23J_INVESTIDURA O NUEVAS ELECCIONES (IV): Que larga se me va hacer esta investidura. O investiduras.
Tanto, la elección de la Mesa del Congreso como la Investidura, o investiduras, según se tercie la cuestión, giran en torno al voto del independentismo, especialmente en el voto de JUNTS, porque, ya sabemos que los de ERC, tienen un pie en Pinto y otro en Valdemoro, y no saben cuál de ellos levantar para no caer en el arroyo. Al arroyo del autonomismo. Porque lo que es del independentismo lo veo lejos.
La primera prueba de fuego, la de la Mesa, salió por lo de hablar en catalán en el Congreso y en el Parlamento Europeo, es un decir, que seguro que hay otros secretillos de alcoba velados por las cortinas de la discreción, que algún día podremos saber.
Mientras tanto, con las miras puestas en la Zarzuela, no en el teatro, aunque se parece mucho, donde el Nipio VI se ha puesto su “traje” de camuflaje con lunares democráticos y ha pasado revista a los partidos políticos que le rinde vasallaje, ya que el sigue con corona y uniforme de comandante de las Fuerzas armadas, sin haber pasado por las urnas, como cualquier jefe de estado de los países del entorno democrático. Ha realizado una especie de paseíllo con los portavoces de cada partido y ha decidido que el mejor “preparado”, salvo él, es un tal Feijóo, gaviota mayor del reino, para empezar el paripé de una Investidura, que según las cuentas serán para el 26 y 27 de septiembre, y dos días más tarde la segunda parte, si la primera no consigue mayoría absoluta.
De aquí hasta ese momento, comienza el camino del mercadeo de “golosinas”, Porque los 172 escaños, no llegan a mayoría absoluta, y es necesario, “hablar” con todos los partidos, Junts incluido, siempre, “dentro de la Constitución”. Claro que el contenido es tan ambiguo que será difícil llegar a una conclusión sobre los límites de dicha Carta “Magna”.
En principio, la Mesa aprueba los grupos propios de ERC y JUNTS, ante el retorcimiento de morros del PP. Y ya empiezan a andar por los vericuetos parlamentarios, según esos “acuerdos” pactados para que el PSOE tenga la presidencia del Congreso. Ocho grupos parlamentarios para convertir el Congreso en el Corral de La Pacheca cuando se pierdan las composturas. Los populares acusan al PSOE de “fraude” prestando diputados para formar grupo propio, no como cuando en 1993, un tal Aznar, inauguró el sistema prestando dos diputados a los de CC para formar grupo parlamentario, pero la memoria es corta o se le carga de falsedades.
No todas las Mesas funcionan igual. La del Senado o Cámara Alta, en manos del PP, ha dicho que tranquilos, que las cosas de palacio van despacio, y han pedido un informe antes de admitir al grupo de Junts. Que los servicios jurídicos pondrán las tildes necesarias para ver si la cosa se hace como en el Congreso o no. Y es que, es en esta Cámara donde debería hablarse las diferentes lenguas (o idiomas) del estado, por ser donde las autonomías desarrollan sus necesidades. Así que marchando que es gerundio.
A partir de ahora, se oirán frases que quedarán en la hemeroteca para recochineo de unos, otros y los demás, menos los propios. Por ejemplo: “No somos una secta, somos un partido político”. O, “Yo no soy su rival político e ideológico de Junts”, Feijóo en su salsa. Eso se lo dices a tu jefe de filas de la gaviota catalana se sube por las paredes ante tal aseveración: “Junts si que es mi rival”, refutó Alejandro Fernández. (PPC) Aunque, mirándolo bien, es posible que tenga algo de razón, o mucha, entrando al detalle, en la evolución de Convergencia hasta llegar a Junts, dejando en el camino a Convergencia, Unió, PEdCAT, etc., que intenta no mirar por el retrovisor su antigua prole. Pero si, Junts son la derecha catalana y soberanista, lo de independentista le llegó por “Amazon”, aunque los del PPC no le llegan a la altura, en eso de ser derecha civilizada a la europea. Ya que el PP a nivel estatal se ve, más bien, como una “organización criminal” según alguna sentencia. En otros tiempos no había tantos escrúpulos para negociar con el “independentismo”, como en 1996, el Pacto del Majestic. ¡Qué tiempos aquellos! O más cercano a nosotros, en 2016 cuando Convergencia se abstuvo en el Congreso y salió presidenta de la Cámara una tal Ana Pastor (PP).
