Una forma diferente de ver la actualidad política y social.
Un balcón para la Historia.
Un Racó per a Catalunya.
“Eran unos señoritos que se paseaban por Europa, reuniéndose con la gente equivocada, porque durante un rato se creían James Bond”.
Dando pábulo a los informes de un tal Baena, a la judicatura y poniendo en portada al “caso Volov”, Rufián (ERC), ha lanzado un misil contra la línea de flotación de la formación política de JunstXCat, o mejor dicho, contra Puigdemont y su equipo, con su jefe de filas, Alay, a la cabeza. Aunque, en realidad, el proyectil ha dado en pleno centro del movimiento independentista, al contribuir criminalizando el relato de las alcantarillas del Estado y la burbuja mediática de la derecha que se empeña en vincular a Puigdemont con Putin y al Govern de la Generalitat con un régimen autoritario.
Menos mal que el emérito no está en un país autoritario, ni que Pedro Sánchez se arrodille ante el rey de Marruecos, siendo el Sáhara la ofrenda de hermanamiento con el país alauita, en contra del ordenamiento internacional de la ONU y sin pasar por el Congreso. 23 civiles saharauis, asesinados desde noviembre de 2020 lleva, sin hablar del genocidio del pueblo saharaui entre 1976 (Marcha Verde9 y 1991. Y ¡Viva el vino! O, el gas que es lo que interesa a cambio de la genuflexión.
Siguiendo con el tema primero. Como si el tal Rufián supiera lo que representa un “señorito” en un pueblo de la Spain profunda y, no sólo a través de la novela “Los Santos Inocentes” se vislumbra esa imagen del terrateniente, señorito de postín. Y eso sólo es una pequeña muestra del franquismo casposo.
El primer lugar, se busca un delito, después hace un informe, y a continuación se da a la prensa “amiga”, o supeditada al poder, para que airee la noticia y con ello el fiscal con las puñetas salpicadas, “afina” para que llegue al juez “competente” y de ahí a un proceso judicial y político, se tarda un suspiro. Acoso y derribo del competidor político, fuera de las urnas y del terreno parlamentario. Al más puro estilo de los países democráticos defectuosos.
Y tal como está el panorama político se puede detectar mucho “señorito”, con sueldo y prebendas, lejos del currante de a pie. Que utilizan su atril para acusar al contrario de lo mismo que oculta su sayo. Y, en este caso Rufián, ERC y la caterva de fans hipnotizados por la “aguerrida” figura del “piquito de loro” olvidan que, en otros tiempos (1925), el fundador de ERC, Francesc Macià, también se “paseó” por Moscú, buscando apoyo a la Rusia de Stalin, para su proyecto de “Estat Català” y de una revuelta independentista. Pero esto no consta en el bloc de notas tuitero del “cachorro de Tardà” que, animando su protegido, dice que “…ha remachado el clavo porque Junqueras no fue contundente” que lo que quiso decir es “a nosotros que no nos registren, que no nos fastidien y que nadie quiera contaminarnos”. Pues yo creo que no quiso decir eso, sino lo que dijo estaba claro y a buen entendedor… Y no nos vendas la moto tirando balones fuera, que el juego está dentro de tu propio partido, ERC.
Y si el “jefecito” no estuvo contundente, es que estaría rezando el rosario con el lirio en la mano y esperando que le monten la “Taula de Negociació”.
Eran otros tiempos y otros políticos. Y a la República catalana se iba en serio, no al autonomismo.
Aunque, si afinamos un poco, sacamos la ironía reflectiva de Carlos Cano en “La Metamorfosis”: donde habla de los escaladores de la política, una vez llegada la “Transición” que, a tiempos de hoy, parece que se retrasa en llegar:
Tiempo de los enanos, de los liliputienses,
de títeres, caretas, de horteras y parientes,
de la metamorfosis y la mediocridad
que de birlibirloque te saca una autoridad.
Un retrato que, salvando el amarillear del papel, queda como una copia de los nuevos políticos que cuando salen del cascarón, los colocas en la Casa de los Leones, al lado de un mecenas con “enjundia” y, pasado un par de años, sirven tanto, para un planchado como para un descosido. O, al menos, eso creen ellos. Aunque aquello que dijera en 2015, de: “En 18 meses dejaré mi escaño para regresar a la República Catalana”, lo retrasara indefinidamente para tiempos de mejor proveer. A veces, la hipocresía se mete en la cartea y empaña la vista y la dignidad. ¡Hombre! Si. Ahora dice que en las próximas municipales se presentará a la alcaldía de Santako (Santa Coloma de Gramanet), pero sin dejar el escaño. ¡Gensanta! Lo que hace la filia al “poder”. Y me refiero al poder de los otros y al servilismo de los unos. Que ser lacayo en la Casa de los Leones bien vale una “misa”. ¿O era París? No será que se está preparando el retiro dorado de la citada perla. Porque tal como se ve venir, amortizarlo parece ser la mejor opción.
Pero las cagadas a estas alturas se pagan caro. Y mucho más si se presume de defender la independencia, olvidando que los que protegieron el lazo amarillo son los que están a pie de calle, sin protección parlamentaria. A los pies de los caballos de las fuerzas de represión del “Deep State”· del Minotauro.
No importa que el currículo de Josep Lluís Alay sea de tres doctorados sin pasar por la URJC, la de los másteres, y la licenciatura de filología semítica; que vaya por otros derroteros, y que sus conocimientos de varios idiomas entre ellos el ruso, le permitieran hacer una traducción al catalán y al castellano, de la novela “El Secreto de las Clandestinas”, sobre dos espía rusos, Elena Vavilova y su esposo infiltrados en el epicentro del imperio capitalista (americano), que sirvió para la serie “The Americans”, cuya primera página, “encontrada en el móvil de Alay”, fue utilizada por El Confidencial, medio colaborador de los informes de la Guardia Civil que fue incorporada como prueba de su implicación en el “caso Volhov”. Y es que el hecho de ser nombrado director de la Oficina del President Puigdemont, en 2018, le ha puesto en el punto de mira de los servicios “secretos” y no tan secretos, de las alcantarillas del estado.
Al hilo del twitter de Jordi Sánchez, secretario general de Junts, se entiende como ha sentado estas declaraciones en el ámbito del partido independentista:
¿Es posible ser más ignorado? En todo caso, es imposible ser más miserable”
“Amigo mío, el que es un miserable no deja de ser miserable en carroza, a caballo y a pie. Por eso no creo nunca a ningún miserable, ni en el arrepentimiento de ningún miserable. ”GOETHE
Los miserables, a veces nacen, a veces se hacen, y otras se perfeccionan desde su nacimiento hasta que florecen en la vida pública.
Aunque parezca paradójico, mientras miramos desde el balcón propio, el putiferio nacional ajeno, el de la “democracia plena” de la Spain “imperial”, en Cataluña también existe un putiferio que, a veces, no envidia al del vecino.
Desde el famoso abrazo de Vergara, conocido también con el sobrenombre de la “Traición de Vergara”, allí en Oñate (Guipúzcoa) en 1839, entre Espartero y Maroto poniendo fin a la Primera Guerra Carlista. Una parte de los sables y del clero carlista torcieron el gesto, como diciendo aquí hay gato encerrado. No se había levantado tanta polvareda como el de Pedro y Pablo, no los pica-piedra, pero con el tiempo esto parecerá volver a las catacumbas políticas, sino los del preacuerdo para gobernar, “dios mediante y si la “autoridad” competente y el tiempo no lo impide”, en la “próxima” investidura.