Agora de Historia y Opinión

Estás en el Blog de Paco González

Una forma diferente de ver la actualidad política y social.
Un balcón para la Historia.
Un Racó per a Catalunya.

  • ¿Cómo se llegó a los hechos de mayo de 1937? (I)

     

    Introducción

    La elección del artículo de Georges Orwell (ANEXO 1) se debe al simbolismo de la presencia en la Guerra Civil española, y también en Barcelona durante Los Hechos de Mayo de 1937, de las Brigadas Internacionales, la prensa internacional, un miembro del POUM y un escritor, todo ello en una misma persona, que creyó en la legalidad de la República española frente a un ejército levantado en armas contra ella. Primero como corresponsal de guerra y después alistándose en las milicias del POUM para luchar contra el fascismo en el Frente de Aragón, fue un testigo lúcido en las calles de Barcelona[i], viviendo en primera línea lo que algunos historiadores han considerado como una guerra civil dentro de la guerra civil[ii].

    La fotografía muestra una barricada instalada en la Rambla, frente a la sede del POUM donde estaba enrolado Orwell y frente al hotel Falcón en el que se alojó, una especie de casa de huéspedes regida por el POUM[iii]. Fue un referente en la ciudad de Barcelona durante las huelgas de 1902, 1909, en la Semana Trágica y en el levantamiento militar de julio de 1936.

    En relación a los protagonistas en el conflicto, hay diferentes interpretaciones que hacen difícil definir el grado de participación, pero no hay dudas que todos ellos tuvieron un gran interés en el mismo.

    Aunque los hechos se circunscriben al período de cuatro días de mayo de 1937, entre los días 3 y 7, con el intento de incautación de la Telefónica, en Barcelona. La mayoría de los escritos han dejado entrever que no fue un hecho fortuito, sino algo que se había ido gestando con anterioridad.

    1. ORWELL, dice que pensaban que era un golpe de Estado de la Guardia Civil, que se notaban tensiones políticas y la gente no paraba de decir: ”No tardará en haber ruido”, se esperaba algo[iv]. GUILLAMÓN, además, plantea la situación de descontento general que vivía Cataluña por la falta de abastecimientos, el aumento de precios junto a la socialización de la economía y la posición de la Generalitat para desarmar a los obreros, pero sobre todo la necesidad de una contrarrevolución para sellar definitivamente toda amenaza revolucionaria sobre las instituciones burguesas y republicanas[v].

    Otros historiadores defienden la idea de un enfrentamiento entre las organizaciones que querían dar prioridad a la revolución social (CNT, Juventudes Libertarias y POUM) y los que consideraban prioritario el frente bélico y un regreso a la legalidad de la república (PSUC, ERC y un sector de la CNT). Sin olvidar la influencia que la política de la URSS tuvo sobre la República española.

    Manuel CRUELLS llega más lejos al afirmar que “los hechos de mayo del año 1937, pueden ser observados como una explosión violenta de la lucha por la dirección del movimiento internacional obrero, fuera de la URSS[vi].

    En cambio, Ferrán GALLEGO, se pregunta si “podría llegar a entenderse el conflicto de Mayo de 1937 sin tener en cuenta la evolución del poder alcanzado por la CNT y la FAI desde los primeros momentos de la guerra hasta la primavera.[vii]

     

    Desarrollo de los acontecimientos

    Estas primeras ideas permiten seguir una línea de estudio para dilucidar ¿Cómo se llegó a los hechos de Mayo de 1937? Y reflexionar si la presencia del movimiento obrero fue un factor determinante en el proceso.

    Es interesante la idea de GALLEGO sobre el fortalecimiento de la CNT, permitiendo a la organización sindical anarquista y sus acuerdos de unidad de acción con la UGT (sindicato a la sombra del PSOE), usar la fuerza de las huelgas generales como medida de presión para alcanzar sus objetivos. Una CNT que reunía casi el 50 % de los trabajadores catalanes en su organización, pero con una confrontación permanente entre el sector más duro (FAI) y los moderados (trentitas). Y sin olvidar que ambas organizaciones obreras no fueron ajenas a la crisis mundial, que afectó al proletariado europeo y a la lucha dentro del comunismo mundial, provocada por el poder burocrático del stalinismo procedente de la URSS.

