Las elecciones se juegan en dos ligas diferentes
La campaña electoral no nos ha pillado de sorpresa, debido a la cantidad de obras que, en todos los niveles de poder, desde el local, desde las diputaciones y desde los departamentos centrales con sus proyectos y lluvias de millones en forma de “roscos de humo”, luciendo sus mejores galas en la pequeña pantalla y en los medios radiados y escritos, bajo la batuta de los primeros “espadas” y sus acólitos, nos deslumbran