catedrático de derecho constitucional, Javier Pérez Royo, que sabe un rato largo del tema: “El delito de sedición se ha de derogar, no reformar”. Así, sin anestesia, directo al estómago, que una derogación (y no una reforma) del delito de sedición puede servir de clave para resolver el conflicto político entre Cataluña y España”. Y habla de conflicto político, no de judicial.
Pero en El País, vocero, a veces del ejecutivo, decía: “El gobierno español se abre a reducir a la mitad la pena de sedición”, algo así como un trapicheo de mercadillo. A esto sale la vocera mayor de justicia (Pilar Llop) y dice que eso “No lo han dicho jamás”. Habrá que recordarle aquello, de “cuando el rio suena…” O tienen un chivato en los desayunos. O no se explica bien cuando habla de “la necesidad de adaptar la conducta de este tipo penal al año 2022”. Aprovecho para recordarle que la mayoría de los países que lo regulan señalan con claridad que debe haber “violencia”. Y aquí que somos mas papistas que el Papa, cogemos el rábano por las hojas y dicen desde el poder de la “puñetas” que hay violencia, a pesar de que, sólo fue la policial la que se lució el 1-O.
Y Farsánchez, como el nombre indica, se va de una banda a otra del bote, de estribor a babor, sin que corra el viento, esperando que los del ejecutivo catalán, es decir los de ERC, genuflexionen ante los presupuestos y alguna mamandurria política más para decidir por donde va la tijera de recortar la pena. Unas veces dicen (los del PSOE y sus voceros) que en caliente no, que hay que enfriar el asunto, que si tienen que ver a Puigdemont pasear por la Gran Vía les da un yuyu a sus barones y a los que no lo son, aunque eso de enviar emisarios a negociar a Waterloo, no les duelen prendas, que para negarlo siempre hay ocasión. Pero, ¡Haberlos haylos!
Por un lado, está la presión de JUNTS y de la CUP, sobre el cogote de Aragonés (ERC) y de este sobre el Sánchez, y por el otro está el chantaje de la gaviota (léase PP) que dicen que, si ceden a los independentistas, lo de la renovación del CGPJ (léase poder judicial) se va por la Barranquilla. Estos del PP no cambian, parecen el Perro del Hortelano, ni comen ni dejan comer al amo. Son chantajistas, trileros y filibusteros, lo de corruptos, ladrones y organización criminal lo dejamos para otro día, y todo por una nimiedad, sólo porque las urnas no le dieron el sí, y se quedaron compuestos y sin novia. Y los de la UE avisando que sacarán tarjeta amarilla, roja todavía no, si no renuevan el CGPJ. Al final no llegará la sangre al río. Que estos políticos siempre andan con la bolita trilera entre los dedos.