La Iglesia del nacionalcatolicismo se mantiene en sus trece.
“Con la Inquisición hemos dado, Sancho”. Pensé hace un año cuando leí las declaraciones del Vice de la Episcopal, Cañizares:
Una forma diferente de ver la actualidad política y social.
Un balcón para la Historia.
Un Racó per a Catalunya.
La Semana Santa ya no es lo que era. Los ejercicios espirituales de antaño se han visto desplazados por los voceras mayores del reino, en su pugna por arrancar un voto del contrario, aunque el sofá, sin moverse, sigue arrimando el ascua a su sardina. Quién iba a decir que un simple sofá haría temblar las riendas de un país. Los muebles llegan al poder para adueñarse del espacio político que el “ciudadano” deja abandonado. Alrededor de un 40% de “acomodados ciudadanos les gusta hacer zapping sobre los vendedores de humo, dejando la gobernanza de sus vidas en manos avaras de poder.
Los pregones desde el púlpito no se dirigen al “alma política” del penitente, sino a su ignorancia incapaz de detectar al corrupto manipulador de las instituciones para saquearle el bolsillo, esquilmarle sus derechos y cruzar sus pregones en las misas del debate como si de vulgares tertulias se tratase. Y para arbitrar semejante desbarajuste tenemos a la JEC, que de forma inquisitorial dirime las cuitas según el semblante independentista del acusado, porque no estamos hablando de justicia, no señores, estamos hablando de equilibrar la balanza del voto hacia el mejor postor y a falta de un Villarejo que saque un audio a destiempo, vale cualquier Torquemada.
Y en esas estamos a una semana del 28-A. La bolita trilera se mueve esperando caer en el voto más descuidado y arrastrarlo hacia las oscuras mazmorras de los programas que duermen el sueño eterno, custodiados por los cuervos ejecutivos del partido correspondiente, para encerrarlo durante cuatro años, o más, ya puestos, mientras que resuelven lo cotidiano y olvidando lo importante, gobernar al ciudadano.
De los debates, mejor no hablar, porque, aparte de que la gestión de los mismos rompe el ritmo de la campaña, sacudiendo el correoso semblante de Pedro Sánchez, el espectáculo de los competidores es penoso, vulgar y chulesco, por no decir escaso de sentido común y de chispa inteligible, pero sería tanto como pedir peras al olmo. Pasan de los exabruptos a las barbaridades, llenando de mentiras el ambiente, con un tufillo de prepotencia en el ala derecha, que pone en duda el motivo real de estos “encuentros”. Hasta qué extremo ha llegado esto de debatir, que el propio Sánchez ha pedido que sean “de guante blanco”, me suena a delito, y, además, que se hagan fuera del horario infantil, para no herir la sensibilidad de los inocentes, por posibles insultos. Madre del amor hermoso, como está el patio. Y pensar que algunos de ellos serán los futuros gobernantes del país. Con las ganas que tengo de ver un cuerpo a cuerpo debatiendo la jefatura del Estado, pero eso, posiblemente sería considerado como una ucronía. Y si no está en la Constitución, se considerará delito. Ya que aquello de que si no estaba legislado tampoco era delito, ahora, ha pasado a mejor vida.
Ucronía sería proyectos para arreglar el problema del paro, porque desde la reforma de 2012 la estabilidad, que estaba de capa caída, ha ido en pendiente, hasta el dato de que 6 de cada 10 contratos indefinidos dura un año, ¡ojo! Se refiere a los INDEFINIDOS, de los otros ni mentarlos, que se esfuman. Lo interesante es arremeter contra los indepes, ahora que no están tan unidos como se quisiera. Con toda la escenificación de la violencia, que los polis declarantes en el juicio del 1-O, están haciendo estos días, los políticos no van a ser menos para sacar tajada del melón abierto.
