Esto va de miserables, filibusteros y similares
Amigo mío, el que es un miserable no deja de ser miserable en carroza, a caballo ya pie. Por eso no creo nunca a ningún miserable, ni en el arrepentimiento de ningún miserable. “GOETHE”.
Los miserables, a veces nacen, a veces se hacen, y otras se perfeccionan desde su nacimiento hasta que florecen en la vida pública.
MISERABLES. Comienzo el relato con los carteles aparecidos en algunos puntos de Barcelona, en los exteriores de tres sedes de ERC en Barcelona, donde aparecen Ernest Maragall y Pasqual Maragall, con la leyenda: “Fora l’Alzheimer de Barcelona”. Como mezquinos cobardes, no llevan firma alguna.
Teniendo en cuenta que Ernest Maragall es cabeza de lista por ERC a la alcaldía de Barcelona, en las próximas elecciones del 28 de mayo 2023, no hay más remedio que creer que es una vileza política sacar a relucir dicha enfermedad en unos actos políticos y que pasar del juego sucio y entrar en el terreno de “guerra sucia” por llamarlo de algún modo. Porque ser miserable se queda corto en el ranking de adjetivos.
Cualquiera que haya tenido un familiar con dicha enfermedad sabe de la dureza que ello entraña dentro de la familia, y cuanto más cercano el enfermo más doloroso. Lo digo con conocimiento de causa y ni siquiera a estos bellacos les deseo que tenga un familiar con esta demencia.
En política no todo es válido. Y espero que la policía encuentre a estos desalmados lo antes posible, para escarnio y vergüenza de conductas tan repugnantes.
HOMOFÓBICOS. Sigo con la “fake news” en los chats de Whatsapp, relacionada con el empadronamiento masivo (1.600 personas) en Barcelona, de magrebís residentes en Marruecos. Los autores forman parte de un grupo entre los que, dicen que hay juristas, psicólogos, guardias civiles o inspectores de policía. Investigado el caso, en el domicilio “sospechoso”, sólo vivían cinco personas. El bulo relacionaba el empadronamiento con el cobro de ayudas sociales y el voto por correo en las próximas elecciones municipales. Este acto forma parte de lo que se llama “incitación al odio” contra la comunidad magrebí por razón de su origen y promoviendo la violencia entre el colectivo de personas extranjeras. Ya se sabe que la picaresca está a la orden del día, pero no es cuestión de nacionalidades el clasificarla. Aunque lo que se debería vigilar es si las leyes que amparan estas ayudas son lo suficientemente justas o tienen fisuras para incentivar el fraude. Pero lo que no es de recibo, es que los miserables que hay en dicho grupo, conocedores de la falsedad, y con los medios a su alcance para denunciarlo, se dediquen a publicar, de forma anónima, estos bulos.
SOBERBIOS. Subiendo de nivel, me voy al Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJM). Que ha impedido. Sí impedido. Ha impedido que el Secretario de Estado de Justicia celebre un acto en hall del edificio, que es propiedad del propio Ministerio. Como dice Elisa Beni, en un entretenido artículo, titulado “Berrea en el tribunal”: “Ahí es nada. Inédito por nunca visto. La hermosa berrea del ciervo astado se desarrolla en otoño, pero nunca es tarde para verla en todo su esplendor en plena primavera. Los jueces marcando el territorio ¿al Gobierno socialista?, ¿a una torpeza protocolaria?, ¿por incompatibilidad de caracteres? Suenan las astas, no lo duden.
Es la primera vez que esto ocurre en la historia de la judicatura, pero parece ser que las “puñetas togadas” se han levantado en armas contra el ejecutivo. Algo así como ver quien lo tiene más largo. Me refiero al mazo justiciero. Ha aparecido un nuevo concepto que hace que las puñetas hagan de su toga un sayo: “preservación de la neutralidad de las sedes judiciales”. ¡Ahí queda eso! En las Comunidades Autónomas, con la Justicia transferida, consejeros de Justicia y presidentes inauguran y presentan con toda normalidad sin la citada “neutralidad” a retortero Y es que esto de tener unas elecciones municipales a la vista pone los pelos en pie de guerra a cualquiera.
