
Borrell: o ignorante, o miserable. O miserable ignorante.
Hablar del ministro Borrell es hablar de dos extremos confusos, difusos y controvertidos. O es un ignorante desmemoriado. O es un miserable que se regodea en su propia miseria. O es muy inteligente, como dice Iceta. O es tonto del culo, por decir algo “correctamente”