El barómetro de Tezanos mide la temperatura preelectoral con todo el salero de que hizo gala en Andalucía, pidiendo caramelos en la Hermandad del Silencio y esperando que la cagada no sea tan pestilente esta vez. Por eso, ha cocinado lo mejor posible para que los “jefes” ocultos no se cabreen más de lo necesario. Un sofrito algo chamuscado y mucha pimienta para disimular que el pescado está vendido y algo pasado.
No obstante, el PSOE queda con la miel en los labios de un 30%, y los dedos cruzados para que el recuento no lo deje con el culo al aire. Pero las expectativas de participación se colocan en el caballo de cabeza, dejando un 26%, o un 40% de ciudadanos en casa, descansando, en el sofá, que es donde mejor se ven los toros que tanto prometen unos, y otros también, como si la tauromaquia resolviera el problema del paro, y la subida del combustible para semana santa, que nos dará un pellizco en el bolsillo y, como siempre, sin retroceso a la vista.
Además, de un 41,6% de indecisos zapeando por las tertulias como si el Ferreras fuera el viento que mueve la veleta del voto, aunque con lo de Inda y las cloacas, la cosa está algo chunga, ya que ahora se queda con “Al Rojo muerto, o bizqueando”, que navega entre “En tu casa o la mía”, porque la derecha necesita empujones por todos lados, porque los “líderes” no dan más de sí. Cada vez que abren la boca sube el pan. Ya no sabemos si es que son tontos de nacimientos o hay “alguna fundación” que los entrena, o mejor dicho, les funde los plomos. El cocinado es tan fino, que señala casi un 50% de indecisos en las propias filas de C’s. Y no me extraña, entre el PP por un ala y los pistoleros por la otra, cualquiera toma una decisión para no salirse de la raya, y caer en las filas del “enemigo izquierdoso”.
Pero Tezanos, es mucho Tezanos, y mantiene las orejas del PSOE levantadas con 13 puntos por encima del PP, y que junto a los de UP, la horquilla no le recoge todo el pelo, se quedan a rebusca de la aceituna a ver si consiguen llenar el saco de la mayoría absoluta; y poder dejar a la derecha: ”…como un perro de nadie, ladrando, a las puertas del cielo…” y sin llegar a la tan codiciada Moncloa. Aunque el elenco electoral restante tampoco queda bien parado, y si es por CCAA, mejor no hablar, porque es para llorar y no echar gota.
Comienza la campaña, con un disparo de salida que deja sin aliento a los competidores. A ver cuál se lleva el agua a su molino. Con una frase lapidaria de Aznar: ”…haremos lo que haga falta”, embistiendo a Cataluña, cómo no, Eta, los Balcanes, el fascismo y ERC, todo ello, mientras se pasa la manga limpiándose la babilla que le cae por la comisura de las fauces.
“¡Es la guerra! ¡Traed más madera! ¡Más madera!