    Las ideas libertarias de la CNT ya estuvieron presentes en la insurrección de la cuenca minera del Alto Llobregat (1932).

    En octubre de 1934, durante el bienio radical-cedista de la II República se produjeron dos hechos significativos en España y en Cataluña especialmente: la declaración de l’Estat Català, y la declaración de huelga general (Revolución de 1934) por parte de  los socialistas españoles (PSOE y UGT) y la Alianza Obrera de Cataluña.

    Otro factor a tener en cuenta es la firma del pacto de creación de la coalición electoral del Frente Popular, para participar en las elecciones de febrero de 1936, formado por: PSOE, PC, IR, UR, PSF, POUM y la UGT; donde la CNT, se mostró ambigua, no pidiendo la abstención, pero apoyándolo tácitamente, al contrario, de la III Internacional que si decidió apoyarlo. En tanto, la CNT en su Congreso Confederal de Zaragoza de mayo de 1936, ratificaba su objetivo de alcanzar el comunismo libertario. Ofreció a la UGT una alianza revolucionaria, la cual no aceptó para evitar su ruptura con el Frente Popular. Y la CNT cambió su táctica y se centró en reivindicaciones de carácter salarial y de condiciones de trabajo.

    Un elemento muy importante está relacionado con la lucha interna dentro del marxismo, a nivel internacional, con Stalin en el poder, que desembocó en una hostilidad violenta transformándolo en una serie de dogma que se adaptaba a la política de la burocracia controlada por Stalin. Un marxismo oficial que aspiraba a dominar todos los movimientos sociales mundiales. Una pugna dentro del comunismo mundial que desorientó a muchos dirigentes del proletariado europeo, cuando se comprobó como los bolcheviques habían liquidado la rama revolucionaria de los anarquistas y la rama más moderada de la social-democracia (mencheviques).

    La importancia de esta situación radicó en la proyección de estos acontecimientos en España con el Frente Popular en el Gobierno de la República, y en Cataluña a partir de la sublevación militar de julio de 1936. No sólo en los partidos políticos, sino también en todo el movimiento obrero, debido a la obsesión del Komintern por dominar la revolución española, eliminando los elementos revolucionarios que no podían ser controlados (CNT y POUM), junto a las disidencias marxistas que surgieran[viii]. Llama la atención, de cómo la influencia de la III Internacional comienza a manifestarse en Cataluña a partir de noviembre de 1936.

    La sublevación militar de julio de 1936 fue el detonante para que todas fuerzas políticas y sindicales manifestaran su posicionamiento ante un enemigo común: el fascismo.

    Comenzó el 17 de julio en Melilla y, el 18, la rebelión se había extendido a todo Marruecos, Canarias y Sevilla. Y el 19 ya estaba en Cataluña, donde los militares se toparon con un proletariado industrial barcelonés, organizado en comités de defensa en cada barrio obrero, con los militantes de la CNT al frente. Y los militares, sin el apoyo de la población, salvo el de los carlistas, falangistas y monárquicos que al ser pocos y sin apenas arraigo en la sociedad catalana, fueron vencidos por un obrerismo concienciado de su poder, y el día 20 se acabó la sublevación con la rendición del General Godet[ix].

    Se estableció un Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña (CCMA) (ANEXO 2), donde estaban representados los partidos del Frente Popular y las organizaciones sindicales, que fue el auténtico poder en la Generalitat, hasta que fue disuelto en septiembre de 1936, con la insólita situación de una CNT formando parte de un gobierno, y apartada de sus propias convicciones idealistas antiestatales, e intentando canalizar todas las expresiones revolucionarias que las contradicciones internas de sus dirigentes impedían llevarlo a cabo. Para entonces, ya se había establecido una red de la policía secreta política de Moscú, con el objetivo de controlar la política del Gobierno republicano, y poder sofocar la revolución, que en Cataluña estaba fuera de control[x].

    Un proceso revolucionario que atacó el orden social, transformando las relaciones de producción y alterando la vida económica. Las acciones más destacadas fueron: la ocupación e incautación de empresas, la expropiación de las propiedades de la burguesía y la colectivización industrial y campesina (ANEXO 2).

