Agora de Historia y Opinión

La reforma del código penal solo es una cortina de humo.

Estamos asistiendo al mayor espectáculo de la Spain is different. Una CRISIS SISTÉMICA que hace meses se palpaba en el ambiente y, no sólo que la justicia europea diera un aviso para navegantes con el caso de la “guerra de guerrillas” en el Parlamento Europeo, contra la presencia de los eurodiputados independentistas, Puigdemont, Comín y Ponsatí, sino, también, en la renovación de los “miembros”, por llamarle de alguna forma, del CGPJ y del TC, más caducados que un yogurt de hace un año fuera de la nevera.

También, el Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO), le ha tirado de las orejas al “gobierno más progresista”, en el último informe, sobre las relaciones entre el Ejecutivo y la fiscalía general, porque no había mucha transparencia entre ambos, y de camino le señalaba lo del bloqueo del CGPJ, como “CRÍTICO” y la necesidad de que los miembros sean escogidos por los mismos jueces y no por los políticos. Aunque esto último, según la situación de poderes entre los progresistas y los “cavernícolas”, quería decir “conservadores”, lo veo un poco oscuro. Y estamos hablando de poderes, lo de la justicia va por otro camino.

Aunque hablar de transparencia desde el Parlamento Europeo, parece una broma de mal gusto, viendo cómo va el tema del CARTAGATE.

Mientras tanto, la vieja guardia pretoriana del socialismo más aguado de la historia, con su “descamisao” Isidoro al frente, se reúne en una comida, no como era habitual, porque es la primera vez que lo hacen, mirando de reojo la reforma de los delitos de sedición y malversación, que un tal Farsánchez, la oveja negra de la casa de Ferraz, ha llevado a la Casa de los Leones. En mala hora, dirían algunos, entre copa y copa, porque son de buenas tragaderas, y corta memoria en esto de la dignidad política. 39 comensales, dicen las lenguas bífidas que había, que para mí son muchos, pero alguien habrá pagado el ágape, teniendo en cuenta que con la pensión de jubilación no les dará para mucho. Y no me atrevo a llamarles “históricos” porque tienen más de reliquias falsas que de históricas. En otros tiempos le llamaría contubernio de la vieja guardia o de “la Manduca de Azagra” que es donde se pusieron las botas, ahora se le suele llamar comida de hermandad o de empresa si pagara el “patrón”, que no creo sea el caso. Porque dicen que el lugar es donde se dejan las dietas los diputados, también, la flor y nata de la capital. Hay pensionistas con suerte. O con dietas.

Pues eso, como decía, mientras que unos les cortaban el traje a los del ejecutivo, otros contrarios, se pasaban por la sala de urgencias del Tribunal Constitucional (TC) para ponerle palos en las ruedas y frenar la osadía parlamentaria de debatir públicamente a nuestros “elegidos”. Pero como dice el refrán: “mi voto en un pozo”, o algo así. Que aquí el juego va por otros derroteros. Primero se controla el Poder Judicial: “Ha sido una jugada estupenda que he vivido desde primera línea. Nos jugábamos las renovaciones futuras de dos tercios del Supremo y cientos de nombramientos en el Poder Judicial, vitales para el PP y para el futuro de España. Controlaremos a la Sala Segunda del Tribunal Supremo por detrás” (Cosidó-2018). Una premonición, o no, del portavoz del PP, refiriéndose al reparto que el PP y el PSOE había hecho de la renovación del Consejo de Poder Judicial. Lo tengo dicho, ¡Mucho cuidadín con el Whtasapp que lo carga el diablo!

Así que no pongamos ojos de lechuza, ni mandíbula caída, que lo que está pasando es el resultado de las partidas anteriores. Y no es nuevo. 25 años hace que un tal Trillo se hizo cargo del tablero judicial del PP y fueron copando los puestos claves de la judicatura, y del Tribunal de Cuentas (TCu) que está agazapado esperando la presa, llenos de familiares con pedigrí franquista, para aprovisionar de cara a un futuro que, los procesos judiciales se pueden amontonar. Y el PSOE, segundo en la alternancia del gobierno, le seguía a rebufo, aunque sin darse cuenta que las consecuencias le iban a pasar factura. Primero fue un: “Váyase señor González”, y ahora un machacón sonsonete del jefe de la panda pepera, negando la legitimidad de su gobierno y pidiendo “Elecciones anticipadas porque el Gobierno no tiene mayoría social” que es algo así como si los números de votos cuadran al ganador, pongo lo de social que es más ambiguo y abrimos fuego al “enemigo”. Esa memoria que falla debería ir a beber a las “malditas hemerotecas”.