De C’s, ya sabemos que ha dado órdenes para “atacarlos”, la culpa es de un maldito micro abierto. Y la manera de gritar al resto de partidos, es posible que alguna consigna se mueva por los “bajos fondos” políticos, en esta campaña. Otros que dejan clara su postura son los que llegan a caballo y pistola en bandolera, señoritos de postín: “Santiago y cierra España”, cuyo director de campaña en Alicante dijo:” No es un partido democrático ni lo va a ser”, y se queda tan pancho y la fiscalía silbando para otro lado. Y hablan de la Constitución, con la bandera del aguilucho ondeando al viento de la unagrandelibre y prietas la filas. Que sí, director de campaña, que ya lo sabemos, que el franquismo habita entre nosotros, que lo que hay en el Valle de los Caídos son los huesos, que los restos están muy repartidos y sin enterrar.
Así que, unos quieren debate con limitaciones, otros a barra libre, y la JEC con la raqueta de ping pong dando a diestro y siniestro esperando que caiga un chaparrón, lo suficientemente grande que haga poner el paso a resguardo hasta que escampe y luzca el sol. Y en medio de toda la gresca, TVE se ve en el ojo del huracán para poder satisfacer el hambre de los partidos políticos. En tanto, hay políticos que insisten en cerrar TV3, mirando al otro lado cuando en Canal Sur sale un niño de 4 años vistiendo de legionario y cantando el “novio de la muerte”, es que este adoctrinamiento no es lo mismo que explicarle a los niños catalanes que los piolines destrozaron sus escuelas el 1_O. Bochorno, o no bochorno, esa es la cuestión. Ya que poner más limitaciones para acceder (3% a nivel nacional) a la Casa de los Leones, según los naranjitos, lo mejor es “expulsarlos”.
Y mientras los debates hacen cola en la sala de espera de las televisiones públicas y privadas, que hay que ver cómo está la cosa, la lista de espera, maldita lista de espera, es como un pozo sin fondo. Los vídeos electorales nos llenan la cabeza de informaciones recortadas, verdades a medias y hemeroteca al canto.
Unos, PSOE, en blanco y negro, nos muestra que ¡España va bien!, no sé pero esto me suena, donde la esperanza de vida está en tercer puesto, pero que no le da color para no ver la mierda que hay debajo las alfombras, o de las cloacas, y que la otra España la veremos en la segunda entrega.
Unidas Podemos juega entre lo malo del pasado y lo bueno del mañana, recordándonos que el capitalismo está de capa caída y que lo importante es su “revolución” hacia la esperanza, que sí, que me parece de lo más sensato, pero ¿la globalidad no es un invento del capitalismo?, y que aunque ellos no pidan préstamos a los bancos, no por ello no necesitan el “parné”.
Aunque los del “Valor seguro”, PP, es para echarle de comer aparte. La banda de ladrones más grande de todo el país, con una lista inmensa de procesos abiertos y de imputados, por no señalar a los altos cargos del PP que están entre chirona y la fiscalía. Pues esos, son los que vienen a decir que tienen coraje, porque la vergüenza la perdieron en el camino, de recorrer a lo ancho y a los largo toda España para hacer un contrato con ella ¿Temporal o indefinido?, mientras se envuelven en la bandera, a ver quién la tiene más grande.
Otros, C’s, usan niños para ablandar nuestro voto, diciéndonos que ¿¡Vamos a ganar! ¿El qué? Bueno, tal vez salivando, que eso si que lo sabe hacer la Montapollos, en compañía de 36 diputados naranja y casi un centenar de policías, paseando por Torroella de Montgrí (Girona) para que se les vea. Mucho ruido y pocas nueces.
Pero si algún vídeo debe llevar premio, ese sería el de PACMA, que ha sabido mostrar las miserias sin tanta estridencia y la desvergüenza de los tres partidos de la derecha-ultraderecha, entre pandereta, toros y .
El revuelo de amenazas, veladas y no tan veladas hace que el fondo de la cuestión sea una cuestión sin fondo. Donde la palabra corrupción sobrevuela por encima de la derecha y pasa de puntillas por el PSOE y Podemos, aunque un pelín sobre las cloacas, como si no hubiera otra corrupción visible.
