La violencia no lleva lazos amarillos ni “esteladas”, ni “senyeres”, ni siquiera camina kilómetros y kilómetros de carreteras para llevar el grito de “Llibertad” al centro de Barcelona. La violencia lleva cruces gamadas, banderas con la gallina negra, armas blancas y cuchillos de carnicero. “Son nazis que odian todo lo que ellos no son” (Jordi Galves). Por cierto que la “Falange” liderada por algún condenado en el caso Blanquerna está reivindicando actos violentos en Barcelona, Madrid Murcia, Valladolid y Zaragoza: “Allí donde la Anti-España haga acto de presencia, habrá contestación” dicen. Pero como son “buenos hijos de la unagrandeylibre”, pues a darle la palmadita en la espalda y a decirle que deben ser niños buenos que se le ven en la foto.
¿Es que a estos no les dan el sobre en un portal después de sus “acciones”?
También vemos la violencia en formatos diferentes. Escondida tras las tertulias de gente “experta” de todo y maestra de nada. Amagada detrás de titulares de prensa servil. Mostrando sonrisa en viñetas execrables. Viviendo, holgadamente en la banca que utiliza nuestra propia economía para controlarnos y “sangrarnos”. Inducida por la burocracia institucional. Se intuye en la imagen de la justicia con venda en los ojos y perversidad en las sentencias. Asomando en los falsos programas electorales que tergiversan sus enunciados. Agazapada en la corona que salta la igualdad y se perpetúa en el tiempo rodeándose de leyes protectoras. Pero lo que preocupa al Estado es que la semilla del voto no se haga diáspora de una idea republicana. Y envía unidades de represión para protegernos del pacifismo, generando más violencia.
Incluso el ministro de la cosa oscura, reconoce que están ahí, que algunos llegan del “norte” (tres holandeses detenidos en los disturbios del aeropuerto) para hacer de violentos tras las manifestaciones, y atribuye los incidentes del viernes pasado a grupos minoritarios organizados con “estrategia y mando”, pero se siente incapaz de pararlos y eso que los hemos visto cuchichear con la policía, en plan colegas (a ver si lo van a ser y estamos aquí deshojando margaritas) mientras eran separados de los no violentos. Y la vocera mayor del reino (Celaá), mintiendo sin parpadear, intentando responsabilizar al independentismo de violencia y que “el independentismo suscita la génesis de la violencia de ultraderecha”. Sólo los voceros de ejecutivos miserables son capaces de llegar a ese nivel de perversidad. Si los neonazis campan a sus anchas por Barcelona y sin control policial, mire para su caseta militar que es la responsable de controlarlos, y no salpique al independentismo.
Y si quiere sospechosos, para muestra un botón basta: “Infiltrados policiales provocaron violencia en la Delegación del gobierno, según el diario Público”. Pero si el ministro de la cosa oscura dice que eso no es posible. Pues no será, pero dijeron:”Ya está, ya hemos tirado la valla y ahora se va a liar”, “Ahora ya podemos hablar castellano, ya no hay problema”, “Y destaparse; yo me destapo”. ¿Serán estos los que se rumorea por los mentideros que le dieron sobres que contenían euros en papel, y por equivocación se lo dieron a uno que pasaba con la cara tapada?
Pues va a ser que no, doña ministra, porque si así lo fuese, hoy, viernes, la violencia hubiera desbordado las carreteras. Y no, lo que ha desbordado las carreteras es el rio inmenso de indepes y “no indepes” (que yo he visto alguno) caminando juntos Y si alguien dice que el independentismo es violento, es que es un miserable y un bellaco. O no ha estado hoy en las “Marxes per la Llibertad”. Bueno, ya es el tercer día de Marxes. Con salidas de: Tárrega, Tarragona, Berga, Vic y Girona. Cinco ríos de personas, con 100 Km. a la espalda, confluyen en tres vías de entrada a Barcelona, para hacer una manifestación en el centro de la ciudad, a partir de la 17:00 horas. “Marxes” impulsadas por Òmnium Cultura y la Assemblea Nacional Catalana (ANC) que reclaman la libertad de los presos políticos, defendiendo pacíficamente el derecho de autodeterminación y rechazando la represión policial.
Lo digo lo más claro que sé para que los que están en funciones en el ejecutivo, y sus fans, echando leña al fuego y viendo la violencia por el lado equivocado. Que se den por enterados que la violencia la generan sus fuerzas de ocupación, sus infiltrados, y su aplicación del Plan ZEC, plantilla del País Vasco. Una pregunta fuera de contexto.
¿La violencia de esta tarde de Vía Laietana, en Barcelona y Plaza de Urquinaona, se debe a que el “equipo de control” de la policía del área metropolitana de Barcelona se ubica en la misma calle? No más preguntas.
Tenemos que concluir que Cataluña, los catalanes, los republicanos independentistas, son pactistas, no son violentos. «Ellos» son los violentos. Llevan en su propio lenguaje la violencia, y echan espumarajos por la boca cuando hablan de los republicanos catalanes. Si no, fijaros en los «delitos» -según esta gente- que cometen los independentistas: – Romper España – Destruir » – Dinamitar » – Resquebrajar » – Dividir » – Quebrar » – Hacer pedazos » – Destrozar » – Quebrantar » – Reventar » – Deshacer » – Fracturar ¡Que infinitivos más escandalosos para los oídos de «La Peña»! Les tiene que… Read more »
Bien definido, por el lenguaje los conocerás. Un abrazo amigo.