Un zorro Borbón huye por la puerta trasera del corral
“Bueeeeeeno, un mangui, golpista, fraticida, gilipollas y ladrón menos de esa familia”. Así define Antonio Baños (CUP) la huida, o ¿no es tal huida? del “emérito”. A mi entender se queda corto en los calificativos expuestos, o en lo políticamente correcto. No le pasa lo mismo al Farreras, que en lugar de hablar del “fugado”, niega que sea “fugitivo”, supongo que, porque no se llama Dr. Richard Kimble, ni tampoco es manco. Lo de manco ya se ve a la legua, que para llenar la bolsa de dinero en tales cantidades, hay que meter las dos manos, y el del ARV aprovecha la ocasión para escupir su veneno contra Puigdemont. ¿Hasta donde puede llegar el servilismo mediático?
