Después del escándalo por el vergonzoso mensaje de Cosidó (vocero del PP-Senado) sobre controlar la justicia, por delante y por detrás. La Cúpula del CGPJ y la sala 61, la de la ilegalización de los partidos políticos, a medida de los justicieros políticos, asoma las orejas. Ahora el Marchena de antes y de después dice que tururú, que él no quiere formar parte del mercadeo judicial, y que no quiere ser presidente, pero se queda para presidir la sala del 1-O. de la que ha sido repudiado y requetepudiado para que la deje, por seguidismo partidista. Y porque la independencia judicial brilla por su ausencia. ¿Qué hay de verdad, o de mentira en todo este embrollo? A saber se va a la escuela, y este es el patio de mi casa, que es muy particular…

Ana Pastor expulsa a Rufián del Congreso por un rifirrafe entre este y Borrell. Rufián le llamó, a Borrell, vergüenza del PSOE y hooligan de Sociedad Civil Catalana. Tampoco es para tanto, si hace unos meses estaba en una manifestación de este grupo de derechas, donde estaba Falange y varias banderas con el aguilucho.

Lo de Borrell no tiene nombre. Dice que un diputado de ERC le ha escupido al pasar por delante de su escaño, pero algunos dirigentes del PSOE que estaban en primera fila, dicen que no han visto nada. Si a un escupitinajo le llaman es-puto, que es más finolis, no hay problema, como es un hombre público que reciba su homónimo. A ver si te enteras, que los diputados no son trabajadores de Abengoa. Estos sí que te hubieran escupido. Mientras tanto, la prensa española, a falta de “cosas serias” se han quedado a gusto con la “no imagen” del escupitajo. Incluso Falange ha aplaudido al de Exteriores, para que niegue las simpatías. No como con la periodista Gloria Serra que fue insultada, increpada y escupida, mientras las banderas de los falangistas revoloteaban, entorpeciendo su trabajo en “Equipo de Investigación”, sobre “Los papeles secretos de Franco”. El franquismo sigue presente. El fascismo es su sombra.

Aunque lo que hay detrás, parece ser que es la retirada de las palabras: “fascista” y “golpista”, de la sesión del Congreso por orden de la presidenta (PP), con dolor de corazón de la bancada azul. Pero que no lo hizo en días anteriores cuando la utilizaban los de la gaviota y sí, cuando ERC ha dicho que llamará fascista a los que les llamen golpistas. Ha reivindicado el ”valor de la palabra” para los que lo lean dentro de 100 años no se avergüencen de estas palabras. Como si lo que está pasando estos días no fuera suficiente para borrar del mapa muchas cosas de F. González, Aznar, Zapatero y Mpuntorajoy, etc.. Antes, Presidenta, antes se debe actuar para bajar tensiones y no barrer para casa.

¿A quién jode más que le llamen “golpista” a quien no lo es o “fascista” a quien lo lleva en el ADN, porque lo de franquista ya va en el traje.

PP y C’s, junto Fórum Asturias y UPN (¿Aun queda alguien de este grupo?) no han condenado al franquismo, a pesar de que la propuesta de condena rotunda de la dictadura franquista y cualquier exaltación de la misma presentada en el Senado ha sido aprobada por PSOE, PNB, EH Bildu y Unidos Podemos. Algunos no pueden negar de donde vienen y a donde van y, mucho menos, renegar de la familia. El diario Público dice que desde 2002, son cinco las veces que PP ha negado el rechazo al franquismo, dos más que S. Pedro con Jesús. Y aun dicen que el hábito no hace al monje… Bueno, también Rivera (C’s) tiene más cara que espalda, cuando se niega a calificar a VOX como partido de ultraderecha, porque no es un analista político. ¿Entonces qué es? ¿Catequista? Porque a Podemos si lo tacha de Populista.

En el Parlament catalán, otro tanto de lo mismo. PP y C’s han perdido su obsesiva batalla contra el uso de símbolos en las instituciones (lazos amarillos) y su insistente defensa de la “neutralidad” de los espacios públicos, con multas de hasta 6.000€. Dos iniciativas de limpieza ideológica que han caído por el desagüe del hemiciclo. Pero ellos siguen erre, que erre, porque no saben aportar nada para Cataluña.

La nueva Ley de (des)Protección de Datos dará manga ancha a los partidos políticos para meternos la publicidad contra natura. Nos rastrearán, sin nuestro consentimiento y recabarán información de nuestros gustos políticos y no políticos”. Es una modificación, también de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General. ¡Ojo! El gol que nos ha metido el PSOE  no cuenta en su lista de ideas de proteger al ciudadano. Deja las manos libres a unas organizaciones políticas que han demostrado su corrupción en todos los niveles de la vida social y económica. Y nos quejamos de los correos Spam. ¡Gen santa que gobernantes! Se van unos con la mierda en los bolsillos y llegan otros enmerdando la cosa.

La guinda, la pone un cura que, además de la bendición, hizo la “peineta” a un grupo de personas que se manifestaban por oficiar una misa en “honor de Franco”, en Tenerife. A dios rogando, con el mazo dando. Tampoco es para tanto, después de ver a la “Pilarica” con un manto con los símbolos de Falange. Pues nada, a seguir marcando la casilla de la iglesia, a ver con qué nos sorprende el año que viene. Menos mal que no le han puesto un lazo amarillo.

Esta Iglesia todavía sigue anclada en el franquismo, aunque de tapadillo y con la boquita pequeña pidieran perdón (año 2007) por actuaciones de sus miembros durante la guerra civil. Por un estado laico, ¡Ya! Sin pasos previos.