Juicio 1-O. Marchena: superjuez, tahur o trilero
En un juicio de esta envergadura, con las cámaras escudriñando a los acusados, a los testigos, a los interrogadores, a
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Cuando el “estado de alarma” sale del consejo de ministros con defectos, y a la española, es decir, dejando fisuras para que el virus se pasee de un lado a otro sin barreras que impidan su difusión, es que el asunto se va de las manos, o que nunca se ha tenido al alcance de las manos. Las contradicciones están formando parte del escenario pandémico.
Por un lado prohíbe salir de casa, salvo por causas imprescindibles, y por otro permite desplazarse a los trabajadores para ir su puesto de trabajo. Y esta permisividad queda en manos del empresario sin un manual de actuación. Y al mismo tiempo hemos visto que el primer día de transporte público, los operadores ferroviarios, metro y Renfe, han puesto menos trenes en servicio, lo que ha dejado los vagones sin protección ante el virus, la gente iba muy junta, pero que muy junta. Al día siguiente, martes, deciden poner más vagones, la gente sigue viajando pero más espaciados, ¿Y las barras? ¿Y los asientos?, sólo se desinfectan una vez al día. ¿Y el aire acondicionado? Por decir algo tan sencillo como ir al trabajo.
Es lo mismo que decir que el coronavirus va dos pasos por delante, y que las actuaciones en China con un confinamiento masivo, en Corea del Sur realizando miles de pruebas para detectar caso no sirven para estudiar el curso de la epidemia. Aquí con decir que se han realizado 30.000 pruebas y que no hay más material para detectar, se quedan a verlas venir. Italia también ha conseguido frenar el avance de la pandemia. Pero el comité de emergencia está más pendiente de recoger datos en el día a día que en poner el remedio, de que cuando se detecta un caso ya lleva 4 o 5 días en el portador, y en el futuro saldrán más. Lo que realmente convendría sería prever la progresión de contagio. Si es que eso es posible. Porque el toro nos pilla, sí o sí.
Cuatro ministros del P$O€, arrinconando a un lado a Podemos, “pilotando” la crisis, al estilo de un 155 sanitario, y donde los milicos lucen uniforme y chatarra en las pecheras, para dar confianza a un tipo de “ciudadano” que se siente muy bien representado en los cuartos de banderas. Hoy (17/03/2020) he visto una rueda de prensa para informar de como va el tema sanitario, y sólo había un médico que sabía del tema, una secretaria general de infraestructuras que lo de la oratoria no era lo suyo, intentando defenderse del temporal, sobre los desplazamiento, y tres militares, tres de uniforme, en representación de las fuerzas armadas y policiales, ¿para qué? Para decir que había detectado un almacén de explosivos, y armas. No sé si eso era prioritario de informar, o era para levantar la alarma por otro lado y despistar al personal. Al principio me he llevado un susto, al creer que volvía el 23F para que todos nos quedáramos en el suelo, o algo así. Pero no, estaban de “florero militar”. O, a lo mejor ¿Es que se pretende “impresionar” al Govern Catalán? Y abandone lo de confinar Cataluña. Dudas que no despeja la ministra Robles cuando advierte de dejar fuera de juego en la actividad política. Que a ella lo que le gusta es ver al ejército de Tierra y a la infantería de marina desplegándose por la España de sus amores. Esperemos que nadie se pegue un tiro en el pie.
En otro orden de cosas, lo bonito que queda decir que el rey está en permanente contacto con Sánchez sobre los esfuerzos contra el virus, en lugar de atrancar la puerta de entrada y salida por tierra, mar y aire. En tanto, esperaremos que el coronado VI se hernie de tanto esfuerzo, en lugar de sacar la hucha del papi y participar en parte del coste que la crisis vírica está causando. Ya que no se atreven a sacarles a los bancos los casi 65.000 M € que se les prestó para reflotarlos. Pero eso es harina de otro costal.
Cuando el presidente, dijo que “El virus no entiende de colores, partidos, ideologías, ni territorios”, después que Torra le pidiese un confinamiento de Cataluña, en realidad estaba haciendo postureo político. Ya que el propio virus le ha llevado la contraria, porque si entiende de territorios, sobre todo si se le ponen barreras a su paso. Es por lo que el megaministro del interior, dijo de cerrar fronteras exteriores con la UE, dejando fuera el espacio aéreo y el marítimo. Cosa que también lo había pedido el President de la Generalitat, pero eso no toca. “Ya se procederá si es preciso…”. Otro retraso en actuar ayer. Porque las acciones van surgiendo a trompicones, a golpe de estadísticas de contagios y muertos. Porque hoy /17/03/2020), el mismo Sánchez, vuelve a insistir en relación a Cataluña que “el virus no responde a fronteras”, pero al mismo tiempo acepta aislar las Baleares por mar y aire.