El chantaje entra en el terreno de juego, por dos vertientes: ¡Qué viene la ultraderecha! Y resaltar las líneas rojas de Sánchez hacia los catalanes, o despertando la sombra de ETA para sentarla en mesas imaginarias de negociación, porque lo de autodeterminación, ni soñarlo, ni apuntarlo, ni negociarlo, ni hablarlo.
Y no hablemos de la forma en que los poderes fácticos dan cobertura televisiva, sin limitación de tiempo, a la representación de la derecha más rancia que llega a la política desde la matriz de FAES, sacando el aguilucho y alzando el brazo al mejor estilo fascista. Porque lo de Coripe (Sevilla) sacando a Puigdemont en la fiesta de la “Quema de Judas”, para colgarlo en una higuera, tirotearlo y quemarlo, eso no es catalanofobia, eso es la “tradición” cristiana con trasfondo antisemita camino de las cruzadas. Esperando que la Semana Santa termine con apuestas basadas en los datos de las encuestas, que nunca acaban, entre que si sí, que si no, que el PSOE es el mejor, pero necesitando del empujón de la yenka: … izquierda, izquierda, derecha, derecha, delante, detrás, un dos tres… para volver al colchón que tiene en alquiler en Moncloa.
Y vergüenza ajena, es que los presos políticos, hayan entrado en campaña, por cambio de criterio de JEC, después que el Supremo haya devuelto la pelota a su tejado. Es una jugada sucia entre el uno y la otra, donde hay dos magistrados que juzgan a los presos políticos. Están dejando la judicatura a la altura del betún.
Y ¡Ojo! Mucho ojito con el voto por correo. Según las malas lenguas, sólo un 8 % de los afectados podrán votar. Votos que pierde la izquierda. Y la izquierda sin decir que es lo que está ocurriendo. O es miedo a que el voto indepe suba más de lo esperado. Ya pasó el 21D.
“Con la Inquisición hemos dado, Sancho”. Pensé hace un año cuando leí las declaraciones del Vice de la Episcopal, Cañizares:
Las elecciones del 14F han pasado de la cola de la tormenta “Filomena” a llevar el pendón y amainar la tormenta política en Catalunya. Con todos los ingredientes impropios de unas elecciones “normales”. Unas elecciones salpicadas de injerencias político-judiciales y condicionadas por una pandemia, extendida por todo el mundo que no se deja controlar. Un “figurante” impuesto en el guion. Aplazadas por acuerdo de los partidos participantes, salvo el PSC, que se hizo el remolón, mirando al otro lado del terreno de juego.
Cuando el Poder Judicial se mueve en la interinidad, al más puro estilo del funcionariado español, se enroca en sí mismo, no sustituyendo los miembros del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional cuando corresponde, porque un partido (llámese PP) juega al filibusterismo en el Congreso, esperando que otras elecciones generales les de mayoría y así poder gobernar y, de camino, mantener a sus “peones de brega”, léase miembros del Poder Judicial, haciendo de la separación de poderes una “milonga” que avergonzaría a Montesquieu y a cualquiera que espera que la democracia llegue sin martingalas.
Soy un poco torpón para la literatura. No sabría ni narrar un cuento.
De preceptiva literaria no tengo ni puñetera idea.
Pero sé, que salpicar o anegar los artículos de ironía, sarcasmo y mordacidad, para hacerlos amenos sin que dejen de desprender el dramatismo que contienen ha de ser complicado.
Pero también creo que estos protagonistas estos «cacho-perros» negados, incapaces e ineptos, con sus actitudes y sus aptitudes te ayudan un poco como fuente de inspiración ¿eh?
Si no fueran tan ineptos estos personajillos de pandereta, los humoristas pasarían hambre. Pero es que son tan malos y tan miserables que si no lo hiciera con ironía, no habría forma de pasar el primer trago. Un abrazo Antonio.