    Surgieron los comités revolucionarios, patrullas de control y milicias: de defensa, de localidad, de barrio de fábrica, de control obrero, como inicio de los órganos de poder de la clase obrera. Se impuso en la retaguardia un nuevo orden revolucionario mediante la represión violenta hacia la Iglesia, patronos, fascistas y antiguos sindicalistas y pistoleros del Lliure.

    Otro factor interesante fue la actuación de la prensa internacional, intentando influenciar y silenciar con sus manifestaciones: antifascista, comunista, republicana, etc., el aspecto revolucionario, reduciendo la confrontación a una cuestión de fascismo y democracia.

    Mientras tanto, el Estado catalán, debilitado su poder a causa de las medidas adoptadas, como la disolución de los comités locales para ser sustituidos por los ayuntamientos nuevos, la militarización de las Milicias obreras de voluntarios revolucionarios y puesta en vigor del antiguo Código de Justicia Militar, pasando las milicias a un ejército dirigido por la Generalitat; o la unificación en un solo cuerpo la seguridad, controlado por la Generalitat; y el decreto de Colectivizaciones (ANEXO 3), que subsanaba los errores de las colectivizaciones efectuadas sin amparo legal y enmascarando el control obrero de las fábricas, convirtiéndolas en un capitalismo colectivo, de gestión sindical, con planificación y dirección estatal.

    Unas tensiones políticas y sociales que afectaron a los obreros de las fábricas, a los ciudadanos y, también, al mundo agrario que estaba dividió en dos bandos: los partidarios de las colectivizaciones y los pequeños propietarios y rabassaires defensores de la pequeña propiedad familiar. Con  sucesos como los de la Fatarella (26 enero 1936) donde la intervención de patrullas de control ajenas al campo dejó el balance de varios muertos[xi].

    Se llega a la primavera de 1937, con un fuerte antagonismo entre los que querían que la revolución prosperase y los que priorizaban finalizar la guerra, y al mismo tiempo frenar la revolución o evitarla: los anarquistas y los comunistas. Una contrarrevolución de los partidos comunistas (PCE-PSUC), controlados desde Moscú, con dos objetivos: eliminar al POUM y sus dirigentes, y destruir la revolución social anarcosindicalista y a la CNT. Una lucha por el poder y el control de la vida política en Cataluña, empezada en julio del 36 que estaba a punto de entrar en una fase sin retorno.

    Companys, con esta realidad, rompió los pactos con la CNT y decidió imponer por la fuerza la autoridad, hasta ahora debilitada.

    Es difícil de entender los enfrentamientos armados que se produjeron unos días más tarde. Para ello es necesario mantenerse dentro del contexto general de la guerra civil y de la revolución, examinando la interrelación de hechos significativos, tanto nacionales como internacionales. Así como los factores internos de la guerra civil que distingue GALLEGO: la duración del conflicto, la crisis de las instituciones y los cambios económicos que se posponían como parte de la revolución iniciada. Además de un cuarto elemento: la ayuda económica y militar de la URSS y la intervención de la Internacional Comunista en el debate político e ideológico español[xii]. La presión de la URSS era ejercida de una forma sutil y creciente a través de la forma de entregar el material bélico, a veces en abundancia y otras con austeridad.

    Este era el escenario el 1º de Mayo de 1937 se suspende, mientras la fuerza pública practicaba cacheos en las calles, desarmando y deteniendo a numerosos militantes de la CNT. Y una población que había perdido el poder adquisitivo salarial y soportaba una gran escasez de alimentos y de productos básicos.

    El intento de incautación de la Telefónica, el día 3, por el responsable de la comisaría de orden público fue una burda maniobra para incrementar la tensión, como se deduce de lo descrito por ORWELL, que también nos revela el comportamiento tendencioso de la prensa internacional ante el inicio de los hechos, y la forma en que la noticia fue tratada a través de su artículo “Yo he sido testigo” y la visión que él tuvo en las calles de Barcelona esos días: “tenían la sensación de estar defendiéndose de una tentativa de golpe de Estado por parte de los guardias civiles que se habían apoderado por la fuerza de la Central telefónica.  En cambio la prensa comunista y procomunista atribuyó al POUM toda la responsabilidad y presentó el hecho no como un estallido espontáneo, sino como una insurrección contra el gobierno, siguiendo órdenes fascistas con el propósito de iniciar una guerra civil en la retaguardia y paralizar así el gobierno[xiii]:

    Otros autores como SEMPRUN, dice que el estatus de la empresa multinacional no peligraba en manos de los anarquistas[xiv].