La entrevista a Oriol Mitjà, en el País del 17/03/2020, no tiene desperdicio, pero las autoridades “competentes” intentarán cubrirse sus espaldas antes de reconocer que hay especialistas que tienen otras opiniones, Experto en enfermedades infecciosas, ha puesto en primera línea los errores cometidos por el comité de emergencia español, a cuyo frente está Fernando Simón y ha pedido su dimisión y recomienda “cambiar de médico mientras aún estamos a tiempo”, porque el país está en la UCI y el “médico” que lo ha tratado ha cometido demasiados errores. Entre ellas la de “la comunicación un tanto opaca y proteccionista”.
Dice que sin un confinamiento total de la población, esto va para largo, que lo de anticiparse a la jugada no va con estos gobernantes, que dos semanas de paro total, salvo servicios básicos y alimentación sería una medida drástica pero eficaz. Y finaliza señalando que nuestros responsables siguen sin entender la gravedad del asunto. Que lo de permitir el transporte interurbano y entre ciudades, incrementa el riesgo de propagación de la epidemia. Y que el coronavirus ha venido para quedarse.
Por cierto, Cataluña pondrá en marchar, esta semana, un ensayo pionero contra el virus, liderado por Mitjà, para evitar su transmisión. Pone el foco en reducir el poder de transmisión y consiste en un antiviral al caso positivo y medicar con un antimicrobiano a los contactos más cercanos para cortar la cadena de contagio. Eso si no se le ocurre a alguien de los megaministros cortar las alas al proyecto.
Al paso del tiempo y ante las ambigüedades institucionales, otras entidades internacionales están tomando medidas por nosotros, como ha ocurrido con el Parlamento Europeo que pondrá en cuarentena a aquellas personas que provengan de Madrid. Porque cerrar Madrid es un problema político, en lugar de sanitario.
La OMS, también da un toque a España:” No hemos visto el confinamiento para frenar el coronavirus”. Vamos que la cosa es tan “sutil” por parte de las “autoridades” españolas que desde lejos no se nota. Que se puede ser valiente políticamente hablando pero eso no es suficiente. Y si no se entera el Sánchez, se lo dice más alto: Psst, psst, que digo yo que lo de “aislar a las personas infectadas en su casa implica el peligro de extenderse el virus a sus familiares”.
España es el segundo país con más nuevos casos de coronavirus según datos de la OMS.
A todo esto, y para mantener caliente el debate político, se mantiene activo el discurso de enfrentamientos entre personajes políticos que deberían estar en cuarentena y con la boca cerrada, así evitarían el contagio vírico y decir perogrulladas:
Núria Marín (PSC) y presidenta de la diputación de Barcelona, ha echado en cara al President Torra que haya convertido la crisis del coronavirus en el “inicio de la campaña electoral”. Y todo porque el President pide medidas más contundentes y un confinamiento de Cataluña al ejecutivo de Sánchez. Apunto que Torra, ha asegurado por activa y por pasiva que no volverá a concurrir a elecciones de ningún tipo, que lo que hace actualmente es cuestión de salud.
A Fernández Díaz, se le nota la falta de asesoramiento del ángel Marcelo, ya ha llegado a decir que:” Cuestionar la monarquía como forma de Estado es más letal en España que el coronavirus”. Este sujeto es que no se entera o es que es ¡Tonto, más que tonto, tonto del tooo! Porque lo de las “8 cajas negras” de la Corinna no le debe dejar dormir. O a lo mejor le parece bien que la monarquía tenga escándalos, uno detrás de otro y en medio de la pandemia. Ya puestos a criticar, que podemos esperar de un individuo que se jacta de destrozar la sanidad en Cataluña. Porque lo que es arrepentirse el “emérito”, nada de nada, ya que considera normal su actuación y que es una “práctica habitual en las relaciones internacionales con reyes árabes, y que rechazar los regalos es feo”. Y pensar que era el jefe de las Fuerzas Armadas hasta hace unos días, es para echar a correr.
Deseo que el confinamiento no nos vuelva impacientes y cometamos errores contra nuestra propia salud. A quedarse en casa y cuidarse.
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