MALVERSADOR. Y puestos a navegar en niveles altos, tenemos al Gobierno andaluz afilando las aristas de la sanidad pública, y aprovechando que el Pisuerga pasa cerca de Sevilla, ¡Ay mi Guadalquivir! Quien te ha visto y quien te ve. Ha sacado eso que llamaron “acuerdo de emergencias” y lo estira como si fuera chicle. Ahora que el covid está en el redil, con solo 193 pacientes y 9 hospitalizados en la UCI, aunque le siguen llamando “sobrecarga” del sistema sanitario por culpa de la pandemia. Pues le vamos dar un meneo a la Sanidad Pública, y le vamos sacar faena de encima, pensaría un tal Moreno. Así que le vamos a poner una cesta de 242,72 M€, que no es moco de pavo, para la sanidad privada y tiramos la casa por el balcón. Es lo que tuvo la pandemia, manga ancha para justificar contrataciones sin control, a dedo, con clínicas privadas. Pero tranquilos, que la fiscalía, en este caso no afina, se une al cortejo. Una prórroga más, para dar cobertura “legal” a los contratos a dedo, lo que es lo mismo que decir que la Ley de Contratos Públicos en casos excepcionales, sea la rutina. Detrás hay una reata de miserables que hacen que todo aparezca legal, aunque esta brille por su ausencia. Mientras tanto, se reinaugura el viejo Hospital Militar. Digo se reinaugura, porque ya tuvo su primera inauguración el 21 de abril de 2022. Y de camino, cambio el nombre por el de Hospital Doctor Muñoz Cariñanos. Eso sí, sin contratar personal nuevo. Para eso está lo desvestir un santo para vestir otro, con el personal sanitario de los otros hospitales públicos. ¡Ojo! Que así se desmantela el sistema sanitario público para pasar la “clientela” al Privado. Esto no es nuevo. Ya lo dijo un “político funcionario” a un ministro con ángel: “Les hemos destrozado el sistema sanitario”. Y eso lo decía uno que se autodenominaba “cabo del cuerpo nacional” del patriotismo casposo del ministro oscuro y con ángel.
FILIBUSTEROS. Y subiendo en el escalafón de niveles altos, me voy a la Casa de los Leones, donde el filibusterismo por parte del ejecutivo más progresista de la historia, con la presidenta Batet haciendo de mamporrera, están retorciendo principios democráticos para impedir que la Comisión Pegasus, enviada por la UE para investigar el espionaje a 64 políticos catalanes, y algunos del entorno de Moncloa, realice su labor con las garantías necesarias. Los unos, de primera fila dan un paso a tras y dejan que la segunda fila hable con los comisionados, menospreciando la representación parlamentaria europea. Mientras tanto la presidenta del Congreso no comunicó a la Comisión que este lunes era festivo en Madrid y no había casi nadie para atender al personal, y además metió la moción de censura de un tal Tamames -Vox en la agenda del martes , para otro tanto. La finalidad es entorpecer que se investigue el por qué Pegasus, en manos del ministerio de la cosa oscura y de los “guerreros que velan la Constitución” han espiado a diestro y siniestro a políticos del independentismo. Seguimos viendo el “juego sucio” contra el “enemigo” que a pesar del pacifismo en sus actos es perseguido con miras “terroristas”. Que la propia Comisión del Parlamento Europeo se queje de la falta de colaboración de los gobiernos “afectados”, deja un tufillo de “omertá” y silencio cómplice de los estados, dando una “bofetada a la democracia. Pero el espiar es rentable en países (al menos unos treinta) que dicen ser democráticos. En este caso, la actitud de la Casa de los Leones, ha utilizado el filibusterismo político para boicotear y reducir a cenizas la tarea de la Comisión.
También hay noticias sobre el triunvirato: Fernández Días, Cospedal y Sánchez- Camacho, que tramó la Operación Cataluña. Del caso Tito Berni, destapando el clientelismo de empresarios, mediadores y lobistas, moviéndose por el Parlamento español, como Perico por su casa, a la caza del chollo, y no el de la Ruperta. O, un grupo de vocales conservadores consolidándose como una extensión de la gaviota en el Poder Judicial, instrumentalizando al órgano del CGPJ para desgastar al Ejecutivo con la ley del “sólo si es si”. Y no podía faltar en el guiso a un tal Villarejo (el alemán), al que han acusado de “torturador durante el franquismo, un buen alumno de un tal Billy el Niño y el maestro Roberto Conesa, aquellos de la BIC, la Social de aquellos tiempos.
Y así, un sinfín de temas que le dan vidilla a nuestra “ansia” de cotilleo.