El día 8, de la Constitución, el President Torra hizo la “cobra” a las instituciones del estado, y se fue a Eslovenia, para hacer de party con el presidente esloveno. ¡Hasta luego Lucas! Dijo a los de aquí.

Bien hecho para algunos y muy mal, muy mal hecho para el resto, que ha faltado tiempo para sacar la artillería dialéctica y disparar sin ton, ni son.

No se puede ir uno de parranda y dejar la mesa puesta, compuesta  y sin novio. Lo mal que quedó el festejo de aniversario del espíritu del 78, encarnado en una monarquía que apartaba a la familia del convite, para que los invitados no dieran rodeos por las mesas, buscando un escondite cortesano.

Un viaje oficial que ha sentado como un tiro a la diplomacia española. Supongo que el Borrell habrá hecho un gesto de bigote retorcido ante tal “irreverencia” a su jefe de filas. ¿Otra vez?

Y por si esto era poco, el iluminado, según Ábalos, President catalán alabó, la forma de los eslovenos para partir peras con el vecino:” Los catalanes hemos perdido el miedo, no hay marcha atrás en el camino hacia la libertad. Los eslovenos decidieron tirar hacia adelante con todas las consecuencias, hagamos como ellos y estemos dispuestos a todo para vivir libres».

Decir esto, en Bruselas, la ciudad del vicio y del diablo democrático, fue como las “mascletás” valencianas pero sin humo.

La vía eslovena levanta ampollas y más, cuando Torra dijo: «En Eslovenia nos dijeron que ellos lo pudieron hacer y que nosotros también podemos. La vía eslovena es la vía de la libertad! Ahí, hasta la Colau pierde el ritmo y casi se despeina al pedirle que rectifique.

El infierno desató su furia y dejó la puerta abierta a La Vanguardia, que estaba muy modosita, últimamente. Con un baile de titulares, puso uno y cambió, por otro más guay:” «Torra plantea la vía eslovena  a pesar de su violencia”. Salir esto y arder las redes sociales fue toda una. Manipular la historia para que la información se acomode al gusto del mandamás de turno es una táctica muy utilizada por los medios “subvencionados” para que haya laxitud en el cobro de los vencimientos.

Y detrás, la caballería andante de la oposición política, y uno más.

Le tacharon de ”emular” un proceso que acabó con fallecidos. Mal dicho y tapando los hechos reales y modificando la historia, se debe decir: con muertos, asesinados por los “piolines” y obuses de los serbios, que no permitían que unos desarrapados se fueran de casa con la cabeza bien alta. Un referéndum con participación del 93,2% de la población y un SI del 95%. Y emplazó a los yugoslavos a sentarse en la mesa de negociación ¿Serían datos suficientes para que Sánchez y su mecenas “Isidoro” aceptara un diálogo. Lo que no impidió que las fuerzas militares yugoslavas bombardearan a la población y provocaran 62 muertos. Hubo muertos porque la violencia les llegó impuesta. Una guerra de diez días. Lo que dio lugar, ante la negativa yugoslava de negociar, a que una serie de países reconocieran la independencia eslovena. ¡Ojo! Y Yugoslavia no era de la UE, ni de la OTAN. Croacia fue la primera en reconocerla, y a continuación la UE impulsada por Alemania. Hubo un reconocimiento internacional en cascada.

¿Es esa parte de la historia la que molesta al “socialismo” y que tapa para que no les comparen?

Y la Vanguardia, cual fiel servidor del poder político, no explica la verdad y centra la atención en los muertos que hubo, no sobre la independencia de Eslovenia, ni el referéndum, ni de que la perdedora de la guerra fuese Serbia, que y su campaña intransigente de odio a la pluralidad. Tampoco explica que Serbia causó 133.000 muertos con los pueblos de la antigua Yugoslavia. Una violencia serbia que ha sido condenada por los tribunales, por crímenes de guerra. Una guerra en los Balcanes, durante diez años, que dio paso a la independencia de: Croacia, Bosnia y Herzegovina, Kosovo, Eslovenia, Serbia y Montenegro

Identificar la vía eslovena con la violencia, demuestra que, o es una forma chapucera o es perversidad en manipular la información. Ya que el independentismo catalán ha demostrado que su forma de resistencia pacífica no es causante de violencia, sino la forma de reprimir el estado español esta resistencia, la que genera violencia.

A rebufo de esta portada bomba, salió el diario El País atizando el ascua a la sardina del gobierno:”Torra desata la indignación al invocar la vía eslovena de la secesión eslovena”. Incluso la benemérita filtró que había “elaborado” varios informes sobre la “vía eslovena” del proceso y que lleva trabajando desde hace meses, desde que en enero de 2017, cuatro representantes del Ejecutivo catalán viajaron a Eslovenia. Viajar a según qué lugares puede ser sospechoso de no sé qué, ¿Por qué se hacen estos seguimientos?. También la alcaldesa, Ada Colau, se suma al carro de la Vanguardia, nadando y guardando la ropa, pide a Torra que rectifique. Y los de CatECP (Podemos) también deja su impronta en exigir la rectificación. Pero lo del PP es para sacar nota al afirmar que:”el separatismo busca la balcanización de España”, y se queda tan pancho.

A todo esto, un vocal del CGPJ, un juez de alto rango, da por hecho que habrá muertos en Catalunya, es un articulista de El Español:” ¿Quién será el primer muerto de Cataluña? “Porque esta vía (eslovena)fue una guerra civil “ y que ya ha empezado en Cataluña…

A partir de ahora empezaré a hacer análisis de los juicios para rebatir las sentencias judiciales, ya que un juez no tiene miras en tergiversar la historia, como mejor le parece. Pues ahí voy yo a intentarlo.

Su portada, del domingo, fue de gran oportunidad para Sánchez y mostrar su 155 en bandolera y su escalada de amenazas veladas y no veladas.