    Para GALLEGO, fue una acción arbitraria del consejero del Interior. PEIRATS lo corrobora diciendo que “la orden de incautación procedía del consejero de Seguridad Interior (Artemio Ayguadé), quien había tomado aquella grave determinación sin contar con sus compañeros de gabinete[xv].

    Para PRESTON, los sucesos de Mayo fueron una conspiración estalinista cuidadosamente tramada, siendo el detonante de los enfrentamientos la doble iniciativa de la Generalitat, con el decreto que prohibía las concentraciones populares del 1 de mayo con el propósito de evitar el choque entre la CNT y la UGT, interpretado por los cenetistas como una provocación, y con la orden de tomar la central Telefónica, a causa de que Companys había sido humillado por un miliciano de la CNT al interrumpir una llamada telefónica del presidente Azaña [xvi].

    Cuatro días de tensiones, barricadas, luchas, muertos y heridos. La versión oficial de las bajas producidas desde el inicio de la lucha ascendió a 400 muertos y unos mil heridos. Una victoria de las fuerzas más moderadas (ERC y PSUC) frente a las revolucionarias (CNT y POUM), lo que comportó una recomposición del gobierno de la Generalitat con la salida de los miembros de la CNT, y también la disolución de algunos comités locales y la recuperación del poder municipal por parte de ERC o del PSUC.

    Como consecuencia se forma un gobierno provisional (5 de mayo) compuesto por cuatro consejeros: ERC, CNT, UGT (controlada por el PSUC) y UdR. Al mismo tiempo que el gobierno central suprime las competencias de la Generalitat relacionadas con el Orden Público y la Defensa. La llegada a Barcelona, el día 7, de fuerzas republicanas: 1.500 guardias de asalto, que junto a los carabineros enviados por el ministro de hacienda (Negrín), completaron una fuerza de 12.000 hombres, y se evitó el bombardeo de Barcelona que había sido planeado. La CNT dio instrucciones a sus militantes para no obstaculizar la llegada.

     

    CONCLUSIONES

    Las provocaciones y asesinatos en la primavera de 1937, y más tarde los Hechos de Mayo de 1937, fueron sucesos causados por el enfrentamiento de diversas fuerzas que luchaban por el poder en Cataluña y cada una de ellas improvisando pretextos para defender sus intereses.

    En primer lugar, las organizaciones anarquistas (CNT-FAI, POUM y Juventudes Libertarias), tras la euforia de la victoria conseguida por los obreros, en julio de 1936, frente a los militares sublevados, iniciaron un proceso revolucionario en la línea libertaria y de gran trascendencia en Cataluña. Pero no contaron con la oposición de los republicanos, socialistas, comunistas y la URSS, e incluso gobiernos democráticos occidentales, que se unieron para aplastarla. Todo ello en medio de una guerra civil que enfrentaba un gobierno republicano, legal y democrático, a un ejército fascista sublevado.

    Stalin aprovechó la incertidumbre existente, sobre priorizar la guerra o la revolución, para presionar a las organizaciones afines y con el poder adecuado sustituir al presidente del gobierno (Largo Caballero por Negrín), dando, a la República, una orientación más afín a los intereses de la URSS. Promovió el enfrentamiento entre sindicalistas, anarquistas, socialistas y comunistas. Y consiguió controlar la política del gobierno republicano y más tarde contener la revolución que el Frente Popular favorecía, y cuyo centro estaba en Cataluña.

    También surge el interés del gobierno central, de la mano de Negrín, de eliminar las competencias autonómicas de la Generalitat y la colaboración con el PCE, PSUC, ERC y un sector de la CNT y otros grupos, con el respaldo de los rusos, todos ellos interesados en anular la CNT y el POUM.