En tanto el “líder” gallego, no el MpuntoRajoy, el otro, arrancará una ronda de entrevista, a bombo y platillo, para que se vea que la democracia “corre” por sus venas, he dicho democracia, no vayáis a pensar otra cosa, que eso de ir de vacaciones con los “amigos” en yate, no es lo que parece, o sí. Pero lo que importa son las frases “para la posteridad”, como pedir el PP al PSOE “Sentido de estado”. Esto ya venía de lejos Oliva de Santos lo dijo en El País allá por el 1977: “El sentido de estado es servicio a la sociedad”, porque servir al estado es servir al conjunto de los ciudadanos. Pues, la verdad sea dicha, yo no me siento servido, qué le vamos a hacer, con un jefe de “eso” que vive a la sombra del árbol corrupto de su “emérito” padre.
Mientras tanto, la extrema derecha, esa que sirve de muleta al PP, siega la hierba a los pies de su padrino, para que los diputados indepes, se queden sin el “sustento” y los medios materiales para poder realizar sus funciones, porque acataron la Constitución en catalán y euskera. No que se les retire las credenciales, que sería lo lógico para judicializar el debate, y es que, a la hora de mear fuera de tiesto, los del caballo bayo se las pintan solos. Lo mejor sería que dieran la vuelta a los prismáticos y vean de cerca.
Y entrando en el terreno de las negociaciones, que es mucho decir, porque lo que se oyen son cantos de sirena, o declaraciones, como si fueran avisos a navegantes. Por ejemplo, desde el PSOE, a través de su vocera mayor, Isabel Rodríguez, ha cerrado la puerta a hablar de referéndum de autodeterminación, pero la deja abierta de cara a la amnistía. Porque “Sólo trabajamos con el marco de la Constitución para dar cohesión al país”. Y es que lo de aceptar esa premisa de ERC y JUNTS, “no sería un sí a los independentistas” sino “continuar trabajando por una España mejor”. Y yo me pregunto ¿Mejor que qué?
También los del PNV, en voz de su lendakari, Urkullu, hacen sus propuestas, dando una larga cambiada, algo así como reinterpretar la Constitución sin modificarla, para formar un estado plurinacional. No lo entiendo mucho, pero sospecho que detrás hay algo oculto, porque estos vascos saben arrimar la ascua a su sardina, y ya sólo les falta el control de las pensiones y poco más para actuar como un estado, sin “ser estado”. Se escuda en la cultura política anglosajona para entrar de lleno en el debate y barrer para casa. Y a esta altura de la “Transición” me extraña que saquen a colación la “diversidad y pluralidad en el Estado”, “¿Por qué en un Estado sólo puede haber una nación?”, cuando era lo habitual hasta el siglo XVIII. Podría haber añadido que fue hasta la entrada de los Borbones, pero se lo calla. Y no sólo eso, también, habla del cumplimiento íntegro de los estatutos y la bilateralidad. Para mí, es demasiado equipaje para este viaje de las investiduras, pero allá ellos, que son expertos en nadar y guardar la ropa.
Por lo pronto, Desde la parte catalana, Laura Vilagrà (ERC), consellera de Presidència, se desmarcar de la propuesta y mantiene la apuesta por la amnistía y la autodeterminación. Al mismo tiempo que Carles Puigdemont (por Junts), ha negado que exista ninguna negociación sobre la amnistía. Y, para marear la perdiz, surge el sector crítico de ERC, el Col.lectiu Primer d’Octubre, y dice que no, que de amnistía nada, que sólo serviría para beneficiar a los “represores”. Que ya tenemos bastante con la del Punto Final del 1977, que sirvió para evitar que los crímenes del franquismo fuesen juzgados” que el 1-O (2017) y su referéndum sigue vigente, y que la autodeterminación está enmarcada en los derechos civiles y políticos “amparados por las Naciones Unidas”.
Y llegados a este punto, mientras el Feijóo hace el papelón de intentar su investidura, con la “faca” de Díaz Ayuso en su espalda, y con el beneplácito del Felipe VI, que lleva camino de no conseguirlo, salvo que surja un “tamayazo” desde la sombra. Y la larga espera de la segunda parte de investidura de que los socialistas, Sumar, ERC, BNG y la posibilidad de que el PNV siga en sus trece, estaremos pendientes que un tal Pedro Sánchez, salga elegido. O si no hay quorum, nos vamos a otras elecciones, cosa que se va haciendo habitual por estos lares carpetovetónicos.