Con ella llegó el escándalo
Con esto de tantas elecciones juntas y seguidas las neuronas políticas van cuesta abajo y sin frenos. Pero el reparto de las parcelas de poder: en el Congreso, en el Senado, en el Parlamento Europeo, en los ayuntamientos, en las diputaciones, incluso hasta lo del delegado de la clase en el Instituto, han aflorado el llanto y crujir de dientes bíblico, por eso de que la cuestión es el poder sobre el poder. Y la esperanza puesta en las municipales, se ha venido abajo, lanzando la mierda que ocultaban las alfombras, contra el ventilador político.
El acuerdo entre PSC y JxCat para que el PSC gobierne la Diputación de Barcelona, a pesar del 155 revoloteando por sus cabezas, ha hecho sacudir las sensibilidades de todos los grupos políticos y poner, a la vista, la visceralidad de sus pasiones más ocultas, y de los que no lo son. Una alianza que ha dejado neutralizada a ERC que miraba el puesto a pie de calle y ha quedado con un palmo de narices, porque las matemáticas las carga el diablo y los números parecen minas de profundidad rozando las quillas políticas, ya que JxCat + ERC se queda en 23 diputados y necesitarían a “los comunes”, que están en la tesitura de “No al Referéndum”, “No a la autodeterminación”, y las genuflexiones pertinentes de Iglesias para llegar a los pies del altar del Gobierno en funciones y armado caballero de la Mesa Monclovita. Cosa que está desbordando la paciencia de Unidas Podemos. La investidura de Sánchez es mucha investidura, si se hace. Y donde manda patrón, marinero a la sentina.
De pronto, aparece el fantasma de la República catalana dando quiebros hacia el autonomismo. Los abanderados del independentismo (ERC, JxCat) podrían pensar que “más vale pájaro en mano que ciento volando”, que si no suman para mojar en el caldo del poder, que lo del 155 se puede tragar, cerrando un poco los ojos y una pinza en la nariz. Muy fuerte, con presos políticos al borde de la sentencia, y exiliados políticos, sin poder ocupar los puestos de eurodiputados, como mínimo. Y si miramos el pastel a repartir, mucho poder y poco control. Es tan goloso el presupuesto de 955 Millones de €, que hasta S. Pedro cantaría La Traviata. Y si además tienen la opción de contratar por el sistema nepotista hasta 79 asesores, las sillas también son un reclamo.
Todo este guirigay, no creo que sea casualidad, la cual fue erradicada de la política hace mucho tiempo. Sánchez mira a Iglesias como si fuera un vasallo advenedizo que quiere opositar al siguiente nivel del juego. Nobleza obliga, y hay que renunciar a todo lo que huela a independentismo. La Constitución es única e indisoluble por la gracia de Dios, Patria y Rey, y el espíritu del 78. Y una bandera para que te la lleves envuelta como regalo. Siguiendo las palabras de Antón Losada (ElNacional.Cat, 13/07/2019), siempre tan oportuno:”moriremos todos de tanta unidad”. Los de un lado, y los del otro.
ERC estalla por el pacto entre el PSC-JxCat, diciendo que eso es “injustificable”, que “es una línea roja” que no hay que traspasar. Esto de las líneas rojas, creía que era propiedad del P$OE, pero veo que es como el bicarbonato que si lo tomas con agua ni se altera, pero si le echas limón y azúcar sube y se desborda, pero sigue siendo bicarbonato. Incluso le ha ofrecido lo que no tiene en las manos, la presidencia de la Diputación, que para ellos “eso no va de sillas”. En tanto que los de JxCat dicen que esto “es una operación de márquetin. Y para no quedar sin juego los de CatComú piden entrar con un tripartito de izquierda, con ERC y PSC. Pero Iceta no se deja levantar la camisa y sale al quite:” Tenemos un acuerdo firmado que se cumplirá” “Que esto no es una subasta”. Si tú lo dices, pero a simple vista, más bien parece un mercadillo, donde los precios fluctúan según la hora de cierre.
Al pacto de JxCat-Psc salta la contraoferta de ERC a JxCat ofreciéndole la presidencia de la Diputación. Pero ya se sabe que esto de las ofertas y contraofertas es una guerra comercial de las operadoras de telecomunicaciones para ver quién se lleva el cliente con ofertas llamativas, pero ¡Ojo! Sólo dura un año después te puedes pillar los dedos y a empezar otra vez las ofertas y contraofertas.
Aunque todo esto resulta un poco extraño, ya que se sabe que JxCat tiene pactos con los socialistas en 22 municipios, y ERC lo ha hecho en 16. Por no hablar de la curiosa situación de tripartito entre JxCat-ERC-PSC en tres municipios, y el desalojo de JxCat de la alcaldía de S. Cugat del Valles por PSC-ERC y la CUP. Para llorar y no echar gota.
Sacudida al independentismo en su propio terreno.
Sigo con el tema porque aun no lo veo claro, ni oscuro. Es que no lo veo, porque entenderlo tampoco. Tienen un montón de pactos municipales, los unos, los otros y los de más allá, y lo que ha hecho saltar la chispa es el pacto por la Diputación de Barcelona en manos del PSC. Pero ¿No habíamos quedado que lo del 155 era una línea roja que no había de traspasar?, o ¿Es que estaba desteñida y no se veía bien hasta que alguien la ha repintado?, o ¿ni lo uno ni lo otro? Que aquí el más tonto hace relojes. Va a ser que estaban distraídos mirando la bolita trilera puesta en la vara de mando de las alcaldías, pues arreando que es gerundio y el último paga la ronda.