    El POUM aparece como el responsable, pero su influencia no fue destacable, si no hubiera estado al lado de la CNT, y la represión ejercida contra él, fue más bien un acto de castigo por su rechazo constante al estalinismo burocrático de la URSS.

    NOTAS

  • [i] ORWELL, George: “Yo he sido testigo en Barcelona” (J’ai été témoin à Barcelone…), publicado en el número 255 de la Revista Francesa “La Révolution Prolétarienne”, el 25 de septiembre de 1937.

    [ii] BADIA ,Francesc: Els camps de treball a Catalunya durant la Guerra Civil, 1936-1939

    [iii] ORWEL, G. l escribió: “Homenatge a Catalunya”, cuya primera edición fue en 1938 (Homage to Catalonia). Obra donde plasmó sus experiencias

    [iv] Cuando se enteró más tarde de que habían sido los Guardias de Asalto los que tomaron la Telefónica, quiso dar instrucciones, antes de morir para la corrección del texto de Homenaje a Cataluña.

    [v] Entrevista a Agustí Guillamón. Historiador de la revolució proletària del 36 a Barcelona.

     http://blocs.mesvilaweb.cat/node/view/id/243649.

    [vi] CRUELLS; Manuel: Els fets de maig. Edit. JOVENTUT. Barcelona. 1970

    [vii] GALLEGO, Ferrán: La crisis del antifascismo: Barcelona, mayo de 1937.

    [viii] CRUELLS, Manuel : Els fets de Maig.

    [ix] GUILLAMÓN, Agustín: Barricadas en Barcelona.

    [x] SEMPRÚN-MAURA, Carlos. Revolución y contrarrevolución en Cataluña (1936-1937). El PSUC y el POUM tuvieron cada uno un representante; la FAI, dos la CNT, tres y la UGT, también tres representantes, cosa que resultaba desproporcionada en relación con su influencia real. Pero parece como si la CNT-FAI, que abogó por la representación de la UGT, hubiese querido favorecer a los sindicatos en «detrimento» de los partidos, lo que era absurdo, porque fueron los estalinistas («hombres de partido» si los hay) quienes monopolizaron, desde un principio, la representación de la UGT. También había un representante de la Unión de Rabassaires y cuatro de los partidos republicanos (Esquerra y Acción Catalana Republicana). La Generalitat estaba representada en el Comité de Milicias por un comisario delegado y, además, ella era quien nombraba al comandante militar.

    [xi] LÓPEZ BAUTISTA, Beatriz.  Els fets de maig de 1937

    [xii] GALLEGO, Ferrán: La crisis del antifascismo: Barcelona, mayo de 1937

    [xiii] ORWELL, George: Homenaje a Cataluña

    [xiv] SEMPRÚN-MAURA, Carlos: Revolución y contrarrevolución en Cataluña (1936-1937). En el 4º capítulo: Las colectivizaciones en Cataluña dice que el servicio telefónico era propiedad de un trust americano (ITT) y los sindicatos, en realidad no colectivizaron la empresa, sino que instauraron en ella un rígido control obrero dirigido por un comité compuesto por representantes de la CNT y de la UGT, presidido por un delegado de la Generalitat, en cada central de Cataluña Un comité legal dentro de las normas del Decreto de colectivizaciones y Control de empresas dictado por la Generalitat. Los patronos americanos recibían los beneficios, aunque los directores y jefes de servicio fueron dados de baja por ser inútiles y estar bien pagados.

    [xv] PEIRATS, Josep: Los anarquistas en la crisis política española, 1869-1939.

    [xvi] PRESTON, Paul: El holocausto español.

     

     

     

Facebook
Twitter
LinkedIn
Subscribe
Notify of
guest
0 Comments
Oldest
Newest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments

Otros Artículos

Maniobra orquestada del estado para proteger al “emérito”

La primera querella contra el “Emérito Campechano” ha dejado al descubierto la primera línea defensiva del Tribunal Supremo, para taponar cualquier intento de llevar al banquillo a un Borbón. Y sin vergüenza alguna, como que quien manda en el cortijo justiciero es él mismo, señala a Marchena como el más cualificado para contrarrestar al frente independentista. Y es que la experiencia de un proceso como el del 1-O no es moco de pavo.

Leer más »
0 0 votes
Article Rating