SÍ. El TC ha dado la razón al PP, el de la gaviota y, le ha puesto una mordaza al Parlamento español, tan apretada que apenas le deja respirar. Hasta los leones de la puerta se han “acongojado” porque de lo otro no tienen, y se han dicho:” Si esto pasa a los de dentro, con nosotros que estamos fuera no tendrán piedad”. Y es que el TC, que es más chulo que un ocho, ha “pensado” que, si la ciudadanía ya tiene la “mordaza puesta” nosotros, los de las “puñetas” blancas y las togas más negras que el carbón vamos a amordazar al ejecutivo y ganamos el concurso de “Master Sistémicos”. ¡Manda güevos!

Y el PSOE, erre que erre, con recursos de recusaciones al TC, el mismo que decide, se las ve muy apuradas para conseguir sacar un punto de ventaja. Porque sin sonrojarse lo más mínimo, el TC ha rechazado abordar lo de las recusaciones, con la desvergüenza que los dos magistrados recusados (Pedro González-Trevijano y Antonio Narváez, con el mandato caducado desde hace seis meses), también han votado, que eso de la imparcialidad no va con ellos. Y así no hay forma de meter un gol a los togados, que siguen enrocados en si mismos. No así con el recurso del PP, padrino de los justicias conservadores a los que, SI se lo admite y, además, les da la razón y con los votos de los “recusados”, seis incluidos los dos en lisa, contra cinco de los “progresistas” y suspenden el partido sin banderín levantado, aprobando de manera “cautelarísima” lo de tramitar en el Senado la reforma de la ley del Poder Judicial, que llevaba en la mochila cambios en las mayorías necesarias al CGPJ para renovar sus miembros. Así que la “cosa” sigue caducada y feliz, comiendo turrones hasta que pasen las fiestas. Que, aunque es un estado laico, con permiso de la Iglesia, faltaría más, también, es católico, apostólico y romano. Y en un barullo de no te menees, la pelota pasa al campo del Senado. Que, a decir verdad, por mí ya debería estar fuera de servicio, porque es lo más parecido a un cementerio de elefantes., donde van a parar todas las “piezas políticas” que no sirven en nuevas legislaturas y de camino pagar prebendas por los servicios prestados. Pero que importancia tiene mi opinión, que tiene menos valor que mi voto, que ya es decir. El Senado ha bajado las orejas y ha aprobado la proposición de ley impulsada por el PSOE-Unidas Podemos sobre la derogación del delito de sedición y la modificación de la malversación, quedando lo de la reforma de elección de magistrados para otra hornada. Y de vuelta la pelota al Congreso.

Esto es lo que vemos sobre el escenario, pero entre bambalinas, lo que se ve es que el poder judicial, ya sea el CGPJ como el TC está dividido entre la “derecha” y la “izquierda”. Lo de la imparcialidad es otra cosa, cuando de ideología se trata. Un poder que sigue las consignas de sus “padrinos” y se balancea de acuerdo a las “mayorías” que algún día puedan tener. Es una guerra silenciosa que cuando pillan a alguien que no pertenece a la “casta” que los encumbran, le aplican todo el peso de la ley, aunque tengan que retorcerla, porque para ello son los intérpretes y, al mismo tiempo los justicieros. Como el “padrino” gallego: “Hasta donde haga falta”, y aquí no pasa nada.

Lo sorprendente, es que a estas alturas del “debate” político-judicial, se siga diciendo que es la primera vez que esto pasa. Olvidan que el TC entró a saco, en el Parlament de Catalunya impidiendo y anulando debates y resoluciones democráticas, terminando por enviar a sus líderes a prisión y al exilio sin que le temblaran el pulso (interesante artículo de David González en El Nacional). Por otro lado, J. Antequera, señala en DIARIO 16, que esto es un “Complot de las derechas contra la democracia”. Pero como los afectados del Congreso de los Diputados, estaban animados con el 155 y la injerencia judicial en la política, catalana, porque entonces convenía. Aquello de que “viene el lobo”, llega tarde. Al trio de la bencina, le importa un rábano que la mayoría parlamentaria apruebe leyes progres (woke), lo que les importa es remover el fango que ellos mismo han depositado en el fondo de la democracia y enturbiar el sistema más de lo que estaba.

Y mantengo lo de mis artículos anteriores sobre el PUTIFERIO NACIONAL y la CRISIS SISTÉMICA DEL ESTADO ESPAÑOL.