“Para lo que queda en el convento me cago dentro”, insinúa un Tajani “eufórico” defensor de las ideas de Mussolini y fundador de Forza Italia, a tres semanas de caducar su “mandato” en la UE. Mientras la “izquierda europea” se mira el ombligo buscando su esencia social, la derecha y ultraderecha, le levanta la camisa, robándole la cartera del control democrático. Tajani, junto Juncker, procedentes de la derecha, al frente de las instituciones europeas están dejando el listón democrático por los suelos, por hablar de la mierda.
Si el otro día, la Casa de los Leones y el Senado dejaron sueltas las bilis de la derecha rancia en sus pataleos hacia los diputados y senador del bloque independentista catalán, esta vez la cagada, y no la de la gaviota precisamente, sino la de la madre que la parió, dejó cubierta la casa principal con una capa de fascismo maquillado como “democracia europea” al negar el acceso a Puigdemont y Comín a la Eurocámara. Dos eurodiputados catalanes e independentistas recién elegidos el 26M. La que tiene que dar ejemplo de democracia, se pasa los derechos de los ciudadanos y de sus representantes por la bragadura del arco del triunfo, porque eso de la “presunción de inocencia” queda muy lejos. Si esta es la Europa que nos espera, para el tren que me apeo.
Al igual que en la entrada de los partidos de futbol en la España del “A por ellos”, despojando de camisetas por llevar frases de “libertad” o un lazo amarillo, o una estelada. Así ha actuado la “inseguridad” del Parlamento, impidiendo la entrada de Puigdemont y Comín, porque no sé, no sabe, no contesta, o sí lo sabe. Y como no tienen las “credenciales hispánicas”, pasadas por el besamanos borbónico, aquí te pillo, aquí te mato… ¿Y el resto de los que entraron sin la “papela”? (expresión usada por la “social” en los años 60-70 para pedirte la documentación). Vamos para atrás, o vamos de culo, pero esto avanza poco. La discriminación ha sido tan fehaciente que hasta un periodista del “Político Europe” lo ha tratado de escándalo y elección de alianzas, y los medios internacionales se han llevado las manos a cabeza.
Todos los demás sí, incluso el Zoido, han dejado evidente que se “puede ser eurodiputado sin necesidad de prometer antes la Constitución en Madrid”. Pero si esos no la tienen tampoco. Es igual. En la lista hay tres tachados y esos no pasan por el torno, por mi romana pernera. Y además, si “La Razón” reconoce que Puigdemont, Comín y Junqueras son eurodiputados, ¿A qué viene tanto revuelo? La Razón, es la Razón y punto pelota. ¡Coño!, que lo ha dicho el Marhuenda. C’$ y Vox van por mal camino, ya parecen un sindicato Manos Limpias cualquiera. Sólo le faltan pasar el platillo entre los acusados para retirar las denuncias.
A ver, poneros juntos, un poco más a la derecha, un poquito más, así, ahí queda la foto para la posteridad. Comienza el curso en la casa europea de la “democracia”, o algo así, y la primera cagada en la frente, y no por la paloma de la paz.
¿Qué como se ha llegado a esta situación?
Como siempre, al estilo español, oe, oe, oeee… Una cartita de C’$, en base a un “informe de los servicios jurídicos del Parlamento”, que después se ha comprobado que no es informe, sino nota algo rara, sin firma, ni papel oficial del Parlamento, con notas al pie del mismo sobre sentencias españolas, en realidad un “copia pega” mal confeccionado, con prisas y a lo loco. El fachenderío no tiene remedio, ni aquí, ni en Bruselas. Un cortijo es un cortijo, y si el vecino elige al alcalde, que se joda que el escrutinio da la nota, y el Tajani la afina.
Un informe atribuido a un tal Fredy Drexler, afín al PPE que preside Joseph Daul, otro más de la misma cuerda de Tajani, C’$, PP, VOX, Forza Italia, y así todo sale del ADN de la ameba babosa que da forma al fascismo. ¡Ah! Como decía, su corta experiencia jurídica está amparada por un Diploma de la Universidad Robert Schumann, algo así como lo de los másteres de Casado en la URJC, pero de Estrasburgo, que es más prestigiosa; y muy “amiguito del alma” del González Pons (PP), y por si fuera poco, acusado de trato a favor ¿Se va entendiendo por dónde van los tiros?
El citado informe avala a los demás candidatos, pero en lo referente a los españoles dice que tienen que recogerla en el Congreso, donde la mano de la JEC mece la cuna.
Como la cosa ha levantado mucha polvareda, el PP, PSOE y C’$ han salido al quite pidiendo a la Eurocámara que suspenda todas las credenciales temporales hasta que salga la lista oficial de eurodiputados. Y teniendo en cuenta como está el patio con esto de los escrutinios, que están saliendo más errores que el corrector del WhatsApp, hasta se han encontrado una urna precintada en Rivas Vaciamadrid y sin contabilizar, pero que ha permitido dar la alcaldía a IU, no espero mucha voluntad de solucionar el entuerto europeo por parte de las “autoridades españolas” hasta que tenga la cosa “atada bien atada”. Así que todos para casa hasta nueva orden, que los gastos van a cargo del contribuyente.
Pues, así ha sido. Tajani ha revocado la orden para los 37 nuevos eurodiputados españoles, y la discriminación sigue. ¿A quién le importa?
Porque según la legislación española no es posible acreditarse sin recoger el acta en Madrid y prestar juramento. Pero el Art. 3º del Capítulo 1: De los Diputados al Parlamento Europeo, que se supone que es legislación superior a la española, no dice lo mismo. Dice lo siguiente: “Tras las elecciones generales al Parlamento Europeo, el presidente invitará a las autoridades competentes de los Estados miembros a que notifiquen inmediatamente al Parlamento los nombres de los diputados electos, de forma que puedan tomar posesión de sus escaños desde la apertura de la primera sesión que se celebre después de las elecciones”. Sólo es necesaria la comunicación de los resultados. Todo lo demás es marear la perdiz.
La voz de la secretaria de Estado de Justicia Eslovena, ha dirigido su dedo crítico hacia Bruselas señalando:” Eso va más allá de la cuestión de la independencia catalana, y de si das apoyo o no. Negar el acceso a un eurodiputado elegido democráticamente va al corazón mismo de la democracia”.