Es todo tan confuso que parece que al “full de ruta” se le ha borrado algunos de sus requisitos. Pero los reproches de unos a los otros, de los otros a los unos, se van por los cerros de Úbeda y salen por la tangente. Y, sobre todo, cuando JxCat se saca un “as” de la manga y emplaza a ERC a crear gobiernos independentistas, rompiendo con el PSC. Entonces sí, pero no, y la pelota en tu tejado. Y como el estómago político no lo tengo muy fino, me cuesta digerir la nueva situación: “revertir la situación y vuelta a empezar”. Yo me pregunto si eso de revertir pactos municipales es una buena idea, o es la cagada de turno para calentar el ambiente. Porque hacer sonar la flauta con: “Que no se rompan todos los pactos con el PSC a nivel local”. Y aquí sí que es para decir:” Píllame camión”. Porque no hay que olvidar que el PSC era “amigo” o “conocido” del 155, y de seguir las órdenes del patrón de Ferraz que si que están pringaos hasta la médula, aunque con la boquita pequeña el tal Iceta diga a Pedro, el Sánchez, no el “Pescador”, que “si es posible, pase de mí este cáliz”.
A todo esto, la CUP hace sus ejercicios espirituales para pulir su escrupulosidad, sobre eso de que la unidad había que mantenerla al pie de la letra, y la burguesía “vade retro”. Queramos, o no, casi siempre ha habido una burguesía en la vida de una revolución, y puestos a ser puritanos, a la CUP no hay quien le gane. Y ahora, cuando asoman las orejas del lobo, ven que el independentismo estaba resignado. Pues si no me equivoco, todavía hay resignación para rato. ¡A buenas horas mangas verdes! La mayoría independentista, siempre ha estado al filo de lo imposible, con los números en la mano, con los presos políticos y con los exiliados políticos. Así que bienvenidas sean las ideas del nuevo “full de ruta” y que los mantenga en sus objetivos estratégicos: independencia, socialismo, feminismo, ecologismo. Y yo añado republicanismo, por si alguien se olvida el objetivo final: República Catalana. Y en lo de plantearse si entrar en el Govern, o no. Bien mirado, una ayuda siempre es buena aunque sea por el culo, decía mi abuela.
Y lo de mantenerse fuera del juego en cuanto a los pactos municipales, no vale decir que los que se hacen son “en clave local”, ese es el mismo papel equidistante de los “comuns”. Así que hay que mojarse, aunque se cometan errores. Y que conste que mi crítica es para reforzar la presencia de los “cupaires”, que es muy necesaria para equilibrar los cambios de “humor” de ERC y JxCat. Especialmente después del “giro programático bañado de realismo” del último domingo (14/07/2019) que la CUP ha realizado, contra viento y marea.
Según Vicent Partal (Vilaweb-08/07/2019), “Esquerra Republicana, después del 21D, se ha resituado en un escenario donde actúa creyendo que la independencia no es posible, ni inmediata, ni factible y por eso ha dejado de tener interés en colaborar con JxCat”. Pues si esto es verdad, habría que hacerlo público y no guardando los secretitos entre bambalinas, que hay gente en la calle que se está mojando por llevar la independencia hasta la República.
A esto hay que añadir la denuncia de la CUP sobre la presencia de un núcleo duro dentro de JxCaT intentando retornar a la sociovergencia y optar a la estabilidad institucional, lo cual concuerda con la actitud de los convergentes, al “renunciar descaradamente, y lamentablemente, a la unidad independentista y abocarse a competir agresivamente con ellos en el terreno autonomista”, sorprendiendo a los de ERC con la jugada.
Entre tanto, el independentismo sigue confundido con tantas jugadas entre los que quieren gobernar la Cataluña española, desde la izquierda, o desde otra opción, pero dejando aparcado el objetivo de la República, siguiendo en el autonomismo, con el pretexto de estabilizar la situación política y económica de Cataluña; argumentos que ya están desfasados por la inutilidad, porque siempre son manipulados por el centralismo para que el “chantaje” político mantenga la sumisión de Cataluña.
Lo cierto es que la rivalidad entre ERC y (CIU-PDECat-JxCat) ha hecho renacer un PSC mustio, marginado y mediocre de las municipales y las españolas.
Mientras, en otro orden de cosas:
- La ANC saca la caballería a la calle para manifestarse ante las sedes de ERC y PDeCat por los pactos con el PSC. #STOP155, NI PACTES NI ABSTENCIONS AMB EL 155. Es el lema de las concentraciones llevadas a cabo los días 10-11 de julio, convocadas por la ANC.
- Ómnium y los CDR’S están intentando reordenar a la ciudadanía independentista y entender ¿Cuál es el objetivo final de todo este desorden? ¿República o autonomismo? O ¿Elecciones a la Generalitat? y ¿Para qué?
- ERC quiere rebajar tensiones con JxCat para “reconstruir confianzas”. Y sigo preguntándome: ¿A costa de sembrar la desconfianza en la ciudadanía republicana?
Y sin olvidar que hay presos políticos pendientes de una sentencia que puede ser muy dura. Y de unos exiliados en la Europa democrática que se les impide ejercer sus derechos políticos por parte de un estado seudodemocrático, con la espada de la Fiscalía y Llarena pidiendo el retorno de las euroórdenes.
LA REPÚBLICA CATALANA SÓLO DEPENDE DEL PUEBLO.